Me comencé a convertir en un centro de burlas y chistes de muy mal gusto.
Pero lo peor eran las decenas de ''Yo te dije'' que me empezaron a llover.
De hecho mi exnovia tenía en cierta forma una fama peculiar.
Había tenido demasiados enamorados y yo era consciente de eso.
Podía ella conseguir demasiado con aquel voluptuoso cuerpo.
Y quizá fui uno más de las decenas de novios que tuvo, pero no uno más al que le rompió el corazón.
Pero me rompió el honor. Y eso era realmente devastador.
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Un alma herida y un corazón desecho
Short StoryDicen que un hombre no llora, pero aquí estoy yo. Ella, una mujer paradisiacamente bella con una sonrisa deslumbrante, y yo un loco enamorado. Sus ojos son un pedacito de universo hecho de chocolate que se me antojan tanto comerlos aparte de mirarl...