—Henry había quedado tan asombrado y no lo ocultaba, estaba con sus ojos tan abiertos, y una reluciente sonrisa que hacia juego con su barba bien cuidada. le conmovió tanto que Damian le haya mandado un bocado de comida cuando mas la necesitaba.
—¿Encerio..?
—Asi es lo extraño es...¿Porque? —miente Marta.
Damian ha estas alturas debe estar durmiendo y no tubo nada que ver con la comida que ahora mismo Henry devoraba, pero Marta quería saber cual seria la reacción de henry, y al verla supo que el que busca algo, lo encuentra.
—Mañana le daré las gracias —dice un muy sonriente el rubio.
Marta se vio atrapada y un poco nerviosa, sonrie.
—El no tuvo nada que ver con esa comida, te la di yo, no el —confiesa la mujer, sonreia de manera que dio a entender que era un broma.
el rubio se le nota una leve expresión de decepción que intentaba reprimir para no delatarse pero es muy tarde, Marta ya lo sabe todo.
—No bromees asi...
ella bosteza.
—Lo siento sobrino, pero dime ¿te gusta Damian? —se atreve Marta, ella estaba con un enorme curiosidad de saber que tan bien se la llevaban estos dos.
—¿Es eso..? ¡Bah! es un chico agradable, pero no es mi tipo —dice el rubio, intenta disimular no notar interés en el joven.
—Te conozco desde niño henry, eres muy amante de las cosas bella —y en efecto así era Henry.
El sabe muy bien que a su querida tía no se le puede engañar. Se torna serio y hace un soplo para empezar a confesar.
—¡A que quieres llegar tía Marta? —dice Henry.
—A nada, solo quiero advertirte mi niño, Damian es el diamante de los giovanni, y sabes que esa gente tiene el dinero y las influencias para meterte de por vida en una carcel si tan solo tocas a ese muchacho —ella ]Advierte con mucho temor y genuina preocupación de su sobrino.
—Tranquila tía, no pasara nada, el no es gay, y aunque lo fuera esta de mas decirme las consecuencias, se perfectamente cual es mi lugar y la del joven Gio —reconoce el hombre un poco decepcionado.
—¿Ah? hasta apodo tienes, Moso —bromea Marta.
ambos ríen dejando un lado la preocupación, pero son interrumpidos por una voz fuerte y potente capas de dominar cual quier ambiente, no es nada mas, ni nada menos que víctor Giovanni.
—Señor Henry, Este fin de semana quiero pedirle que trabaje ¡Por favor! —dice el hombre gordo y con expresión seria —. Franco no podrá servirnos el fin de semana y necesito un chófer para sábado y domingo, le prometo que le pagare doble.
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El Chófer De Mi Padre®
Nouvellesdamian debe soportar burlas, y humillaciones luego que su ex novio, hiciera publica sus preferencias sexuales, al quedar desnudamente homosexual ante la universidad se ve rodeado de bullyng y amores, pero es realmente el chófer de su estricto y homo...