—Aunque el tiempo se le busco a detener. El sabia que no era ni el lugar, ni el momento, estaban a la mirada de muchos espectadores, la reputación de Damian Giovanni era lo primordial para Henry en ese momento, No podía consentir su deseo impuro de besarle aunque eso era lo que deseaba, el sabia que al hacerlo hundiría mas a su chico. Esquivo a Damian, y acurruco la cabeza de este en su hombro, para darle un fuerte abrazo, estrujando ambos pechos, y Damian lanzo un gruñido.
—Primero vamos a casa... —ordeno en un susurro.
Lo saco del bullicio, de la musica, y de las luces del bar, rumbo al auto, rumbo a casa.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Una vez en casa, se debuto en la zona de estacionamientos, donde estaban Carolina y Marta, esperando impacientes, Henry bajo del auto, y abrió la puerta del copiloto, ayudo a salir y caminar a Damian, quien estaba abatido de la embriaguez, camino con el, Damian deslizaba su mano derecha por el hombro de su chófer, hasta adentro de la casa, bajo la mirada atenta del vigilante Erick, este tenia una risa de burla, y negaba con su cabeza.
Dentro de casa, empezó la autentica charla de sermones de Marta, junto a Carolina, parece que ambas, mujeres se han unido con un solo propósito regañar, reprender, y sermonear.
Damian estaba tan mareado que solo veía que estas mujeres abrían su boca una y otra vez, pero no escuchaba que decían, para colmo de las mujeres el joven ha vomitado nuevamente, esta vez sobre los finos sillones de cuero de su padre, Las dos mujeres ponían gesto de desagrado mientas que Henry sonreía.
—Genial, tendré que limpiar eso también —gruño Marta, muy enfadada, fruncía su rostro —.¿Y tu de que te ríes? ¡Creo que fue muy útil tu ayuda, pero ya puedes irte!.
—Lo siento Marta, de verdad lo siento —se disculpo Gio.
—Bueno, cierto me marcho, adios a todos —se despide Henry, a la vez que se dispone a marcharse con la cara gacha.
—No, tenemos algo de que hablar —dice Gio a la vez que se limpia su boca con las mangas de la camisa, se levanta del asiento tambaleando.
—Dudo que puedas ser razonable en ese estado —dijo Carolina.
—¡Carolina, cierto, buenas noches! ¡Ya estoy bien, gracias por preocuparte! —siguió Damian, dejando a la chica boquiabierta.
Esta estaba herida, le bastaba ver como Damian mira a su chófer, era evidente, que esos dos se traían algo. Se marcho bastante molesta, a la vez que Marta mirada a Henry con severidad.
—Gio, es mejor lo hablemos mañana, ahora no es el momento —dijo Henry, su corazón daba vuelcos, se debatía nuevamente en hacer lo correcto o seguir sus sentimientos.
—¿Nunca habrá momento correcto para lo nuestro? —pregunto con tristeza el joven, a la vez que se tira nuevamente en el sillón.
ESTÁS LEYENDO
El Chófer De Mi Padre®
Nouvellesdamian debe soportar burlas, y humillaciones luego que su ex novio, hiciera publica sus preferencias sexuales, al quedar desnudamente homosexual ante la universidad se ve rodeado de bullyng y amores, pero es realmente el chófer de su estricto y homo...