Dreams; Chandler Riggs (EDITANDO)

17.

Realmente me impactó, mi supuesta amiga me estaba engañando.

Estaba tan concentrada que llego Sam y me tomo de la cintura tratando de asustarme lo que funciono.

Di un pequeño brinco y le pegue en el hombro -Esta es la segunda y la última vez que me asustas Sam Elica, la próxima me dará un paro cardíaco y moriré- dije.

-En primera, ¡Auch! Eso dolió y en segunda, no morirás porque no quiero que mueras tan joven- dijo sobándose el hombro.

-Si como digas- dije rodando los ojos.

-¿Oye no dijiste que irías a dejar esos libros?- pregunto señalándolos con el ceño fruncido.

-Si pero resulta que iba caminando y encontré a Rachel hablando con Savannah acerca de mi por teléfono, ¿puedes creerlo?- dije frustrada.

El suspiró -Quizá no es lo que crees, deberías hablar con ella primero- exclamó.

-Si tal vez tienes razón- dije haciendo una mueca tratando de sonreír.

-Bueno, ¿nos vamos?- preguntó.

Asentí -Nos vamos-

Íbamos caminando en dirección a mi casa tomados de la mano, se sentía tan bien, creo que Sam me comenzaba a gustar, era una persona muy amable y sobre todo muy loco, lo que me gustaba más de el.

Sonreí tontamente.

-¿Oye te pasa algo?- pregunto Sam -¿Porque sonríes como tonta?- dijo riendo levemente.

Suspire -Por tu culpa- dije inconscientemente.

Oh oh lo dije en voz alta, no me podré librar de esta fácilmente

El sólo paro de caminar y me miro a los ojos.

Me tomo de la barbilla y suspiro -Grace perdóname pero- bajo la mirada -soy gay- volvió a mirarme a los ojos.

Mis ojos se abrieron como platos y abrí la boca en forma de "o" por la impresión.

Sam comenzó a carcajear y cuando se tranquilizo volvió a mirarme.

-Debiste ver tu cara- seguía riendo -Grace no soy gay, era broma- dijo sonriendo.

Mostré una cara seria -No le veo la gracia- dije enojada.

Le solté la mano y me voltee para seguir con mi camino.

Sam corría detrás de mi.

Cuando me alcanzo me volteé.

-Hey, perdón, sólo era broma, perdóname- dijo haciendo puchero.

Suspire -Sam me molesto que haya sido seria contigo y tu sólo comenzaste a bromear, te dije lo que pensé inconscientemente y tu sólo bromeas con ello- dije molesta.

-Si, lo sé y lo siento pero ya me conoces, sabes que soy muy bromista- dijo arrepentido.

-Esta bien, te perdono pero que no vuelva a ocurrir- dije seria.

-De acuerdo- sonrió.

Abrió sus brazos para envolverme en un abrazo pero me hice la tonta y no le correspondí.

Hasta qué se hartó decidió hablar.

-Abrazo- exclamo.

Sólo rodé los ojos, abrí mis brazos también y nos envolvimos en un cálido abrazo.