Always Together - You and I 2 (Max George)

Capítulo 53 parte dos

Mientras comiámos la cena que Kim nos había preparado había una palabra que no salía de mi cabeza: novia. Antes no lo era ya que yo seguía con Connor aunque mentalmente tenía planeado terminar con él, pero mi relación con Connor ya no existía y estaba durmiendo en casa de Max... ¿Me convertía en su novia? Yo quería que me lo propusiera, que me lo preguntara como había hecho una tarde ocho años atrás.

-Hey, ¿por qué tanto silencio?- preguntó después de un rato en el que no respondí a una pregunta que me había hecho aunque no recordaba cuál era.

-Lo siento, estaba pensando en Jack y eso... ¿Qué decías?

-Que mañana podríamos ir al hospital... Sé que probablemente no despierte pero no veo a Jack desde hace más de una semana- noté la tristeza en su voz así que dejé el tenedor y el cuchillo sobre la mesa para tomar sus manos que descasaban una a cada lado de su plato-. Supongo que eso es un sí.

-Ni siquiera deberías preguntarlo, Max- dije algo divertida-, claro que si.

-Bien- apretó mis manos-. Llamaré a mi madre para ver como está todo en el hospital...

-¿No crees que es demasiado?- me miró sorprendido- Nos fuimos hace da horas, todo debe estar bien. Si algo pasara, ellos te llamarían ¿no crees? Además iremos mañana. Creo que debemos descansar- aconsejé.

-Lo sé, lo siento. Es solo que...- suspiró mirando mis manos- estoy asustado.

-Creo que deberíamos organizar una fiesta- dije lo primero que se me vino a la cabeza para alegrarlo- para cuando Jack despierte- aclare. Max me miraba interesado en la idea-. Algo simple, sencillo, familiar... Podríamos invitar a tus familiares de Nueva York...

-Pero no sabemos cuando despertará- frunció el ceño.

-Bueno, esperaremos a que despierte pero podemos comprar comida y congelarla, comprar globos, tener música preparada... Ya sabes, todo listo para cuando el momento llegue- Max me miraba sonriendo, una sonrisa algo estúpida-. ¿Qué?- pregunté divertida- ¿Dije algo tonto?

-No, no, es solo que... A veces me preguntó que haría si no estuvieras a mi lado.

***

Desperté con un fuerte dolor en el cuello. La luz del televisor me cegó por completo en tanta oscuridad pero mis ojos se adaptaron en cuestión de segundos. Me separé del cuerpo de Max y miré la sala: nos habíamos quedado dormidos mirando una película. Mi cuello dolió otra vez. Necesitaba una aspirina o luego empeoraría así que caminé hasta la cocina y en un cajón encontré un caja violeta de aspirinas que hizo buen efecto en mi en cuestión de dos minutos. Antes de irme mire el reloj: 2 am. Cuando volví al sofá, Max estaba despierto.

-Hey bella durmiente- saludé sonriendo y me senté a su lado-. Nos quedamos dormidos.

-¿Es muy tarde?

-Las dos de la mañana- Max hizo una mueca de resignación y yo reí-. Ya estamos viejos como para aguantar despiertos hasta altas horas de la mañana.

-Hey, habla por ti. Yo sí puedo- se quejó pero solté una carcajada-. Ok, tal vez no tanto.

-Deberíamos ir a dormir.

-No, quiero preguntarte algo- se acomodó en el sofá para estar bien sentado-. Tu relación con Tom.

-Oh, no lo llames así por favor. Es una... Amistad, o algo así. Si le dices "relación" siento que hablas de mi novio- utilicé esa palabra para que Max se le pasara por la cabeza la idea de si yo era su novia o no, pero el pareció no notarlo.

-Bien- puso los ojos en tu blanco-. Tu amistad con Tom- se corrigió.

-¿Qué quieres saber?

-Como se encontraron, que pasó, que te dijo...

Le conté toda la historia a Max con detalles, destacando que Tom se arrepentía por lo que había hecho y que quería mejorar las cosas. También que cuando lo llamé por el accidente de Jack no dudó ni un segundo en acompañarme. Le dije que era una buena persona, y por un momento observé un cambio en su mirada, como si estuviera pensando en comenzar una nueva relación con su primo, darle otra oportunidad. Sin embargo, también veía que el orgullo de Max (el cual yo odiaba y siempre estaba presente en él) le decía que no perdonara a Tom y que no le diera una oportunidad en absoluto. Así que volví a decir que era una buena persona y que estaba arrepentido.

-Ya entendí que está arrepentido deja de decirlo- me pidió con disgusto.

-Todos merecemos una segunda oportunidad. Nosotros nos dimos una segunda oportunidad también...- ese comentario pareció afectarlo.

-Son contextos diferentes, pero... Supongo que tienes razón- se encogió de hombros-. Mira, no confió en él pero creo que puedo comenzar a... Tratarlo mejor... Supongo que no será tan malo.

-Me parece una excelente idea. Debes comenzar de a poco, ¿no?- él asintió- Ahora, a dormir. Muero de sueño.

Max apagó el televisor y subimos las escaleras a su habitación. Ni siquiera cambiamos de ropa y nos acostamos uno al lado del otro, frente a frente. Max me abrazó por la cintura y me acercó a el.

-Extrañaba esto- murmuró-. Gracias por regresar.

-Gracias por dejarme hacerlo- me acurruqué contra su pecho y el besó mi cabeza-. Te quiero.

-También yo.