Mi Héroe Número 1[Bakugo x Oc]

¡Pijamada! pt.2

Me bajé de Kirishima y avancé hasta el centro del salón.

Ai: ¡Escuchad todos!

Todos dejaron sus conversaciones de lado para centrar su atención en mí.

Ai: Esto es una fiesta de pijamas, así que ¡PÓNGANSE LOS PIJAMAS!
–emocionada–

Yaoyorozu: Las chicas nos cambiaremos en mi habitación y los chicos podéis hacerlo aquí mientras.

Todos: ¡Sí!

Rápidamente todas las chicas subimos al cuarto de Momo el cual se encontraba en el segundo piso. Sin perder el tiempo comencé a cambiarme.

Toru: Ai, al parecer no tienes marcas sólo por tu cuello –con un tono pícaro–.

Ai: ¿Aah?

Mina: ¡Es cierto!

Ai: ¡Dejar de mirarme!

Uraraka: Que suerte tener un novio.

Ai: Bueno, tú tienes a Deku.

Uraraka: ¿Qué? No –moviendo sus manos alocadamente–.

Ai: Oh vamos, es bastante obvio que el te gusta.

Tsuyu: En eso Ai-chan tiene razón.

Sonreí satisfecha ya que había conseguido desviar la atención de mí, y antes de que las preguntas se enfocaran de nuevo en mí, terminé de cambiarme. Una camiseta de tirantes negra con un logo de una banda y unos shorts que eran realmente cómodos. Realmente no me importaba mucho mi aspecto.

Ai: Chicas yo voy bajando~.

Pasé la mirada sobre ellas sin embargo estas estaban demasiado absortas en la vida amorosa de Uraraka, así que simplemente volví de nuevo al salón.

Ai: Chicos espero que os hayáis cambiado porque no pienso volver a subir las escaleras~.

Fruncí el ceño mientras pensaba en el por qué me había dado por canturrear todo lo que decía. Aunque ese pensamiento no duró mucho cuándo llegué al salón y sí, no habían terminado de cambiarse.

Ai: Yo avisé.

Mostrando indiferencia me senté en el sofá bajo la atenta mirada de todos.

Bakugo: Oye.

El escupe secretos se paró frente a mí con su típico ceño fruncido y se agachó un poco, con sus brazos cruzados, para quedar a mi altura.

Ai: No es mi culpa que no hayan terminado de cambiarse.

Bakugo: ¿Aah? Eso me importa una mierda. Lo que me molesta es cómo estás tú –señalándola– ¿no crees que vas demasiado destapada?

Denki: Que va, así está genial.

Lo siguiente fue un Denki comiéndose la pared y un Bakugo demasiado furioso.

Ai: Es mi pijama y es cómodo, además yo no me quejo de que tú vayas por ahí sin camiseta.

Bakugo: No es lo mismo. Solo tienes que ver cómo estos bastardos te están mirando.

Ai: ¿Qué? No importa.

Se separó de mí y se dirigió a una mochila abriéndola, por lo que supuse era la suya. Sacó una camiseta y vuelvo junto a mí de nuevo.

Bakugo: A mi si me importa.

Y con sorprendente delicadeza me puso aquella camiseta la cual me llegaba hasta los muslos.