Amor A Distancia

Capítulo 58

Pasaron tres días, en esos días salimos al zoológico con Scarlette, me encantaba su carita de ilusión al ver los animales y también como los nombraba.

-Mira papi, ¡un mamut! -exclamaba.

-No Scarlette, es un elefante -le dije.

-Ay, lo qué pasa que en la película Era de Hielo Mani es un mamut.

-Sí pero los Mamuts son más grandes nena.

-Mira mami, ¡una gallinota! -volvió a exclamar.

Ángel y yo reíamos de ternura.

-No Scarlette, se llama avestruz, parece gallina pero no lo es -la corrigió Ángel.

-No manches mami, estos animales están bien grandotes.

-Sí mi amor.

También la llevamos al cine, más que nada eran salidas de los tres para convivir más, me daba tristeza que casi no salíamos por cuestiones del trabajo tanto mío como de Ángel. Pero estos tres días estuvieron más que geniales, pero pues después sí se vino lo peor.

Llegamos a casa después de ir a unos trampolines grandes el cuarto día de mi descanso, observé que sólo se encontraba Gabby.

-¿Y Hortencia? -pregunté.

-Vino su mamá por ella -contestó Gabby- pero no se veía muy contenta, inclusive la jalo de la blusa. Ángel y yo nos miramos.

-Scarlette, ¿quieres una paleta de nieve? -le pregunté, ella asintió- Gabby, ¿puedes llevarla? Necesito arreglar unas cosas.

-Sí Yuri -se la llevó.

-Márcale a tu hermana amor, hay que ir a casa de ellas, no quiero imaginar qué puede estar haciéndole esa mujer.

-Ni lo digas Ángel -le marque a Julie, le expliqué la situación, llegó en 15 min y nos fuimos.

-¿Y papá? -le pregunté.

-Está con Ryder -respondió ella.

En el camino íbamos muy serios, yo creo que hasta más que preocupados. Llegamos, vimos la casa silenciosa, tocamos la puerta, abrió Hortencia asustada y llorando.

-Váyanse, váyanse -nos susurró.

-¿Qué tienes Hortencia? -entramos a la casa.

-No, váyanse, ella puede hacerles daño -se tocó su ojo izquierdo, al parecer había recibido un puñetazo y obviamente sabíamos de quién.

-¿Con que ustedes están nuevamente aquí? -salió Ruby algo tomada.

-No mamá, ellos vinieron a ver cómo estaba, ya se van.

-¡¿Por qué le pegaste?! -le grité.

-Porque es una buena para nada y es cosa que no te interesa.

-Hija de perra -me le fui encima, Ángel me agarró y Julie a ella, después vi como Ruby la empujó y esta cayó al suelo.

-No me vas a volver a ganar estúpida -le dijo Ruby a Julie, se metió su mano hacia atrás y sacó una pistola apuntando a Julie.

-¡No mamá! -gritó Hortencia y salió de la casa.

-¡No lo hagas Ruby! ¡Te vas arrepentir! -le dije.

-Ya me he arrepentido de muchas cosas y el infierno lo tengo ganado, ustedes nunca debieron meterse con mi familia y como me quitaste a mi marido te quitaré también a alguien tuyo -le apuntó a Ángel- ¿sabías que obligaba a Hortencia a seducir a Ángel para quitártelo? Y casi lo lograba sino fuera por ti perra.

-¿Me quieres quitar a Ángel? -le grité.

-Sí estúpida sorda, me quitaste a mi marido y a mi hija, por tu maldita culpa he estado batallando, maldita la hora en que tu padre y tu madre se conocieron y te tuvieron, tu padre estaba mejor conmigo y no con esa mustia de madre que tenías.

-A mi madre no la llamas mustia -se levantó Julie contra Ruby, Ángel intentaba quitarle la pistola hasta que se escuchó un balazo. Miré a los tres, Ruby solo reía, Ángel le quitó la pistola y Julie cayó nuevamente al suelo, había recibido el balazo en el estómago.

Llegó la policía y se llevaron a Ruby, yo corrí con Julie y la sostenía mientras esta lloraba del dolor, Ángel hacía lo posible por detener el sangrado. La ambulancia llegó inmediato y me fui con ella, Ángel fue junto con Hortencia por Ryder y papá.

-Hermanita vas a estar bien -le decía llorando. Ella solo apretaba mi mano- sí, apriétala y no te vayas por favor -seguía llorando, chillando, como un bebé. No podía perder a mi hermana, no quería.

Llegamos tan pronto y la metieron a cirugía de inmediato, estaba esperando afuera desesperada, después llegaron todos excepto Hortencia.

-¿Cómo está Julie? ¿Dónde está? -preguntaba Ryder desesperado.

-Ya está en cirugía -le respondí.

Ángel me abrazaba y me daba palmaditas en la espalda.

Duramos ahí varias horas y después salió el doctor.

-La paciente se encuentra muy herida pero logramos estabilizarla, en unos cuantos minutos podrán pasar a verla.

Nos abrazamos todos. Dios, sentía que la perdería. Más tarde pasó Ryder, solo entro pocos minutos ya que Julie estaba dormida, nos regresamos a casa excepto Ryder.

-Gracias a Dios que está bien -dijo papá.