La sorpresa inunda las facciones de todos en la mesa. Corey me mira tan profundamente y enfoco mi vista en él también. Puedo presenciar su mirada haciéndose cada vez más intensa y noto un brillo en sus ojos.
Ésta vez no sonríe.
La sorpresa no se lo permite y, de hecho, la sonrisa de Lily y Charlie también han desaparecido.
Nunca, en los pocos meses que lo he conocido, he podido sostenerle la mirada mucho tiempo, ésta es demasiada intensa como para soportarla, y esta vez no es la excepción. Aparto mi vista nuevamente de la suya y veo el ceño fruncido de su madre. Alterna la vista entre nosotros dos al igual que Charlie, solo que él ahora tiene una sonrisa ladeada dibujada en su rostro. Lily carraspea, interrumpiendo el silencio y no es hasta entonces que siento la mirada del castaño apartarse de mí. Exhalo disimuladamente. No había realizado que estaba conteniendo la respiración.
-¿Se conocen? -inquiere la castaña. Corey ha heredado el cabello de su madre.
Me remuevo nerviosa. No debería de estarlo, pero curiosamente lo estoy. Corey al parecer lo notó, y veo cómo su particular sonrisa regresa a su rostro. Era un poco raro verla sin ella. Es su fiel acompañante.
-Sí, es amiga de los chicos, y mía también. -se adelanta a contestar él, para después murmurar algo que no pareciera estar disponible para otros oídos mas que los suyos. Ahora a la que le toca fruncir el ceño es a mí. El momento incómodo se ha ido y ahora Lily dibuja la misma sonrisa que él en su rostro.
¿En qué más pueden parecerse?
Las miradas ahora están posadas en mí y solo atino a soltar una risa nerviosa.
-Ah, sí. Somos amigos. -repito. Corey estrecha la mano del sr. Charlie para después verlo acercarse a mí. Deposita un beso en mi mejilla, al igual que su madre, mientras posiciona una mano en mi espalda baja, tomándome por sorpresa. Abro mis ojos y agacho mi cabeza, sin poder mirar a las dos personas frente a mí. Puedo sentir la picardía en los ojos del sr. Charlie sobre mí y me rehúso a comprobarlo.
Carraspeo mientras tomo mi tenedor y lo siento posicionarse a mi lado. Mi cara está caliente, puedo sentirlo. Estoy actuando como una adolescente, ¿pero por qué?
Odio esto.
Corey solo se ríe de mí, porque sabe a la perfección que me he puesto nerviosa. Dirijo mi mirada hacia él, alzando mi ceja.
-¿Qué es tan gracioso? -susurro captando su atención cuando los otros dos ya han retomado su conversación. Su sonrisa se hace más grande. Arrogante.
-Tú. Tú eres graciosa -admite-. Pero en realidad eres más linda. -confiesa.
Trato de no verme tan sorprendida ante sus palabras, arreglando mi compostura y poniéndome seria.
-Lo sé. -sus ojos no pueden ocultar la sorpresa ante mi respuesta. Apuesto que no esperaba eso. El mesero nos interrumpe preguntando qué ordenará, quitando su atención de mí.
Regreso a mi plato y me llevo un bocado de la pasta que pedí y suspiro.
Esta será una noche larga.
***
Cada vez tengo el presentimiento que ya no soy necesaria en esta cena. Lily le propuso al sr. Charlie llevarlo a su casa cuando hayan terminado su reunión, hasta sugirió agendar otra salida pero en ningún momento yo parecía ser incluida en esos planes.
Y lo entiendo, de verdad lo hago. Me siento muy feliz por Charlie y ver un nuevo sentimiento ser expresado en su rostro: felicidad. Aun así hayan pasado un par de horas. Me alegro en saber que yo fui una de esas razones por las cuales él haya tenido un motivo para sonreír de nuevo.
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Hasta que la última rosa marchite | Corazones Rotos 1
RomancePrimer libro de la trilogía: Corazones rotos. ***** Huyendo de su pasado, una chica fuerte y decidida, buscando nuevas oportunidades se muda a Chicago, en donde una tormenta desastrosa cargada de sentimientos encontrados la llenará. Una tormenta her...