Capítulo 54: Primer sábado

286 21 1
                                    

(Narra Sam)

Desperté con el sonido de la alarma que había programado para despertar temprano e ir al hospital. Max murmuró algo a mi lado que no entendí así que lo ignoré y me giré sobre mí misma para apagar el sonido molesto. Cuando éste cortó, sentí sus brazos abrazarme por atrás y pegar así mi espalda a su pecho. Noté algo más en mi trasero, algo más... molesto. No tardé en comprender que Max se había despertado con una erección.

-Buenos días- murmuró cerca de mi oído, enviando miles de descargas eléctricas a través de todo mi cuerpo. Su voz era jodidamente sexy recién despertado y la situación en su entrepierna volvía todo más complicado para manejar mis sentimientos.

-Buenos días- dije de regreso con mi mirada fija en la pared, pensando en qué debía o no hacer en ese momento. Max besó mi cuello y luego me giré otra vez para quedar frente a frente-. Hey- saludé como una niña pequeña, dándole algo de inocencia a la situación.

-Hey, hey- imitó-. Tus mejillas están rojas...- mordí mi labio inferior y giré un poco mi cabeza para esconderla en la almohada-. Oh, mi situación de ahí abajo...- rió- Sam, no es como si nunca hubiéramos tenido sexo antes.

-¡Pasaron ocho años!- exclamé sacando la cabeza de la almohada y mirándolo- Solo era una niña. Mi cuerpo cambió, y puedo notar que el tuyo también lo hizo...- dije reprimiendo una sonrisa.

-Es la naturaleza, no lo manejo- explicó también divertido. Me pregunté porqué estábamos hablando de un tema así un sábado tan temprano, cuando debíamos ir al hospital para ver a Jack en solo minutos-. Sam- me llamó-, ¿crees que estás, eh... preparada para volver a estar conmigo de esa manera?

¿Lo estaba? Sí, claro que lo estaba. Recordé cuánto necesitaba hacer el amor con Max ocho años atrás, cuando estaba saliendo de la adolescencia y tenía hormonas más revolucionadas. Y no me había dado cuenta de cuánto necesitaba volver a vivir algo así con él hasta ese momento. La última vez había sido con Connor hacía ya más de un mes, pero no era el hecho de tener sexo lo que extrañaba... Extrañaba tener al hombre que amaba verdaderamente.

No respondí, no creí que fuera necesario. Simplemente me estiré y lo besé con necesidad, porque en verdad lo necesitaba. No estaba segura de si ese era el momento indicado para hacerlo, pero tampoco me importaba demasiado. No quería flores, velas, una noche de luna llena... Yo solo lo quería a él y lo tenía justo en frente mío. La vida me había enseñado suficiente como para saber que uno debe aprovechar los momentos perfectos, y ese momento sí que era perfecto.

Max entendió el mensaje y giró sobre su cuerpo aún besándome para luego empujarme. Quedé sentada arriba de él con mis piernas abiertas, agachada para besarlo y sintiendo su erección ahora más firme. La ropa era mucha ya que no nos habíamos cambiado para dormir la noche anterior, pero eso no era un problema porque pronto saldría de la escena.

Dejé de besarlo y me senté correctamente. Max llevó sus manos a mi cintura y rápidamente me saqué la camiseta y el sweater todo de un tirón quedando solo en sostén. Max sonrió y se mordió el labio inferior. Mis mejillas estaban rosas, podía notarlo, tal vez porque era de día y veíamos absolutamente todo el uno del otro.

Estiré mis manos, las pasé por la camisa de Max y lentamente desabroché todos los botones. Una vez que estuvo afuera de la escena, me acerqué y lo besé pasando por el pecho, luego por el cuello y volviendo a sus labios para atacarlos con necesidad. Amor y necesidad, eso era lo que había entre nosotros.

Comencé a mover mi cadera inconscientemente, como un acto reflejo, y Max tuvo que separarse para respirar pesadamente. Me miró acercando su frente a la mía.

Always Together - You and I 2 (Max George)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora