Muñecas De Porcelana

Capitulo 2

Las 3 de la madrugada y yo despierta... Alisson por favor, no te asustes, solo duerme.

Trate toda la noche de convencerme sobre que no tuviera miedo, que Robert llegaba en una semana, que tenía esperanzas de que el avión que se cayera, algo no se. Trate de pensar en otras cosas pero no pude, pareciera imposible.

Tengo tanto miedo, siento como si está cerca mío en este momento. Necesito tomar algo, comer algo, concentrarme en otra cosa.

Fui a la cocina y tomé un poco de jugo de limón, tomé un pan y le unté mantequilla, la verdad tengo mucha hambre. Eh estado despierta por todas estas horas, no tengo nada de sueño.

Vuelvo a mi habitación y enciendo la tv, usualmente nunca hay nada bueno en la tv de día, pero en las noches se vuelve más interesante.

***

–Alisson ¿Que te pasa? Has estado rara desde que llegaste. –Lili me ha preguntado lo mismo más de tres veces.

–Lili no me pasa nada, solo estoy pensando en el examen de historia y geografía que debo retomar.

Lili es la única amiga que se ha quedado conmigo después de todo, ella no sabe como vivo ni sabe las cosas que me han pasado, eh preferido no contarle, ella es todo lo contrario a mi, siempre esta feliz, tiene padres maravillosos, pero lo mejor es que es muy humilde y comprensiva, a pesar de las veces que me eh alejado para no dañarla, ella ha seguido conmigo, ayudándome en todo lo que puede.

–No es eso Alisson lo se, por favor cuéntame, sabes que puedes confiar en mi , puedes contarme lo que quieras, te ayudaré.

–te lo juro, es eso, estoy muy preocupada, tal vez no lo pase y no me den más oportunidades.

–No te voy a obligar a que me cuentes, cuando te sientas cómoda me dices ¿ok?

–Si Lili, está bien, no te preocupes.

Después del receso de 30 minutos que nos dan para desayunar, subí a retomar el examen de historia, la verdad no estaba asustada sólo no quería hablarle a Lili de mi vida privada.

No es que no confíe en ella pero es que, no me gusta preocupar a otros, pienso que cada quien con sus problemas, y me gusta resolverlos sola, no por antipática sino que los demás tienen derecho a paz, el hecho de que yo no la tenga no significa que otras personas no la puedan tener.

Tome mi examen y el profesor Williams me lo corrigió en seguida, y como lo inusual, aprobé. Esto es lo que los maestros y Lili ven, es lo que les doy a ver, una chica estudiosa, con buenas calificaciones y respetuosa, la verdad nunca eh unido mi vida privada con la escolar ni social.

El día como siempre acaba rápido, siquiera me pesaban las horas, quisiera poder pasar todo el tiempo en la escuela, olvidarme de mi casa.

Le había prometido a Lili acompañarla a comprar un café a una cafetería cerca de la escuela.

Llegamos y nos atendieron a los minutos, siempre se llena a la hora de despacho ya que casi todos los estudiantes van a comprar café y sándwiches, Lili me regalo un café y nos sentamos a conversar.

–Sabes que no puedo durar mucho, tengo que limpiar la casa y mamá está enferma tengo que atenderla, más las tareas de hoy. –le digo a Lili tratando de convencerla.

–Si quieres voy y te adelanto las tareas mientras limpias.

–No Lili cómo crees no, lo hago rápido, pero es que con mamá enferma no tengo cabeza para pensar en otras cosas.

–Bueno era si querías, oye estaba hablando con Vladimir ayer.

–Vladimir Pérez? –le pregunto.

Asiente con su cabeza y le da un sorbo a su café –Si el mismo vladi, me pregunto por ti y me dijo que pronto regresa.

–Me parece bien– respondo secamente, en estos momento la llegada de ningún hombre me alegra.

—El te quiere Alisson, hasta cuando lo seguirás tratando así, porque no le das una oportunidad, es buen muchacho,  se fue para bávaro a trabajar para poder pagar los tratamientos de su madre, viene para quedarse 16 días.

–No lo entiendes Lili, no me interesan las relaciones, los hombres lo único que hacen es romperle el corazón a uno y luego irse.

–¿tuviste una mala relación antes que te hace pensar así?

–No , pero es mi concepto y punto.

De repente veo una patrulla de policías perseguir un motor donde iban dos jóvenes.

El motor de Víctor...

–¡Dios mío, mi hermano!
Me paré rápidamente de la silla y salí corriendo detrás de la patrulla.

Corrí y corrí, pero luego sonaron disparos... Victor

Tuve miedo y me escondí en un callejón, vi el chico de atrás caer de la moto, su camisa estaba llena de sangre y tenía un disparo en la cabeza.

Mi hermano no por favor!

—