Capítulo 31

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-Sonríe hija, esta foto la verá Ángel en cuanto se la deje en su buzón -dijo el señor Richtson. Al parecer iba a viajar a Canadá por su trabajo y de paso a dejarle una foto mía con mis 7 meses de embarazo.

-¡Ay ya quiero conocerte mi niña! -dijo Julie tocando mi pansita.

-Listo, bueno chicas, ahora sí me voy -tomó sus maletas y se despidió de cada una.

-Me mandas un mensaje cuando estés en Canadá -le dijo su esposa.

-Claro amor, te amo -se dieron un pico y el señor se fue.

-Bueno chicas, iré a un casino, ¿vienes Julie?

-No señora, quiero cuidar a mi hermanita, no vaya a ser que le pase algo mientras no estemos -respondió.

-Bueno, las veo más tarde o en la mañana -se fue.

-Hermanita, ¿cómo llamarás a tu hija?

-No lo sé, ¿Scarlette? Y si es niño me gustaría llamarlo Ángel Jr, oye ¿y cómo sabes que será niña? Ella no se deja ver cada que voy con la ginecóloga.

-Mamá me lo dijo en un sueño.

-¿Qué? ¿Cómo?

-No lo sé, antes de que me dijeras que estabas embarazada en una noche soñé que mi madre estaba sentada en este sofá conmigo y me decía que tú ibas a tener una hija muy hermosa, ella ya la había visto.

¿Es en serio o estás jugando?

-Jamás juego con la memoria de mi madre Yuridia.

-Cierto, lo siento Julie, sólo que me deja impactada lo que dices que no lo logro creer.

-Pues créelo hermana, tu niña será muy bella.

-Ya lo sé.

-Prepararé café -se fue a la cocina.

-No dormirás Julie -dio media vuelta y se fue a su habitación.

Le llamé a James.

-¿Cómo estás preciosa? -respondió en cuanto contestó.

-Muy bien gracias y no me digas así James, oye ¿cómo te ha ido?

-Lo siento pero eres mi amor platónico al menos puedo decirte así si no te tengo y muy bien ¿no me has visto en la televisión?

-No he tenido oportunidad, todo el día estoy durmiendo o comiendo con esto de los antojos, mi hermana y la señora han tenido que comprar y comprar donas porque no puedo quitarme su delicioso sabor de mi paladar.

-Oh sí, recuerdo cuando mis tía estaban así todas gordas, oh no ¿estás gorda?

-Creo que sí estoy gordita. Bueno me veo igual pero con pansita.

-Me gustaría verte pero estoy ocupado con un caso fuerte, hablamos más tarde ¿ok?

-Sí está bien, suerte.

Me recosté en el sofá y mis ojos se cerraron.

Me levanté.
-Hola amor -entró Ángel.
-¿Ángel? ¿Renunciaste a tus cursos? -me preocupé.
-No amor, ya terminé vine a ver a mi hija, ya se que es una hermosa niña.
-¿Pero cómo? ¿Tan pronto terminaste?
-Sí amor -me besó-. Ay está hermosisima igual que su madre -tomó a mi bebé que se encontraba en la cuna alado del sofá.
-Pero tan pronto todo pasó tan rápido? No entiendo.
-Ahora sí estaré con ustedes todo el tiempo mis reinas hermosas.
-Yuridia -dijo Julie bajando las escaleras-. ¡Yulie!
-¿Qué? -pregunté.
-Despiertate mensa.
-Estoy despierta.
-Estas hablando dormida, ¡levantate!

Desperté.

-¿Qué diablos? -dije.

-¿Qué pasa hermana, soñaste con Ángel?

-Sí, también soñé con nuestra hija.

-Ay hermana es que ya pronto das a luz.

-Me falta tiempo hermana, ¡ay! -exclamé-. Ya quiero ver a Ángel y tenerlo conmigo -lloré.

-Tranquila Yuri -me acariciaba mi espalda-. ¿Quieres que esté contigo el día de tu parto? Porque supongo que quieres a Ángel pero yo puedo sustituirlo.

-Sí hermana, te adoro mucho mensa.

-Ya ya no te pongas tan sentimental y mejor vámonos al club, Ryder estará en media hora allá.

-Creo que me hace falta salir aunque me llena de miedo parir en la calle.

-Eres muy chistosa hermanita, vámonos.

Fuimos al club, muchos amigos estaban ahí, mis amigas me tocaban mi pansita y me decían lo bellísima que me veía.

-Esperamos con ansias la llegada de tu nena -dijo una-. Julie ya nos dijo que será una linda bebita.

-Aún no lo sè, en las ecografías no se deja observar bien -respondí.

-Bueno pero sea niña o no será precioso.

-Gracias -les dije.

Me fui a sentar a una silla cercas de la piscina, veía a Ryder y Julie abrazarse, cuánto adoraba en ese momento tener a Ángel conmigo.

Amor A DistanciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora