Es increíble lo rápido que me estoy acostumbrando a todo esto. Apenas llevo unas semanas y no podría estar más feliz. Lo noto en mi cuerpo, mi cara, mi humor, en completamente todo.
Sonrío más, eso es lo que me hizo darme cuenta de todo. No eran sonrisas como las que me regalaba Summer, o incluso Corey; las de ellos eran menos forzadas y naturales que las mías, pero por algo se empezaba. En realidad, envidio al castaño, porque él, de todos los que había conocido hasta ahora era el más entusiasta y alegre. A veces me caía mal que él fuera tan feliz, mientras que yo no lo era tanto como quisiera...¿cómo lo hacía? Algún día le preguntaría.
Me he acoplado, por así decirlo con el grupo de amigos que tiene Summer. En total eran cinco...seis, contándome a mí: Summer, Corey, Dan, Claire, Drew y yo. Todos éramos de la misma edad más o menos, el más grande tiene veintitrés años, no recuerdo quien era, pero eso no importa.
Justo ahora, todos nos encontrábamos en un lugar de comida rápida, pasando el rato. Me sentía bien estando con ellos, solo que a veces un poco intimidada puesto que no los conocía bien aún, pero ellos trataban de incluirme en todas sus pláticas y eso lo apreciaba aunque no dijera más de tres palabras, pero al parecer todos se pusieron de acuerdo sin que yo me diera cuenta para interrogarme.
—Soli —me llama Drew, que se encontraba justo frente a mí. Al escuchar su llamado todos reaccionan y posan sus ojos en mí. Me remuevo incómoda, aunque tener varias miradas sobre mí ya no debería ser incomodante para mí, pero las que ellos me daban en estos momentos eran de curiosidad, simple y mera curiosidad.
Tenía tres pares de ojos frente a mí y otros dos pares a mi costado izquierdo. Estábamos sentados en una mesa que se encontraba en la esquina del local. Tiene tres sillas por un lado y tres por el otro.
—¿Sí? —tomo un sorbo de mi bebida, ya que no tenía algo más a mi alcance; nuestros pedidos no llegaban aún.
Los siguientes minutos estuvieron llenos de preguntas acerca de mí. Me preguntaban acerca de lo que me gustaba hacer, cual era mi color favorito, si me gustaba la estadía hasta ahora, si me gustaba el helado o la soda...cosas así y muchas otras más. Trataba de contestar todas las preguntas que me lanzaban pero era casi imposible porque todos hablaban al mismo tiempo, y no fue que tuve un respiro hasta que se escuchó por un altavoz nuestros números de pedidos.
Al fin. Era demasiada atención puesta sobre mí; atención a la cual yo no estaba acostumbrada —de la buena, me refiero. ¿Así se sentía formar nuevas amistades?
Hubo un momento en el que legué a sentirme incómoda por un par de preguntas que involucraban las razones por las cual decidí mudarme hasta acá, pero logré esquivarlas con un "quise tener más oportunidades". Cuando todos ya teníamos nuestra comida —que todo era hamburguesa y papas fritas— volvimos a sentarnos en la mesa donde principalmente nos habíamos situado.
Me dijeron que su grupo de amigos se había formado desde que eran pequeños y me impresioné al saber que todavía seguían en contacto. Todos eran muy unidos y su confianza era muy alta. La única intrusa aquí era yo, pero eso no parecía importarles en lo absoluto, sino que me dijeron que yo vine a completarlos. Ahora somos tres mujeres y tres hombres.
Veo detenidamente a Claire, Corey y Drew, que son los que se están al lado opuesto de mi lado de la mesa. La chica se encuentra en medio de los dos chicos mientras que Drew le acaricia el cabello y Corey le roba papitas a Claire, que al parecer a ella no le importa. Sonrío al verles así. Después volteo hacia mi izquierda y observo a Dan y Summer que se están dando empujones, peleándose por una bebida. Todos están interactuando y yo lo único que atino a hacer es mirarlos como boba mientras ellos no se dan cuenta y hablar de vez en cuando incluyéndome en las conversaciones, o eso trato de hacer.
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Hasta que la última rosa marchite | Corazones Rotos 1
RomancePrimer libro de la trilogía: Corazones rotos. ***** Huyendo de su pasado, una chica fuerte y decidida, buscando nuevas oportunidades se muda a Chicago, en donde una tormenta desastrosa cargada de sentimientos encontrados la llenará. Una tormenta her...