Muñecas De Porcelana

Capitulo 17

Este capítulo es sobre Daniel y Robert.

POV DANIEL

Tenía dos horas esperando a Michelle, le había hecho ya diez llamadas y me decia que no estaba en servicio, ya desesperado tome un taxi que me llevara hasta mi casa.

Estaba nervioso porque no sabía si algo le había pasado a Michelle o si estaba atrapada en el tránsito. Luego de media hora de camino llegue a casa.

Cuando me desmonte lo primero que note es que no había guardias de seguridad en la entrada, me enojé al instante ya que siempre le digo a Michelle que debe estar protegida, ya que la vida que llevo es muy peligrosa.

Toque el timbre y me quede cruzando los dedos por ver a Michelle salir y que me dijese que no me recogió porque se le presentó algo acá en casa, a saber que ella tuvo un accidente al irme a buscar.

–Lo puedo ayudar en algo?–Me dijo una señorita rubia, alta y esbelta de ojos verdes.

–Como así? Esta es mi casa. –Le digo

–Disculpe, yo a usted no lo conozco ¿que es lo que quiere?

–Mire yo tampoco la conozco a usted, solo quiero entrar a mi casa a estar con mi esposa Michelle, si usted es una trabajadora le aviso que yo soy el dueño de esta casa.–Le digo entrando a la casa sin consentimiento de ella.

–¿Que le pasa? Llamaré a la policia!

Me di cuenta al entrar que los muebles no eran los mismos, la casa completa estaba remodelada.

Subí las escaleras y entre al cuarto principal.

–Oiga, oiga! –Me gritaba la chica quien venía corriendo detrás de mi.

Cuando entre al cuarto principal este estaba diferente. Las fotos que Michelle tenía puestas en la pared ya no estaban.

Salí al pasillo y le pregunté a la mujer.

–¿Cuanto tiene usted viviendo aquí?

–Tengo casi cuatro meses, llegue de Colombia y está casa me gusto mucho así que la compre.

–A quien se la compró? –Le pregunte gritándole.

–A una señora. Oiga usted tanto que pregunta, sálgase de mi casa si no quiere que llame la policia. –Me dice tomando su teléfono en manos .

Saqué mi pistola y le apunté.

–Si marcas, mueres. –Le dije

Ella me miraba con miedo, su cuerpo entero estaba temblando.

–Mire esta casa me la vendió una mujer llamada Amanda Gómez, me dijo que en esta casa ella vivió por tres años, solo eso se de esa mujer.

–Como era ella físicamente?—Le preguntó.

–Es blanca, con el pelo rojo, aparenta la edad de treinta años. Mire le voy a dar su número pero por favor no me haga daño, yo no sé a quien busca. Siquiera conozco este país.

Revise la casa completa, pero lo primero que revise fue la caja fuerte.

No había nada, nada. En el parqueo no estaban ningunos de los carros. Fui a la parte trasera de la casa y cave un lugar donde había enterrado un dinero. Había dejado cincuenta millones en ese lugar.

No encontré nada.

Entre al cuarto de mantenimiento que estaba debajo de la piscina. Ya que había dejado dinero allí.