Capítulo 17: Decisiones.

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(Narra Sam)

-Entonces, Caitlin, ¿te gusta Nueva york?- le pregunté a la pequeña a quien tenía ganas de conocer más a fondo. 

-Sí, me encanta. Papá me llevó a Central Park, al cine, a tres museos y a comprar ropa- dijo divertida. Miré a Max frente a mí que puso los ojos en blanco. Caitlin estaba sentada a su lado y yo sola en el lado contrario-. ¿A ti te gusta?- me preguntó. 

-Claro, de no ser así no viviría aquí- dije, intentando enviarle un mensaje a Max de que por algo estaba en Nueva York y no había regresado a Canadá. Él lo comprendió ya que me miró con cara de “deja de mentir, tú amas Canadá”. 

-Canadá es mejor- dijo Max encogiéndose de hombros. 

Ignoré su comentario. Justo en ese momento, llegó la comida. Tres hamburguesas. Comenzamos a comer en silencio. 

-¿Y cómo anda todo en Canadá?- pregunté mirando a ambos- ¿Qué haces allí, Caitlin?

-No mucho. Voy al colegio, estudio un poco y paso la mayor parte del tiempo con Albert. 

Dejé de moverme y, de no ser porque la hamburguesa estaba en el plato, de seguro se me habría caído al piso. Albert... Sí que extrañaba a ese pequeño. Aunque seguramente ya no era un pequeño. De seguro ya era un adolescente de catorce años, casi como Caitlin. 

-Mi primo- explicó Caitlin ya que ella no sabía que yo ya conocía al pequeño. 

-Oh, claro, claro. Albert, bonito nombre- murmuré. Max sonrió de costado mirando hacia su plato de comida. 

-Papá se llama Albert- dijo Caitlin sonriendo sin mostrar los dientes. El segundo nombre de su padre le causaba gracia. 

En ese momento, sentimos cómo comenzaba a llover torrencialmente. 

-Lluvia- dijo Max. 

-Eso parece- respondí-. ¿Se quedarán por mucho tiempo en Nueva York?- miré a Max. 

-Hasta el sábado. 

Oh, más de lo que esperaba. 

-Habla por ti solo- le dijo su hija y me miró-. Mi madre me vendrá a buscar mañana. 

Charlotte... Había pensado muy poco en ella desde que había vuelto a ver a Max. ¿Cómo estaría ella? ¿Seguiría teniendo sentimientos hacia Max? ¿Me recordaba? ¿Me odiaba por haberme marchado? Por mi parte ni siquiera recordaba cuándo había sido la última vez que había hablado con ella o siquiera que la había visto. ¿En el hospital? Sí, eso creo, cuando estaba abrazando a Max y yo desperté después de todo el accidente con Adam y Jay. Mierda, debía dejar de pensar en todas esas cosas o vomitaría mi hamburguesa. 

-Vendrá con Ricky, su pareja- explicó Max como si, con eso, quisiera dejarme tranquila acerca de los sentimientos de Charlotte hacia él. 

Entonces Charlotte había olvidado a Max, o eso parecía, claro. Me pregunté cómo sería el tal Ricky... 

La cena pasó más rápido de lo que esperaba y, extrañamente, me sentí cómoda en todo momento. Caitlin hablaba muchísimo acerca de todo lo que sabía y de lo que no sabía también, a ella no le importaba quedar mal o hacer el ridículo, lo que me dio a entender que ella también se sentía cómoda conmigo. Ella, la niña por la cual había dejado todo atrás. Al mirarla sentía algo... especial. Un tipo de amor distinto al que jamás sentí por ninguna niña pequeña. La quería muchísimo, aún si habían pasado ocho años y si la Caitlin que estaba sentada frente a mí no se parecía en nada a aquella Caitlin que conocí el día del cumpleaños de Albert. Caitlin George, quien tenía una buena vida a pesar de que sus padres estaban separados. Me pregunté, ¿habría sido así de buena su vida si me quedaba en Canadá saliendo con su padre? No lo sabía, pero probablemente no. Max, al estar soltero, dedicaba todo su tiempo libre a ella. En cambio, de haber estado yo ahí, me habría dedicado parte de ese tiempo a mí y otra parte a ella. De seguro Caitlin me habría odiado porque a nignuna niña le gusta compartir a su padre a menos que sea con su madre biológica, claro. 

Always Together - You and I 2 (Max George)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora