Muñecas De Porcelana

Capitulo 3

Vi al otro chico seguir en la moto, los policías seguían disparando, pero ninguna bala alcanzó al chico, o eso fue lo que noté.

Estaba demasiada asustada, la verdad no sabía si era mi hermano o no pero eso no descartaba mi temor. La patrulla paró, llegaron hasta donde estaba tirado y ensangrentado el muchacho, el que iba en la moto siguió, pues obvio no se iba a parar a que lo maten.

–Está muerto capitán! –gritó el policía que estaba revisando al chico.

Me quede mirando desde lejos, ya había salido del callejón pero no me acerqué hasta donde estaba la patrulla.

–Capitan debimos seguir al de la moto– le habla un policía a su jefe.

–Tu no das órdenes, yo hago lo que quiera. –responde el jefe.

Una ambulancia llega a los minutos y se llevan al muerto, la patrulla de policías se van y el lugar queda total mente vacío.

Es increíble pero cierto, hace minutos estaba sentada en la cafetería de doña Ana tomándome un café con Lili y de repente pasa todo esto, mínimo 15 minutos, en 15 minutos esos chicos vieron pasar su vida entera, pensar que en 15 minutos tú vida puede acabar, y de una manera tan trágica.

Y lo vi, vi la muerte llegarle a una persona, y me pregunto ¿y su familia? ¿Cómo reaccionarán esas personas ante la noticia? Es muy doloroso y saber que es lo único seguro que tenemos en esta vida.

Me quede varios minutos paralizada pensando y analizando todo, una voz tan familiar me saco de mis pensamientos.

–Alisson!– No voltee –Alisson! ¿que  pasó? Te paraste como loca, eso fue muy peligroso ¿porqué lo hiciste?

–Déjame sola Lili –empece a caminar en dirección a mi casa, ella no me siguió, respeto mi decisión.

A dos cuadras de mi casa decidí no llegar, tome la dirección hacia el parque del barrio.

Al llegar me senté en uno de los bancos que estaban más en el centro del parque.  Estaba solitario sólo había una pareja platicando en la entrada.

Al sentarme mis lagrimas decidieron salir rápidamente, me sentía tan mal, estoy tan cansada de pedirle a Dios que me quite la vida, que prefiero estar muerta a estar viviendo de esta forma en la que vivo.

Se que suena egoísta de mi parte, ya qué hay muchas personas que viven peor que yo y no se quejan y no piden la muerte a Dios como lo estoy haciendo pero la verdad es que ya no aguanto. Mi mamá ha llegado al límite, se ha vuelto una asquerosa proxeneta y mi hermano se ha dedicado al tráfico de drogas. Estoy tan harta y lo peor es que no tengo nadie que me ayude a poder sacarlos de esto.

–Dios mío por favor, te lo pido, ayúdame con todo esto, dame la fuerza para poder hacerlo mi Dios, no aguanto este dolor que siento en mi pecho, al ver como mi mamá y mi hermano están hundidos en esa vida tan sucia, por favor escúchame Diosito, no me dejes sola en esto, perdóname por lo que pedí, perdón no pensé lo que dije mi Dios, perdón. –Si otra vez pensando en voz alta.

Seque mis lagrimas y me levante para subirme en un columpio, necesito despejar mi mente.

Me deje perder entre el columpio y mis sueños, no pensé en nada más, solo soñé y me deje llevar.

–¿Mami porque papi no está con nosotros?

–Papi se fue princesa, está lejos trabajando.

–¿Cuando viene a vivir con nosotros mami?

–No lo se mi niña, solo se que voy a hacer todo lo que pueda para poder darles una vida digna, ustedes son mi todo, les voy a dar el cariño necesario para que vivan muy feliz.

Una madre  estaba columpiando a su hija cerca mía, sus lágrimas brotaban de sus ojos, su frente sudada y sus manos  no paraban de temblar. La niña muy bonita no se daba cuenta de como estaba su madre sólo reía feliz e inocentemente.

Éramos mi mamá y yo reflejadas en otras personas, mire a la mujer fijamente y le dije –Espero que su idea de sacar a su bebé adelante, no quede hundida en una vida sucia, espero que pueda lograrlo sin ningún tipo de malicia, ni nada que implique perder  su dignidad con ello.

Me miro y seco sus lagrimas, en sus ojos vi que entendió perfectamente lo que le dije.

Me paré y emprendí mi camino a casa.

Al llegar encuentro una niña muy linda aproximadamente 15 años de edad sentada en el pequeño patio delantero de mi casa. ¡Dios mío que no venga a buscar trabajo!

Fui directamente a la habitación de mi hermano, por primera vez en 3 años, necesitaba salir de dudas. Al entrar lo encuentro tomando algo de su escritorio, sin camisas y con unos short cortos.

Se da cuenta de que estoy parada allí y se asombra  –¿Que pasa Ali? ¿Necesitas ayuda con ayuda con algo?

Mis malditas lagrimas no tardan en salir pero no digo nada.

–Perdóname Ali, perdón por no estar para ti ese día, por causarte tanto daño Ali, perdóname por convertirme en esto, nunca quise que esto nos pasara, te amo sabes que siempre te voy amar, por favor aléjate de nosotros, no mereces pasar todo esto.

Y por primera vez en 3 años me sentía con el valor de volver a hablarle a mi hermano.

–Me siento tan mal– continúe hablando pero no se entendía nada debido a mis gritos, respiré y seque mis lagrimas –necesito que te salgas de esa maldita vida, yo también te amo y por eso te lo pido – Me quebré.

Victor me abraso y me dio un beso en la frente, pude sentir el amor de un hombre sin intención de llevarme a la cama.

La chica linda  que estaba afuera entra a la habitación quedando frente a la escena.

–¿Que pasa Vic, es tu novia y no me contaste? –preguntó la chica muy confundida. Es rubia de ojos avellana, delgada y algo pequeña para mi hermano.

–Es mi hermana Alisson– dice mi hermano presentándome, me mira y me dice –Ella es mi amiga Cristal.

Note que la chica al oír que Victor la llamo "Amiga" no se sintió cómoda. ¿Había algo entre ellos?

–Mucho gusto Cristal– Me da una sonrisa de pocos amigos como respuesta.

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Nuevo personaje 😱
Cristal...  ¿Que  pasará entre ella y Víctor?

Continúa leyendo para darte cuenta de mucho más.

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