Capítulo 53

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-¿Por qué viniste? -le pregunté Ángel, mientras conducía.

-Me inquietaba bastante el que fueras a ver a tu padre, sentí la necesidad de hacerlo Yuridia.

-En serio, me duele mucho la cabeza -me toqué- esa mujer es muy fuerte.

-No debiste exponer así, ¿qué tal si esa arma si tuviera balas? Me hubiera quedado viudo quizás.

-Sí pero no pasó gracias a Dios. Por cierto, ¿Scarlette?

-Está con la mamá de Priscy, pasaremos primero por ella -dio vuelta-, ¿tienes hambre? Seguro no has comido nada en todo el día.

-Estoy bien.

-¿Segura?

-Sí.

Llegamos por Scarlette y nos fuimos a casa.

-Scarlette, hoy vas a conocer a alguien importante que forma parte de mi vida desde ahora, no vayas a ser irrespetuosa por si el señor no huele bien, ¿de acuerdo? Él no ha estado viviendo en buenas condiciones.

-Sí mami, no te preocupes, seré lo más respetuosa posible.

-Gracias mi nena -le di un beso.

Llegamos, el auto de Julie ya estaba afuera. Entramos.

-Llegamos -dije.

-En serio no era necesario que saliéramos de mi casa -dijo mi padre.

-No te puedo dejar en esa casa horrible y menos con esa mujer -dijo Julie. De pronto tocaron la puerta, abrí, era Ryder, lo saludé- Hola amor -le dijo Julie.

-Papá -dije- Te quiero presentar a mi esposo Ángel -se saludaron- y a mi hija Scarlette -ella fue y le dio un beso en la mejilla.

-¿Él es mi abuelo? -preguntó Scarlette, asentí sonriéndole- Hola abuelito -lo abrazó.

-Y yo te quiero presentar a mi esposo -dijo Julie-, el es Ryder, aún no hemos tenido la dicha de tener un bebé pero por lo pronto somos nosotros dos. Chicos -se dirigió a Ángel y Ryder- y Scarlette, ella es Hortencia nuestra hermana -La abrazó por la espalda.

A papá casi se le querían salir las lágrimas.

-Bueno, llevaré a Scarlette a comer ¿vienes Ryder? -le preguntó Ángel, él asintió- ¿Y tú Hortencia?

Ella bien tímida no sabía que responder.

-Sí, ve -le dije- ¿No tienes hambre?

-Algo -respondió.

-Bueno vamos -le agarró del brazo Ángel y salieron.

-Hijas, muchas gracias por aceptar a Hortencia, me arrepiento mucho de mis actos del pasado -dijo mi padre con lágrimas en los ojos.

-No te preocupes padre -dijo Julie-, creo que tenemos que olvidarnos de eso y seguir adelante, ahora tú no estás bien, necesitamos llevarte a un hospital rápido.

-Julie, los doctores fueron claros, nunca volveré a caminar, no creo que ir a un hospital sea conveniente.

-Sí padre -le dije- hay que ir a un hospital, no importa lo que ellos te dijeron, aún hay esperanza y mientras haya, hay vida.

-Me hará sentirme peor por lo que les hice hijas.

-Eso ya no importa, en serio padre, olvidemos eso -le dije casi llorando. No pude evitar abrazarlo, Julie se unió. Duramos como un minuto o menos, nos separamos- Ahora -me empecé a secar las lágrimas- tú y Hortencia se quedarán aquí conmigo ¿de acuerdo? Y no acepto un no por respuesta.

Amor A DistanciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora