Capítulo 12

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Conforme pasaron los meses Erick y yo salíamos de vez en cuando, Priscy terminó con Sebastián por problemas personales, Ángel y yo no parábamos de vídeo chatear cada día y nuestra amistad iba mejor. Hasta que llegó la fecha de Navidad. Erick y yo teníamos una cita el veinticinco, así que días antes de Navidad compré unas playeras de parejas. Era un regalo para él. Llegado el día Erick pasó por mí a las ocho de la noche y fuimos a su casa. Estaba nerviosa, no sabía de qué iba a conversar con su familia, porque sí, era la primera vez que iba a conocer a su familia.

-Bienvenida -me dijo una niña chiquita-. Sígame por favor -volteé y vi que Erick ya no estaba conmigo, me aterré pero la niña me tomó de la mano y me llevó a un jardín donde había una mesa, encima habían velas, dos copas y una botella de vino.

De pronto apareció un señor vestido de mayordomo y me dijo:

-¿Qué le parece esta hermosa cena?

-Pues bonita -sonreí apenada.

Enseguida apareció por fin Erick retirando una silla y permitiéndome sentarme en ella, se fue a su lugar y el mayordomo nos dijo:

-Que disfruten su cena.

La cena era merluza rellena al horno, nunca en mi vida había probado algo así pero sabía delicioso.

-¿Te gustó la cena? -me preguntó Erick.

-Sí.

-Mi madre la hizo.

-¿Es tu familia la que me recibió? -pregunté.

-Sí, mi hermana menor Kim, mi padre Jhony y mi madre que está adentro de la casa.

-Oh, tu hermanita es muy adorable.

-Sí muchos amigos me dicen lo mismo.

Al final de la cena y platicas salieron sus padres y su hermana. Conversamos un poco acerca de mi familia y acerca de ellos. Poco rato Erick me llevó de regreso a mi casa.

-¿Cómo te fue con la familia de tu novio hija?

-¿No dormiste mamá? Ya es media noche.

-¡Uy no hija! -exclamó-. Quería saber cómo te fue, cómo son.

-Me fue de maravilla la mamá de Erick cocina súper rico, su familia se ve que es muy buena, me fue de maravilla madre.

-¿Cocina mejor que yo? -hizo un puchero.

-Claro que no mamá, tú eres la mejor cocinera de todo el mundo -la abracé y le di un beso en la mejilla-, ya me voy a mi cuarto, buenas noche.

-Igual mi niña.

Fui a mi habitación, mi computadora estaba encendida había recibido muchos mensajes de Ángel. Le contesté.

¿Qué pasó Ángel?

Respondió al instante:

Es que tal vez el próximo mes voy a Estados Unidos.

Me sorprendí.

¿En serio? ¡Wow!

Respondió:

Sí lo sé, decidí ir a verte en persona, ahorré demasiado dinero para poder viajar.

Respondí:

Ojalá vengas pronto también quiero verte de frente.

Platicamos hasta las tres de la mañana pero entonces caí durmiendo y lo dejé.

A la mañana siguiente vi a Julie arriba de mí e hizo que me asustara.

-Hey inepta, tu novio está en la sala esperándote desde las doce.

-¿Qué? ¿Qué hace aquí? ¿Qué-qué hora es? -pregunté sorprendida.

-Te está esperando, apenas van a hacer las dos.

Me levanté rápido y fui a la sala.

-Erick -lo vi, estaba platicando con mi madre.

-Amor -me da un beso- perdona que venga a esta hora pero ayer se me olvidó darte este regalo -me dio una cajita- cuando regresé a mi casa vi a mi hermana que tenía un regalo me había dicho que era tuyo y fue donde me acordé que también te tenía uno aunque sea pequeño.

-No pasa nada -sonreí- los detalles más pequeños son los que tienen más valor.

-Me encantó la camiseta que me regalaste.

-Gracias -abrí la cajita y había un dije de un corazón, lo volteé a verlo y sonreí y fue donde me di cuenta que él tenía un dije de una llave y había una parte donde entraba la llave que tenía y completaba todo el juego-. Está hermoso, gracias.

-De nada, bueno ya me voy tengo que ir a trabajar -me dio un beso, se despidió de mi familia y se fue.

Regresé a mi cuarto y me coloqué el dije. No dejaba de mirarlo, estaba hermoso.

Estaba aburrida y no tenía nada que hacer así que volví a hablar con Ángel, le había contado del dije que me regaló Erick. Por la vídeo se veía desanimado entonces empecé a "contarle chistes" entre comillas porque soy pésima para los chistes. Él se animaba un poco de cada chiste que ni chiste tenía. Pero volvía a caer entonces me harté y le pregunté:

-¿Qué tienes? ¿Por qué estás desanimado?

Fue entonces que respondió:

-Mi viaje a Estados Unidos no se hará.

Amor A DistanciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora