Mi corazón latía tan violento que si respiraba, de seguro se fugaba a la par con mi aliento.
Tome delicadamente su mejilla, me dirigí hacía sus labios y los pegué junto a los mios.
No sé si fue un segundo o una eternidad, solo sé que fue un estallido en el tiempo.
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Un alma herida y un corazón desecho
Short StoryDicen que un hombre no llora, pero aquí estoy yo. Ella, una mujer paradisiacamente bella con una sonrisa deslumbrante, y yo un loco enamorado. Sus ojos son un pedacito de universo hecho de chocolate que se me antojan tanto comerlos aparte de mirarl...