Capítulo 46: Amor.

392 23 2
                                    

-Max, debes comer algo- dijo Kim entrando en la habitación que tenía dedicada para mi trabajo, algo así como una oficina en casa-. Necesitas cenar.

-No tengo hambre, Kim, gracias- me negué y seguí leyendo papeles sin importancia aunque en realidad no leía solo los miraba mientras que mi mente pensaba en Samantha y en Connor. De tan solo imaginarme la situación, la escena, sus manos apretándola, su boca en su cuello, el pequeño cuerpo de Samantha atrapado...- ¡No!- grité furioso parándome de la silla y tirando todos los papeles al piso, Kim dio un paso hacia atrás mirándome preocupada- ¿¡Por qué pasa esto!?- grité mirando el desorden que ahora era mi oficina- ¿¡Por que no puedo ser feliz de una vez!? ¡Necesito una respuesta, Kim!- le grité, y de repente la furia fue reemplazada por tristeza y las lágrimas comenzaron a caer como si de una cascada se tratara- Ocho años sin ella... No, no, no, no- lleve mis manos a mi cabeza y negué rápidamente-. No, por favor no- caí de rodillas al piso, mis manos se deslizaron hacia mi rostro ya llorando descontroladamente, Kim llegó a mi lado segundos más tarde colocandose en la misma posición que yo-. No a Samantha, no a ella, no, Kim por favor- lloraba sin control.

-Max, Max, tranquilo- dijo ella, llevó sus manos a mi espalda y acarició en círculos para tranquilizarme pero no podía hacerlo-. ¿Ella está bien?- se interesó.

-Debería de haber estado allí para ella, tengo que cuidarla, pero no puedo hacerlo si está tan lejos, no, no- la escena se repetía mil veces en mi cabeza como si yo hubiera estado allí-. La necesito... Y él le pidió casamiento, yo tendría que haber sido ese, no él, no, no, no....

-Max, basta- Kim tomó mi rostro para que la mirara y al hacerlo frunció el ceño-. Max, por dios, estás hirviendo- tocó mi frente-. Estás volando de fiebre.

-Pero Samantha me necesita- murmuré sin saber porqué como si me estuviera volviendo loco.

-Ella está bien- me aseguro aunque ni siquiera sabía lo que había pasado-. Ven, vamos. Necesitas levantarte de aquí, darte un baño caliente y un poco de sopa. Llamaré al doctor- las últimas palabras salieron en un hilo de voz débil como si no quisiera que la escuchara.

Sí la había escuchado, y aunque no estaba consciente al 100% de lo que sucedía alrededor recuerdo todo lo que pasó esa noche. El doctor vino, dijo que estaba con una fuerte gripe y no podría salir hasta el sábado de mi casa. Luego salió de la habitación con Kim y le preguntó acerca de mi estado de tristeza pensando que era depresivo, a lo que Kim respondió:

"No es depresión lo que tiene. Es algo que todos tenemos, algo que nos lastima, que nos hace mal, que nos hace llorar, pero aún así lo seguimos buscando. El señor George tiene un problema llamado amor, doctor. Y déjeme decirle que es el más lindo y más grande problema que jamás he visto en una persona".

(Narra Sam)

El sol ya estaba saliendo y Jace no llegaba. Nathan y yo nos encontrábamos aún sentados en el sofá de la sala, tapados con una misma manta uno al lado del otro. Luego de que Nathan llamó a Jace cinco veces y no tuvo respuesta ninguna, volvió a mi lado y se durmió en cuestión de segundos. Pero yo no podía dormir, eran muchas las cosas que estaban pasando y cuando cerraba los ojos volvía a vivir esa escena: Connor atrapando mi cuerpo, sus manos apretando con fuerza mis muñecas, sus gritos, el anillo... Max había tomado demasiado bien esa situación del anillo. Y con solo pensar eso ya fue suficiente para que Max entrara en mis pensamientos otra vez haciéndome olvidar de todo. ¿Qué hora era en Vancouver? No lo sabía pero aún así le envíe un mensaje preguntando cómo estaba. Me sorprendí cuando, en lugar de responder, me llamó.

-¿Max?- pregunté mirando a Nathan de reojo para comprobar que el tono de llamada no lo había despertado.

-No, Samantha, soy Kim- dijo rápidamente aunque no era necesario que dijera quién era porque ya había reconocido su voz-. Lamento ser yo la que llame, pero Max está enfermo. Una gripe complicada. No saldrá de su casa hasta el sábado- explicó.

Always Together - You and I 2 (Max George)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora