-¿Como está ella?- Me pregunta Virginia, su madre, justo al verme.
-Supongo que está bien, el doctor aún no ha salido para preguntarle. Pero al parecer ya está fuera de peligro.
-¿Como fue todo, que te dijo al despertar?
-Ella sólo pronunció mi nombre. Su voz suave estaba deteriorada. Llame a la enfermera asustada, no quise que se lastimara, se forzaba mucho al intentar hablar.
-Ve a casa, yo me quedaré con ella.-Dijo la señora Virginia tocando mi hombro.
-Tengo miedo, no quiero irme.
-Es lo mejor, Alison. Estas acá con Divina y mira, ya hasta se durmió en tús brazos.
-Prometame que me informará todo- Virginia asiente- Bien. ¿Me puede sostener la bebé? Necesito lavarme el rostro.
-Claro que si. A ver pasame esa preciosidad. -Dice refiriéndose a mi hija.
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Estando en el tocador escuche unos leves gritos. Venían de uno de los cubículos.
-¿Hay alguien hay? -Pregunté
Los sollozos continúan.
Toque la puerta.
No respondió
-¿Estas bien?
-Quiero ayudarte. Por favor abre la puerta.
Sigue sin contestar.
Al abrir la puerta me encontré una chica
tirada en el piso, con su rostro sobre la tapa del inodoro.-¿Que te sucede? Levantate cariño no debes estar en el piso, hay muchos gérmenes aquí en el hospital.
Su rostro está hinchado al parecer de tanto llorar. Siquiera le sale el habla.
-Tranquila, respira hondo. ¿Quieres un poco de agua?-Le pregunto mientras le extiendo una botella con agua.
Ella asíente.
-¿Estas más calmada? -Le pregunté
-Si, gracias. -Al fin hablo.
-¿Te sucede algo? Puedes decirme que te pasa, tranquila.
Ella me mira super extraña, y la entiendo.
-Tranquila pequeña, no te haré daño. -No la culpo es una niña asustada, la cual sabe que no debe confiar en extraños. Pero yo simplemente quiero ayudarla, tal vez no encuentra a su madre, o tiene hambre.
-Mi papá se está muriendo. Es la única persona que me queda en este mundo. -Rompe en llanto- No se que haré, si fallece.
-No, no, no. Calle boca, no diga esas cosas. Pero a ver ¿Viniste con alguien, porque afirmas que morirá?
-Tengo dos semanas en este hospital. No conozco nada aquí, vine desde España con el hace algunos meses.
-Pero, ¿Que le sucedió? No entiendo nada.
-El estaba enfermo mucho antes de llegar aquí, en España el llevaba un tratamiento, perdimos el nombre de la pastilla y al parecer durante meses ha estado recibiendo el tratamiento equivocado. Esta en coma, los doctores dicen que tal vez dure una semanas más. Pero de hay no pasará.
-Wow! Tan grave se encuentra. No imaginé que te sucedia algo así, lo siento mucho.
-Si, y lo peor es que yo ni tengo donde ir. Me sacaron de la pieza donde estaba viviendo, se me robaron todos los ahorros que mi papá había traído desde España. Siquiera me he bañado en tres días. -Dice entre sollozos.
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Muñecas De Porcelana
Ficção AdolescenteAlisson Núñez y Michelle Hernández. Alisson, tan fría como el hielo, hundida entre el dolor y las ganas de querer acabar con la vida tan oscura que lleva. Michelle, una mujer hermosa, deseada por muchos hombres, tiene una vida "perfecta", pero cuan...