Muñecas De Porcelana

Capitulo 15

Ana en galería

POV ALISON
Tres meses después

Habían pasado tres meses y Michelle y yo no habíamos tenido una comunicación como antes, nos dábamos los buenos días y pequeños detalles.

Yo estaba preocupada, ya que mi periodo no me venía en tres meses desde la violacion, pero no estaba tan asustada ya que mi madre me daba pastillas de planificación desde muy pequeña.

Decidí decirle a Michelle ya que era la mujer a quien más le tenía confianza en la casa.

–Necesito hablar contigo Michelle. –Le dije mientras ella estaba revisando unos papeles en la oficina.

–Tendrá que ser rápido, mamá y yo tenemos  una reunión con los abogados de mi hermana para  pedir una apelación.

Si, Michelle busco a su madre el día después de la mudanza.

–Está bien, lo hablamos cuando regreses–Le digo y me volteo para irme.

–No me dejarás con la intriga, ven dime–Me dice Michelle y me giro a decirle.

–No veo mi periodo desde hace tres meses, pero no estoy segura, tal vez sea un atraso por la planificación. Ósea yo tomaba pastillas ya que mi mamá me obligaba a hacerlo.

–Si pero dejaste de tomarlas, cuando sucedió la violacion, no podemos descartar la idea de un embarazo, no sabemos si ese hombre se protegió, esto no hubiese pasado si hubieses accedido a hacerte los exámenes con mi ginecóloga. Mira cuando resuelva lo de la reunión iré a comprar unas pruebas de embarazo a la farmacia.

POV MICHELLE

Me sentía cómoda yendo a las reuniones con mi madre, ya que habíamos conseguido hace un mes el traslado a una prision cerca de donde vivíamos.

Yo continué recibiéndole las llamadas a Daniel, ya que si dejaba de hacerlo él sospecharía, le dije que lo perdonaba y que todo estaba controlado sobre el asunto de la muerte de Justin.

Todo iba saliendo bien, no teníamos molestias en la casa nueva, Alison estaba terminando sus estudios por internet, Cristal y Victor ya casi eran padres, solo faltaba un mes para que el bebé llegara. Por otro lado Alison me había contado que su periodo no venía en tres meses, y quede con ella de ir a comprarle varias pruebas de embarazo.

Gracias a Dios conseguimos un juicio para ver si nos daban la apelación. Mamá decidió ir a ver a mi hermana unas horas.

–¿Iras conmigo? –Me preguntó mamá y yo no respondo– Es hora de que ya la perdones , ella necesita tu perdón.

Yo asentí y empecé a seguir a mamá.

Por los pasillos de la carcel habían muchas mujeres, todas diferentes, parecía todo un barrio dentro. Entramos a un pasillo enumerado por el número siete. Subimos unas escaleras y allí nos encontramos una habitación muy extensa como con cuatro camas dentro.

Vi una mujer volteada con el pelo largo rizado, con reflejos rubios, era un color muy parecido al de mi pelo. No sabía si era mi hermana ya que tenía cinco años sin verla y la última vez que la vi su pelo era negro y corto.

–Ana! –Exclama mi madre y la chica que teníamos en frente se voltea.

–Mamá! Te extrañe tanto. –Dijo mi hermana abrazando a mi madre.

Un nudo en mi garganta subió a verla otra vez.

Al abrazarla cerró los ojos y mi mamá le dijo.