Always Together - You and I 2 (Max George)

Capítulo 57: El regreso de Jack

Cuando llegué al hospital me dirigí a la habitación en la que Jack se encontraba y me sorprendí al ver a todos esperando frente a la puerta: los padres de Max, Caroline y Albert sentados en las sillas contra la pared, Caitlin y Charlotte sentadas en el piso, Charley hablando por teléfono en un extremo más alejado, el novio de Charlotte apoyado contra la pared con los ojos cerrados, Thomas apoyado en la pared de en frente a ellos justo al lado de la puerta, y Max caminando de un lado a otro con las manos entrelazadas detrás de su espalda. Cuando su cabeza se levantó y sus ojos se conectaron con los míos, supuse que murmuró mi nombre ya que todos giraron sus cabezas para mirarme. Rápidamente corrió hacia mí y me estrechó entre sus brazos. Me quedé inmóvil, sin responder a su acción con el mismo gesto, porque estaba sorprendida y confundida, no entendía lo que pasaba. 

-Te necesitaba tanto- murmuró separándose de mí. Al verlo a los ojos, su familia quedaba de fondo. 

-¿Qué sucede?- pregunté mirando en distintas direcciones, preocupada- ¿Por qué no me llamaste? ¿Cómo está Jack? ¿Está bien? ¿Caroline?

-Hey, hey- Max tomó mis muñecas para que me calmara, ni siquiera había notado que con cada pregunta mi cuerpo se movía más y más, como si estuviera teniendo una crisis-. Tranquila, todo va bien, solo que... Estaba sentado con Jack, yo solo chequeaba mis mails desde el teléfono pero quería hacerle compañía, y cuando levanté la cabeza vi sus ojos abiertos- explicó, mi boca se abrió formando una ''O'' ante la sorpresa-. Al instante los cerró, pero te juro que sé lo que vi. Ricky dice que fue mi imaginación pero yo... yo... 

-Te creo- dije sin dudarlo. Sentía que Max pensaba que yo no le creía su historia, pero en realidad sí lo hacía-. ¿Y qué pasó luego?

-Salí corriendo, le avisé a una enfermera que estaba de pasada y ella corrió para buscar a los doctores. Más de diez tipos están ahí adentro y no nos dicen nada. ¿Cuánto pueden tardar en hacer los chequeos típicos?- preguntó con desesperación en su voz. 

-Sam- la voz de Thomas llegó desde atrás. Rápidamente caminé hacia todos ellos dejando a Max atrás. Thomas me abrazó cortamente-. Supongo que Max ya te contó todo. 

-Sí, y la cabeza me da vueltas- le respondí y luego me giré a ver a los demás-. Hola a todos. 

-Qué bueno que estés aquí, Samantha. Tu presencia se extrañaba- me dijo Lauren con una sonrisa de madre preocupada y tirste. Intenté ponerme en su lugar, como tantas veces había hecho, y sabía que yo no era capaz de soportar esa clase de dolor. Por eso admiraba a Lauren y a Robert, la fortaleza de esas dos personas era increíble, mucho mayor que la de cualquiera que había visto alguna vez. 

-Me alegra estar de regreso- dije sinceramente-. Aunque llegar y ver todo esto... No lo esperaba. Ha sido un día largo- suspiré pesadamente-. Supongo que...

-¿Quieres ir por un café?- la voz de Charlotte me interrumpió y todos nos giramos a verla. No era necesario mirar a los demás miembros de la familia para saber que todos estaban sorprendidos, al igual que yo. Mis asuntos con Charlotte estaban arreglados, pero no esperaba escuchar eso de parte de ella. Max llegó a mi lado al instante,  sus ojos fijos en la madre de su hija- Si tú quieres, claro- aclaró al no recibir respuesta de mi parte-. Se nota que estás cansada, creo que un café te ayudará- agregó. Tenía razón, estaba muy cansada. 

-Sí, claro, ¿por qué no? Un café, si, claro- dije atropelladamente sin entender muy bien lo que decía pero siendo consciente de que estaba aceptando. 

Charlotte dejó a Caitlin, quien me dedicó una pequeña sonrisa, y luego busqué con la mirada a Albert que hizo lo mismo que su prima. Charlotte llegó, se detuvo en frente mío y de Max, con Tom a nuestro costado.