Always Together - You and I 2 (Max George)

Capítulo 9: Plan

Sus ojos estaban cerca de los míos, sentía su respiración en mi rostro. Dios... Como lo había extrañado. Parecía tan irreal tenerlo así, cerca, sintiéndolo. Estaba tan hermoso como siempre y no había cambiado demasiado en esos ocho años. Lo que sí noté es que no parecía el Max feliz que había conocido una vez. Este Max estaba triste.

-Estás aquí- susurró con los ojos bien abiertos, las cejas un tanto fruncidas y mirando cada centímetro de mi rostro como si fuera un sueño.

¿Qué debía responder? No lo sabía. Pero, aunque lo hubiera sabido, no pude hacerlo ya que escuchamos a alguien carraspear detrás nuestro. Lo primero que se me vino a la cabeza fue Connor. Rápidamente me separé de Max sin siquiera dirigirle una palabra y me giré para ver quién era.

-Derek- dije con la voz un tanto débil.

Sentía los ojos de Max en mí.

-Kevin me envió para corroborar que nadie faltara. Jennifer y Dylan entrarán en unos minutos y todos tienen que estar allí- explicó.

-Sí, eh... Olvide mi bolso en la iglesia y yo...- comencé pero me callé cuando Max simplemente se alejó pasando por mi lado, luego cerca de Derek y desapareciendo por el jardín trasero- Iré a buscarlo- dije en un hilo de voz.

-Rachael encontró tu bolso. Ella lo tiene- explicó.

Asentí. ¿Qué se suponía que debía hacer? Derek de seguro me había visto con Connor, sabía que tenía una pareja estable, y acababa de verme en los brazos de un tipo que, para él, ni siquiera conocía. Pero si tan solo supiera la verdad...

-Supongo que volveré a la fiesta- le dije.

Cuando pasaba por su lado, habló.

-Fingiré que no vi nada.

No respondí. Solo me alejé y volví al jardín trasero. No pude ver a Max, de seguro estaba con Kevin o algún otro empresario. Me acerqué a Connor, Taylor y Amy que hablaban animadamente. Connor tenía mi bolso.

-Una tal Rachel me lo dio- explicó.

-Gracias, comenzaba a preocuparme- mentí.

-¡Oh, miren!- exclamó una Taylor emocionada al ver como Jennifer y Dylan entraban por un camino diferente al nuestro al jardín trasero. Iban tomados de la mano y con unas enormes sonrisas en sus rostros- ¡Amy saca una foto!

Amy sacó su cámara fotográfica de su bolso y tomó varias fotografías. Cuando todas las personas se acercaron a Dylan y Jennifer para felicitarlos y ya no era posible sacarles una foto, Amy se giró hacia nosotros.

-¡Una foto!- exclamó.

Connor me agarró de la cintura rápidamente. Estaba tan desconcertada que ni siquiera noté que sucedía así que miré a Connor sin entender y la foto fue tomada. Amy rió.

-Creo que debes tomar otra- dijo Taylor riendo.

Amy asintió y tomó otra. Esta vez, sonreí a la cámara.

Los cuatro entramos a la carpa principal adornada por muchísimas mesas redondas con manteles blancos. Me senté junto a Connor, a mi otro lado Amy y al lado de esta Taylor. En la mesa estaban otras personas que trabajaban en el mismo piso que yo solo que no tenía tanta relación con ellos. Connor comenzó a hablar con un muchacho animadamente y yo me dediqué a observar el lugar, también adornado con pequeñas luces colgando del techo.

-Oh, miren a ese hombre- dijo Amy susurrando hacia Taylor y hacia mí. Me giré para encontrarme a Max entrando en la carpa junto a Kevin-. Escuché que viene de Canadá y es un gran amigo de Kevin. ¿No está bueno?

-Wow- dijo Taylor-. ¿Cómo se llama?

-Max George- dije rápidamente sin siquiera notarlo. Las chicas me miraron-. Maximilian, claro- murmuré.

-Mi objetivo de esta noche es bailar con ese tipo. Es perfecto- dijo Taylor.

Perra.

Max se sentó en la misma mesa que Kevin y los padres de Jennifer junto a otros familiares. ¿Por qué tenía tan buena relación con ellos? ¿De dónde lo conocían? Aunque se notaba que con el que más relación tenía era con Kevin.

