El Chófer De Mi Padre®

No te arrodilles ante nadie, a menos que...

-El agua caliente de la regadera, caía en la espalda de ambos hombres, y se resbalaba hasta sus traseros, Henry aplico una loción de shampoo en el cabello del castaño, que estaba un tanto mareado producto de la embriaguez. jugaba lavando le el cabello, en pocas palabras era feliz bañando a Gio. Evitaba mirar los glúteos del joven para no tener una erección, Damian se voltio quedando cara a cara, bajo la regadera.

-Siempre he querido un beso bajo la lluvia... -dijo de sopetón, en sus ojitos café se le nota que el sueño le esta ganado -. Esto... Es lo mas cercano a la lluvia..

-Que borracho estas ..-contesto Henry sonriendo sensual, paso sus manos por las del cuello del joven y lo beso apasionadamente bajo "la lluvia según Damian".

Su masculinidad se hizo presente y se levanto, rosando con la de Damian.

-Ya es mejor que salgas Gio... -ordeno seriamente después de dejarlo besar.

Damian miro al suelo, vio ambos miembros rosándose, Henry tenia un lindo miembro, de piel pálida con glande rosa. Quizás eran ideas de Henry pero en su mente corre la idea de que Damian tiene una masculinidad mucho mas grande que la de el.

-No te arrodilles ante nadie... A menos que..

Dijo el chófer y se arrodillo ante el joven. Tomo el miembro del joven y lo engullo en su boca, empezó a sacarlo y meterlo dentro de su boca, lo que provoca los gemidos del castaño, este toma por los cabellos rubios a su chófer, y vuelve a gemir, Pasaron al rededor de dos minutos cuando Gio sale del baño húmedo, descalzo y con una sonrisa de satisfacción, camino tambaleándose hasta su closet, tomo un bóxer blanco con estrellitas amarillas, se lo coloco, y se tiro en la cama dejándose llevar por la fuerza de gravedad sumada a su cansancio y embriaguez.

Henry, se enjuagaba la boca, se miro al espejo, y el sentimiento de culpa lo ataco.

«¿Estuvo bien lo que hice? ¿Estuvo mal? »se cuestiono con cara de temor, negó con su cabeza y decidió a dejar sus dudas para mañana.

Salio del baño con una toalla hasta la cintura, miro al suelo, y las ropas de ambo estaban dispersas por toda la habitación. Sonrió al ver a Damian con esos bóxer chistoso, Camino hasta su bóxer y se lo coloco.

Se acostó junto al lado del chico quien inmediatamente reconoció el peso del chófer en su cama, se le arrimo usando el pecho de su chófer como almohada, Henry busco la cobija y se arropo junto a su chico, bajo un caluroso abrazo, Henry roncaba en ocasiones, pero esta vez ni siquiera durmió, solo se quedo despierto toda la noche sintiendo el respirar de su chico entre sus brazos, pasada la media noche Damian empezaba a moverse de un lado a otro, rosando el miembro de Henry con sus piernas o trasero, hasta que Henry lo abrazo quedando ambos de medio lado con vista a la ventana.

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La tenue luz radiante del sol encandilaron sus ojos, Henry los abrió para encontrarse con una tierna imagen, Damian completamente dormido recostado en su pecho, la luz del sol iluminaba su rostro.

-Eres un chico muy hermoso -comento entre dormido y despierto, beso la frente del joven dormido.

La puerta se abrió, y el ruido de un objecto que callo en el suelo despertó a Damian, Henry aterrado viendo la figura de Marta iluminada por la escasa luz que rodeaba la habitación, la expresión de la mujer era sorpresa, pero se sentía aterrada e indignada.

-Confié en ti... -susurro la mujer, estaba en un estado de sorpresa y terror, sus ojos estaban hecho aguas producto de la decepción.

El chófer se dispone a vestirse y el joven Giovanni con un dolor de cabeza y totalmente desconcertado se incorpora sentándose en la cama, intentando acomodar su mente y procesar lo que sucede. «¿Que paso ayer? se pregunto al ver a su chófer vestirse. Cada recuerdo le llegaba a la mente, sus mejillas estaban sumamente rojas, y ardían, diviso a Marta marcharse con las manos en el rostro.