Always Together - You and I 2 (Max George)

Capítulo 23: Jack.

(Narra Sam)

Pasaron los días después de aquella fiesta en la que le prometí a Max regresar, tarde o temprano, a Canadá. Derek se marchó una semana después, el mismo día en el que Dylan y Jennifer regresaron de su luna de miel. Había sido un tanto triste porque, extrañamente, le había tomado cariño a aquel muchacho. Él nos había ayudado mucho a Max y a mí. Recordé sus últimas palabras en la fiesta de despedida que habíamos organizado para él en el piso cuatro:

-¿Quieres que le diga algo de tu parte?- me preguntó, sabía que se refería a Max. 
-No creo que sea necesario- guardó silencio, mirándome sin siquiera pestañar. Suspiré-. Dile que mantendré mi promesa. Él entenderá. 
-Bien- dijo sin más. 

Definitivamente extrañaría a Derek. Pero yo no era la única: se podía notar a kilómetros de distancia lo deprimida que estaba Rachel ahora que él se había marchado. El segundo día luego de su partida, creí escuchar a alguien llorando en el baño pero la puerta estaba cerrada con llave y nadie respondió cuando pregunté si todo estaba bien. En mi opinión, era ella la que se encontraba llorando y no pude sentir más lástima, por ambos. Ambos sufrían sin el otro, ¿por qué no estaban juntos?

"¿Por qué no estás tú con Max, entonces?" me dijo mi conciencia. Buena pregunta. 

-¿Qué tal ese manuscrito?- me preguntó Taylor girando en su silla. 

-No mucho- respondí sin darle importancia. En realidad, no estaba leyendo atentamente sino que estaba distraída y mis ojos pasaban por las páginas sin siquiera notarlo. Mi celular comenzó a sonar-. ¿Hola?- atendí. 

-Alerta novio- bromeó Amy desde su silla girando a verme. Le sonreí falsamente y ella rió. 

-Hey, ¿cómo va tu día?- preguntó Connor desde el otro lado. 

-Todo va... bien- dije. La verdad es que no había parado de pensar en regresar a Canadá en todo el día-. Yo, eh... tengo que hablar contigo acerca de algo- dije bajando el tono de voz para que nadie pudiera escucharme. No es que era un secreto de vida o muerte, solo que no quería que escucharan por privacidad. 

-¿Sucede algo?- preguntó con un tono diferente en su voz: preocupación. 

-No, no, descuida. Es acerca de un viaje, por algo del trabajo- mentí. Me sentí extraña al hacerlo. Por un lado me dolía mentirle a Connor pero, por el otro, necesitaba y quería viajar a Canadá con desesperación. 

-Supongo que podremos hablar luego- dijo comprendiendo-. ¿Te parece si hablamos en la cena?- preguntó con entuciasmo. 

-Claro, sí. Te veo en el departamento luego. 

-Adiós, nena- colgó. 

Suspiré. No podía ser tan difícil. La mentira era bastante creíble. Lo único que sí era difícil era mentirle a Connor tan descaradamente. 

(Narra Max)

Cuando llegué de Nueva York al día siguiente de la fiesta, me sorprendí al ver que la editorial ya estaba lista. William se había encargado de todo y no podía estar más contento. El lunes comenzaron a trabajar los empleados y, claro, yo estuve allí. Más de un reportero esperaba en la puerta por mí pero no estaba interesado en dar notas así que simplemente pasé sin hablar. A veces extrañaba tener seguridad pero, luego de que Samantha se había marchado, nunca más hablé con Charley o con alguno de los chicos, simplemente les pedí que se fueran. Debía volver a contratar a Charley. 

Los días pasaban y pasaban y no tenía noticias de Samantha. Derek llegó el día en el que lo habíamos arreglado y me entuciasmó lo que me dijo luego de haberse instalado en su nueva oficina.