Un mal día para ser homosexual.

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—El bus le dejo justo frente a la universidad, hizo un soplo de cansancio, era obvio que iba a empezar otro día de estresada rutina universitaria. entro por la puerta principal; He inmediatamente se percato de los susurro, y risas, era como si el fuera el centro de atención de burlas «¿Pero de que?» Damian estaba desconcertado. 


—¡Tan Hermoso y maricón! —sentencio a viva voz una chica al estilo hippie.


Damian ignoro aquel comentario de mal gusto y siguió por el pasillo rumbo a su salón de clases, se estaba sintiendo solo, angustiado y nervioso, es como si se estuviera metiendo en la cueva del lobo y una sensación de inquietud lo abrumaba, su peor pesadilla parece haberse echo realidad.


—Solo se sabe vestir bien... —dice una chica morena.


—¡Por supuesto que se sabe vestir bien, no por nada paso todo este tiempo en un closet! —afirmo un muchacho castaño.


Los demás jóvenes reían a carcajadas al verlo pasar, Damian estaba muy asustado, no podía creer lo que sucedía, todos hacían burlas y chistes de su sexualidad, parece ser que el día se empezaba hacer mas largo y adquiría un color gris. de repente los minutos empezaron a ir mas lentos.


—Yo siempre lo sospeche, es y sera un marica —anuncia un chico —. No hay que negar que no esta nada mal, yo lo follaría —bromeo y todos los demás rieron nuevamente.


Damian tenia un rostro de desconcertado, es como si el trayecto a su aula de clase se hizo mas largo, veía muchos rostros que lo miraban expectante, otros rostros con asco o decepción, y uno mas que otro con pena o tristeza. 


«¿Que habrá pasado?» era algo que no entendía y se decía mentalmente «Seguro hablan de alguien mas, y yo me lo tomo para mi, calma Damian no eres el centro del mundo».


Un chico le paso muy de cerca haciéndolo chocar de hombro a hombro, Damian le dolió, su rostro lo expresaba, con una expresión de incomodidad.


—¡Oye, ten mas cuidado por donde pasas! —reclamo Damian.


—¿O si no que? ¿Me besaras mariquita de mierda? —dice el joven a la vez que ríe con burla.


Damian abrió sus ojos de par en par, se incomodo mucho mas, y siguió su paso sin decir otra palabra al joven que se le escuchaban las carcajadas, llego cerca de su aula, la puerta estaba abierta lo que significa que no ha llegado el profesor, exhalo aire, y inhalo un nuevo aliento, se preparaba para entrar, no sabia que esperar haya adentro, quizás lo peor. 


Entro, y todos lo observaban expectantes, un silencio espectral se apodero del aula, subió por la escalinata, hacia su asiento, se sentó y aun nadie decía nada, lejos de calmarse, esperaba algo, no sabia que, pero sabia que no era nada bueno, seria imposible que todos en el pasillo hablen de su homosexualidad y en su salón nadie diga nada. 


No había levantado la vista, hasta que lo hizo; vio algo que le erizo la piel, lo estremeció hasta el punto de querer desaparecer, estaba incomodo, en la pizarra estaba escrito:

El Chófer De Mi Padre®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora