Always Together - You and I 2 (Max George)

Capítulo 38 parte dos

(Narra Max)

Sus labios se movían junto a los míos, su lengua jugaba con la mía y ambas se entendían a la perfección, sus brazos abrazaban mi cuello haciendo que no quede ningún espacio libre entre nuestros cuerpos, mis manos aferradas a su cintura, era increíble cómo coordinábamos como si estuviéramos hechos el uno para el otro. Un gemido salió de su boca inconscientemente, el beso cada vez aumentaba más y más, ya había olvidado la música, dónde estábamos, todo. La quería, la necesitaba, pero la imagen de Chad en mi cabeza impedía las cosas, sabía que Sam no haría las cosas así.

-Max- logró decir entre el beso, me separé para mirarla, sus labios brillaban y estaban más rojos que de costumbre-. Sabes que esto no pasará de aquí, ¿verdad?- preguntó como una niña inocente, justo en lo que estaba pensando.

-Lo sé- afirmé con la cabeza-, te esperé ocho años y estoy feliz de tenerte aquí, podemos dejar eso para después- ella sonrió y asintió-. Además, estás pensando demasiado en Chad y su sufrimiento, no puedo hacerte el amor así- agregué.

-Siento eso- se disculpó-. Sé que nadie sale completamente feliz, todos sufrimos un poco, solo que me gustaría que no sea así, me gustaría no hacerlo sufrir.

-Deja de pensar en sus sentimientos y piensa en ti- pedí, siempre pedía lo mismo-. ¿Qué es lo que quieres? ¿Qué es lo que tú quieres? ¿Quedarte a su lado en Nueva York, dormir en la misma cama que él, escucharlo decir "te amo" y todo eso cuando tus sentimientos no son los mismos?- ella negó con la cabeza- Piensa en lo que tú quieres, tú eres la que decide. ¿Quieres quedarte conmigo?- le pregunté con sinceridad, ella asintió luego de unos segundos mirándome a los ojos- Entonces hazlo porque también quiero quedarme contigo.

Volvimos a besarnos con necesidad, ella se aferró más a mí y yo más a ella. Nos necesitábamos, nos amábamos, ella era todo lo que yo podía llegar a pedir. Sin ella yo no era nada. Mis palabras en la cena fueron verdaderas, todas, y sabía que ella se sentía de la misma manera conmigo, por eso no tuve medio en decirlas. Los sentimientos que teníamos el uno por el otro era inexplicables, imposibles de entender, solo nosotros los entendíamos, por eso comprendía porqué Jack se enojaba conmigo: él no nos entendía.

-Te extrañé tanto- murmuró sobre mis labios.

-También yo- deposité un corto beso en sus labios y miré la carpa con luces-. No sé en dónde meteré esta carpa después de hoy- confesé, ella rió.

-Fue una gran idea- miró hacia arriba, aún estábamos abrazados-. En realidad, fue la mejor idea del mundo- me miró-. Gracias.

-Eres afortunada por tener a Max George enamorado de ti- ella puso los ojos en blanco.

-Si, claro- le restó importancia-. ¿Qué haremos ahora, señor Max George enamorado de mí?- preguntó divertida.

-No lo sé, mi plan llega hasta aquí- me sinceré-. Pero podríamos ir a dormir, ya anocheció- sabía que no me dormiría fácilmente, pero extrañaba acostarme en la cama junto a ella.

-Bien, vamos- aceptó.

***

-¿Ya sabes de la cena en casa de tus padres, verdad?- preguntó Samantha. Estábamos acostados en la cama de una de las habitaciones, las luces apagadas, ella recostando su cabeza en mi pecho y nuestras manos entrelazadas, acariciaba su brazo inconscientemente mientras que miraba hacia el techo. Hice un ruido de afirmación- Caroline me dijo que Jack no irá- la culpa y tristeza se le notó en la voz-. No quiero que estés así con tu hermano por mi llegada.

-No, nena, esto no es tu culpa- utilicé el tono de voz más tierno posible con ella-. Jack solo no entiende las cosas, descuida. Cuando te marches hablaré con él, es posible que le proponga venir a esta casa, a él le gusta mucho este lugar y al estar lejos de la ciudad se relaja, se olvida un poco de las cosas- le conté, después de todo era lo que también me pasaba a mí-. Necesitamos una conversación de hermanos, sin gritos ni insultos, lo arreglaremos.

-Eso espero- expresó sus sentimientos-. Hasta que no recuperé mi relación con Jace no supe lo importante que es un hermano. Ahora sé que no podría vivir sin él.

-¿Cómo crees que tome la idea de... Bueno de tú viviendo otra vez en Vancouver?- pregunté.

-No le gustará, pero sabe que es lo que quiero y me apoyará. Jace siempre me apoya. Me gustaría que él venga a vivir aquí también cuando yo lo haga- me gustaba que Samantha ya tuviera pensando regresar a Canadá, que no pusiera excusas para no hacerlo, eso era lo importante.

-Puede vivir aquí, hasta trabajaría en la empresa o algo así- sugerí.

-Se lo comentaré- prometió, nos quedamos en silencio, un reconfortante silencio, de esos que solo tenía con ella-. Max... ¿Qué pasó con Jay y con Adam?

James y Adam, esos bastardos. De solo recordar todo lo que había pasado me daban náuseas. A menudo la imagen de Sam atada a un silla en aquel sótano del edificio abandonado se aparecía en mi mente, era horrible recordarlo, era horrible recordar mis últimos días de relación con Samantha antes de que ella me dejara, cómo se veía en aquella camilla de hospital, lo triste que estábamos todos, la conversación telefónica que tuve con Jace para informarle lo sucedido... Todo había sido horrible.

-La justicia se encargó de ellos, condena de veinticinco años- comenté, luego de que Sam se marchó había sido el juicio final pero nadie se enteró de lo sucedido ya que decidimos dejar el caso como privado y no público para los noticieros para que no afectara mi imagen ni la de mi familia-. Nunca más nos molestarán, Sam. Adam se encuentra en la cárcel de Vancouver pero Jay fue trasladado a la cárcel del lugar donde vivía luego de mudarse de Vancouver, luego de haberte dejado- le expliqué según lo que mi abogado había logrado-. Cuanto más lejos esté, mejor.

-Sí, así es- coincidió-. Mientras yo estaba en Nueva York tú tuviste que lidiar con todo eso... Lo siento tanto- se disculpó, acaricié su cabello.

-Te extrañé muchísimo, nena, y no quiero que pienses que me alegra que te hayas marchado, pero si no lo hubieras hecho no estaríamos teniendo este momento ahora- intenté verle el lado positivo a la situación-. Bueno, podrías haber tardado menos tiempo en reaparecer en mi vida... Pero aún así, esto es hermoso.

-Me alegra tenerte a mi lado. Me alegra tener un infinito contigo- sonreí al escuchar sus palabras.

-Tenemos un infinito de posibilidades, un infinito de momentos por vivir juntos, infinitos "te amo", todo es infinito para nosotros, nuestra relación es infinita- ella rió-. ¿Qué?- pregunté con diversión.

-Deberíamos hacernos un tatuaje de un infinito... No es original, lo sé, pero significa mucho para nosotros- ella tenía razón pero recordé algo: Sam no había visto mi tatuaje-. ¿Por qué no respondes? No es tan mala idea.

-No, no es eso- dije desconcentrado, debo mostrarte algo.

Nos sentamos en la cama y encendí la lámpara de la mesa de luz. Sam pestañeó muchas veces para acostumbrarse a la luz, comencé a abrir los primeros botones de mi camisa.

-¿Qué haces?- preguntó mirándome- Max, ya hablamos de esto...- relacionó mi acción con hacer el amor pero yo negué con la cabeza- Oh, ¿qué es entonces?

-Queda una última sorpresa, algo que hice hace semanas atrás pero estaba esperando al momento indicado para que lo veas- expliqué-. Sé que te expresé todos mis sentimientos en la cena y luego en la carpa, pero... Esto solo es otra forma de hacerlo- abrí la camisa completamente dejando que viera su nombre escrito justo en el lugar en el que se encuentra mi corazón, ella abrió la boca ante la sorpresa y estiró la mano para tocarlo- Las letras se parecen a la de un niño pequeño, quise que sea así porque significa que desde el primer momento en el que comenzamos a escribir esta historia, sin saber cómo escribirla realmente, te grabaste en mi corazón- expliqué.

-Max- susurró observando el tatuaje, sus ojos fueron a los míos rápidamente, conectándose con ellos-. Te amo- afirmó-. Te amo con todo mi corazón.

Después de esas palabras, nada más importaba.

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Todo un cap desde el punto de vista de max!!!! Que les parece? No es lindo? Y por fin sabemos que tatuaje se había hecho max en nueva york!!!!! Aw muy lindo todo