En el momento en el que estaba observando a Max hablar con la madre de Jennifer, sentí un flash sobre mi rostro. 

-Lo siento pero te veías tan tierna mirando al tipo que no pude evitarlo- dijo Amy sonriendo como una niña pequeña. 

-Descuida, no es como si importara- dije simplemente. 

Me giré en mi silla y decidí ignorar a Max. Podía hacerlo, claro que podía hacerlo. Ya tendría un momento para hablar con él. Pero ¿dé que hablaríamos? ¿De la vez que me marché? ¿De Connor? ¿Él tendría novia? ¿De Charlotte? ¿De su hija? 

-Bebé, estás muy distraída- me susurró Connor-. Tienes la comida enfrente y ni siquiera lo has notado. ¿Segura que estás bien?- miré hacia abajo y, efectivamente, allí estaba mi plato con una exquisita comida- Sam, comienzo a preocuparme. ¿Quieres regresar y dormir?

-No, estoy bien- negué rápidamente-. No quiero comer mucho por el vestido, ya sabes. Puede apretarme. 

Connor sonrió y se inclinó para besarme lentamente en los labios. No sentí nada cuando abrió un poco su boca, ni siquiera un cosquilleo en el estómago. Sin embargo, le devolví el beso tímidamente porque seguíamos en un lugar público. 

-Con ese vestido o no, te ves hermosa- susurró-. Lo que me da una pequeña idea de qué hacer al regresar- coqueteó. 

-Bueno, señor Brooks- lo llamé por su apellido-, tendrá que esperar a regresar entonces- bromeé. 

Las luces se apagaron y comenzó el bals. Jennifer y Dylan bailaban en el medio de la pista. Nos acercamos para ver y noté como Max era el último en unirse al círculo de personas que se había formado. Dios, se veía tan hermoso. Buscó algo entre las personas y se detuvo en mi cuerpo cuando me encontró. Oh, me buscaba a mí. Luego sus ojos viajaron hacia mi costado donde estaba Connor agarrándome por la cintura. Cerré los ojos con pena, Max ya había notado que alguien estaba en mi vida. 

-¿Samantha Morrison?- escuché que alguien susurraba mi nombre desde el otro lado. Me giré y era una camarera. Asentí sin entender- Esto es para usted- me entregó una servilleta de papel. 

-Gracias. 

Sin que Connor lo notara, abrí la servilleta que estaba escrita con salsa roja, la misma que acompañaba la comida. 

*TE ESPERO EN EL CAMINO DE LUCES. 15 MINUTOS, POR FAVOR* 

No era necesaria una firma o una aclaración de quién venía. Levanté mi cabeza para mirar a Max que me estaba mirando atentamente. Asentí con cuidado de que nadie lo notara y él me dedicó un simple movimiento de cabeza. Teníamos un plan. 

(Narra Max)

Ella estaba allí. Era increíble pero volvía a interrumpir en mi camino. 

Obsevé como Samantha leía el mensaje que yo mismo había escrito cuando todos se habían marchado para mirar a los recién casados bailar. Pensé que el mejor momento sería cuando la fiesta y el baile comenzara porque nadie notaría que faltábamos. Ella levantó su cabeza conectando sus ojos con los míos y asintió muchas veces de una manera muy disimulada. Habría sonreído de no ser porque la escena que tenía frente a mis ojos no me gustaba para nada: un muchacho abrazándola por la cintura. ¿Quién era? El mismo que la estaba besando en el parque. Su novio. Imbécil. 

Pero no me importaba que estuviera con él o que tuviera novio. Quería hablar con ella. ¿De qué? No lo sabía. Pero la extrañaba tanto. Mi corazón latió como nunca antes en esos ocho años cuando impedí que su cuerpo golpeara con el piso en el camino de luces. Se veía tan hermosa. Ocho años habían pasado pero no se le notaba en absoluto, incluso estaba más hermosa que nunca. 

Y aunque ya sabía que la había perdido, también sabía que seguía profundamente enamorado de ella. 

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SOLO LES AVISO QUE ESTÉN PREPARADAS PARA EL PROXIMO CAPITULO PORQUE LLEGA EL REENCUENTRO!!!!!!!