49

92 13 0
                                    

Empezó a caminar mucho más rápido, tanto que parecía que tan solo se deslizaba en el pavimento.

Y hay iba yo, corriendo detrás de ella.

En ese momento no me importó mi orgullo ni nada de esas cosas. Tan solo me importaba ella.

Un alma herida y un corazón desechoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora