Capítulo 28: Una tarde juntos

566 23 2
                                    

(Narra Max)

-Sam, por favor, deja de llorar- dije mientras la veía sentada en el banco que tenía en mi jardín trasero. Ella no paraba de llorar, las lágrimas salían de a montones de sus ojos. Tenía una mano en su espalda acariciando lentamente en esa zona mientras que ella tenía sus codos apoyados en sus muslos y se agarraba el rostro con ambas manos-. Sam, ya pasó hace mucho tiempo.

-¡Pele no puede haber muerto!- exclamó, triste. Cuando ella preguntó por el perro, no imaginé que reaccionaría tan mal- ¡Primero Lucy y ahora esto! ¡Ellos no lo merecían!- gritaba. Suspiré pesadamente, esto iba a ser difícil- De seguro estuviste muy mal con todo esto y yo... y yo... ¡oh Dios, soy una mierda!- su rostro pasaba por diferentes emociones y, a pesar de que estaba llorando, parecía gracioso.

-Samantha, detente, pasaron ocho años, listo- pedí con voz cansada-. ¿Por qué no vamos a...?- pensé en algún lugar al que ir pero no se me venía a la mente ninguno- ¿Por qué no vamos a caminar? El día está muy hermoso. Tengo la cámara de fotos, la misma de hace ocho años, ¿recuerdas que a ti te gustaba sacar fotos con ella?- le hablé como si fuera una niña pequeña a la que intentan tranquilizar con un caramelo- Puedes volver a sacar fotos y...- fuimos interrumpidos por el sonido de su celular. Lo sacó, una llamada.

-Es Connor- murmuró como si estuviera disculpándose.

-Atiende, tranquila- le dije sin problemas. Ya no me importaba tanto la presencia de ese idiota porque Sam no estaba con él, sino conmigo por una semana; porque Sam estaba dudando; porque sabía que Sam me quería a mí pero le costaba aceptarlo y se sentía mal al dejarlo. Lo sabía.

(Narra Sam)

-Cariño, ¿te encuentras bien? Suenas como si has estado llorando- se preocupó.

-Estoy bien- mentí-. Solo estaba caminando. ¿Cómo va todo en Nueva York?- pregunté para cambiar de tema.

-Genial, hoy cenaré con Jace y Nathan- me informó-. Creo que debes llamar a tu hermano y decirle que todo va bien. No lo sé, lo noté algo... distraído cuando hablamos. No es normal en Jace, ¿no crees?

-Tal vez sea el trabajo- sugerí.

-Tal vez- agregó-. Ya quiero que llegues, tengo una sorpresa para ti- dijo emocionado. Connor siempre me sorprendía con cosas: cenas, regalos, helado con películas... Me preguntaba a qué se refería esta vez, pero de seguro era algo genial, como todo lo que hacía por mí. Y yo, allí, fingiendo que estaba recorriendo la ciudad y que había viajado por trabajo cuando, en realidad, todo era una mentira y estaba preguntando en si quedarme a su lado o no, en cómo podría hacer para abandonarlo y causarle el menor sufrimiento posible.

-¿Una sorpresa?- pregunté, fingiendo emoción- Connor, sabes que no necesito nada. Estoy bien así.

-No es algo que necesitas, es algo que necesitamos. Pero no te diré nada más y debo volver a trabajar. ¿Hablamos mañana?- preguntó con esperanza en su voz.

-Claro, adiós.

-Adiós, nena.

"No es algo que necesitas, es algo que necesitamos" bueno, necesitábamos un sofá ya que el otro se estaba rompiendo, tal vez había comprado uno.

***

Subí al jeep de Max del lado del copiloto y a los pocos minutos entró él. En el asiento trasero se encontraba una canasta con comida que Kim nos había preprado para la tarde. No sabía qué había dentro pero Max había organizado todo para pasar un tarde en... tampoco sabía en donde pero estaba emocionada.

-¿A dónde estamos yendo?- le pregunté cuando ya había comenzado a manejar y su casa había quedado atrás hacía ya varios minutos. Una canción de pop vieja sonaba en la radio.

Always Together - You and I 2 (Max George)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora