Capítulo 23

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Regresé a mi casa una hora después de estar con Ángel, le comenté que no me sentía bien y era conveniente para mi regresar a casa.

Cuando llegue escuché la regadera. Debe de ser Julie. Tengo la oportunidad de quitarle el celular y eliminar esa maldita grabación y evitar problemas con Erick.

Entre a su habitación despacio y silenciosamente, su celular estaba arriba de su ropa encima de su cama, tenía una canción puesta: We Can't Stop de Miley Cyrus.

Afortunadamente no tenía patrón, qué chica estúpida, le pueden robar su celular y ver información de ella y peor aún: escuchar la grabación.

Busqué rápidamente en sus documentos. Las manos me temblaban, la perija de la regadera se escuchaba como la giraban como alertándome de que Julie estaba por salir a cambiarse.

Encontré la grabación y si! La eliminé. No tenía tiempo de salir del cuarto así que me escondí en su clóset.

-so la da di da di we like to party dancing with Miley... -cantaba.

Mientras ella se vestía toda fresca yo sufría en su clóset, no se veía nada, hacía bastante calor. Escuche la puerta del cuarto cerrarse y abrí de poco a poco una puerta del clóset. No había nadie en la habitación, sólo sus cosas, todo normal.

Salí de su cuarto y ahí estaba con una GRAN sonrisa.

-Te pillé hermanita -dijo.

-¿Qué?

-El mensaje ya se lo había mandado.

-De verdad que te odio.

-Yo te amo, oye báñate, vístete, arréglate que iremos a comer a un lugar muy hermoso.

-No quiero.

-No te pregunté si querías te digo que vamos y es que vamos.

-No quiero -me negué tantas veces.

-Bueno, entonces perderás esta oportunidad de comer conmigo en el Vips.

-¿Vips? -dije emocionada.

-Sí sorda.

-Si si voy.

Me bañé, me vestí y me pinté. Y nos fuimos a comer.

Terminando de comer regresamos a casa cansadas.

-Julie, ¿en serio le enviaste el audio a Erick? -le pregunté.

-No hermanita.

-¿En serio?

-Sí, ahora déjame dormir.

Estaba satisfecha de que Erick -estando lejos de mí- no sabía que salía con Ángel.

Pero esto no me tenía muy convencida, mi mente sabía que estaba haciendo mal al ocultárselo, de cierta forma no me sentía bien.

Decidí dormir.

Al día siguiente: ya un poco menos preocupada decidí ir a la escuela. Entré a la primer clase: Química.

Recibí una llamada de Ángel.

-¿Bueno? -dije cuidando que el maestro no llegara y me quitara el celular.

-Yuridia -dijo con un tono un poco preocupado-. Me iré a Canadá hoy.

-¿Qué? -dije preocupada-. ¿Por qué no me dijiste ayer?

-No lo tenía planeado, mis padres me llamaron en la mañana que me fuera rápido al aeropuerto, quieren que regrese hoy mismo.

-¿A qué hora es tu vuelo? -me levanté de la silla y salí del salón con el celular en mano.

-A las 8:30.

-Está bien, tengo tiempo de llegar a despedirte.

Que eso no era lo que yo quería, yo quería que se quedara. Salí del plantel y llamé un taxi. Minutos después llegó y subí. Aún estaba con Ángel en la llamada.

-Mi vuelo parte en media hora, mejor despidámonos por aquí -dijo.

-No, no puedo despedirme de ti por aquí.

-¿Por qué?

Eso me hizo darme cuenta de que me importaba, Ángel me importaba. Me quedé callada. El seguía preguntando, de hecho decía mi nombre una y otra vez pero yo no respondía.

-Señorita -dijo el taxista-, llegará tarde hay demasiado tráfico.

-¿Yuridia ya vienes para acá? -dijo Ángel.

-Te llamo ahorita Ángel -le colgué.

Estaba a una hora del aeropuerto caminando. Le pague al taxista, salí y me fui corriendo entre los carros hasta llegar a una avenida donde no pasaba nada. Cuando el semáforo dio en verde y todos empezaron a circular.

Empecé a correr para poder llegar al aeropuerto aún si llegara tarde. Cuando me cansé, vi pasar un taxi y lo paré inmediatamente. Le dije que manejará lo más rápido al aeropuerto.

Llamé a Ángel, no respondía. Esto me daba una señal o un presentimiento más bien de que el ya había partido.

Cuando por fin llegue al aeropuerto vi la hora: 8:25.

-Todavía me quedan 5 minutos, esperame Ángel - murmuré.

Amor A DistanciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora