Dreams; Chandler Riggs (EDITANDO)

36.

Nota súper importante!: Le he cambiado el nombre a la protagonista, he decidido que no será rayita, so, se llamará Grace, ¿les gusta? Bc siento que ya casi nadie usa a rayita lmao y no me gusta mucho ya, si embargo, el personaje sigue siendo el mismo :)

Discúlpenme por tardar tanto. Estuve no se si 2 o 3 semanas sin internet y créanme que nunca fui más infeliz, but, aproveché este tiempo para escribir más y editar la historia (digamos que estoy recreando los capítulos) pero los tengo guardados en notas, una vez que todos estén completos, les recomendaría que volvieran a leer la fic, pero para las flojas que no quieran leer, no se preocupen, la historia sigue siendo la misma.

-Y dime, ¿cómo han estado sin mi?- preguntó Grace con una sonrisa burlona en su rostro sosteniendo un pedazo de pollo con su tenedor.

Reí levemente y rodé los ojos -La verdad, estuvimos muy confundidos y algo preocupados, no sabíamos porque aún no asistías a clases- la acusé con la mirada.

Se removió incómoda en su sitio y siguió comiendo sin hablar, tratando de disimular lo hambrienta que estaba, tan sólo imaginármela retorciéndose del hambre me rompía el corazón en mil pedazos.

Crucé mis piernas en posición de indio, recargué mi codo derecho sobre mi pierna y me incliné posando mi cabeza en mi mano, observándola, analizando cada movimiento que Grace hacía y tratando de encontrar alguna imperfección en ella.

Hizo una mueca de diversión y exclamó -Mejor toma una foto, te durará más- rió levemente. Rodé los ojos y negué repetidamente. Sin duda ese comentario me molestó. -Disculpa que te incomode que mire mientras comes, simplemente me llama la atención ver lo hambrienta que estabas y aún más sin saber por que- me encogí de hombros y hubo un silencio total de su parte seguido de un largo suspiro.

Después de unos pocos minutos decidí volver a abrir la boca -Y, ¿me lo dirás?- busqué su mirada. Tragó un bocado de comida, dejó el tenedor sobre el plato y me miró a los ojos -Es- lo pensó un poco -Difícil de explicar Chandler, ¿sabes?, te agradezco tanto todo lo que has hecho y no se como recompensártelo, pero no puedo decírtelo, aún no, no me siento preparada, sólo- miró hacia el techo intentando reprimir el llanto, me di cuenta por los vidriosos que se veían sus ojos marrones -Dame un poco de tiempo para pensar en ello, tienes que, entenderme. No es nada fácil, por favor, se paciente Chandler es lo único que te pido, paciencia- suspiré y asentí mirando el suelo, pero como ella dijo, estaba pasando por algo difícil y sólo quería evitar el tema, lo entendía.

-Lo siento- susurré cerca de su oído.

Me levanté de la cama, ya era hora de irse, me acerqué a ella y me rebajé a su altura para darle un rápido beso sobre su coronilla y decirle por última vez en el día -Te quiero Grace- ella cerró sus párpados, suspiró lentamente y volvió a abrirlos.

Me encaminé hacia el gran ventanal y antes de irme le dije -Volveré por ti mañana, y no precisamente para cenar- le di una sonrisa cómplice y me largué de su propiedad dejándola aturdida.

A la mañana siguiente tendría un buen plan para levantarle un poco el ánimo.

Regresé a mi casa y una vez dentro de mi cuarto, tomé mi guión que reposaba sobre mi mesita de luz y comencé a repasar los diálogos, para mi regreso a L.A debía de tener todo aprendido o al menos casi todo.

Suspiré ante la idea de dejar a Grace y a mis amigos, me dolería el día en que dejara Atlanta definitivamente.

Y antes de hacerlo tenía que explicarle a Grace mis sentimientos por ella.

Hemos avanzado muy rápido.

-Vamos linda- tomé a una chica teñida, de la mano queriéndola voltear hacia mi. -No te enojes-.

Su rostro no se me hacia conocido, estaba seguro que jamás había visto antes a esta chica.

-Me molesta que todos prefieran a esa puta antes que a mi- gruñó.

Fruncí el ceño y la fulminé con la mirada -No digas eso Brianna-.

No sabía como ni por que me sabía su nombre.

Comenzó a derramar lágrimas -¿Lo ves? Tu también la prefieres, tarde o temprano me dejarás por ella- se cruzó de brazos.

Me acerqué a ella y levanté su rostro para que me mirara a los ojos -Hey, no digas eso, ¿vale?, eres la única persona que más quiero y jamás te dejaría por ella, ¿que no ves? Eres perfecta, no tengo razón alguna para abandonarte.

No sabía si quiera lo que salía de mi boca, hablaba y hablaba sin saber que decía.

Se escuchó una risa sarcástica. Era Grace -¿Es enserio Chandler? ¿De verdad eso piensas? Creo que hace falta que recuerdes la vez que casi te acostaste con alguien en una fiesta de disfraces pensando que era yo, o la vez en la que te aprovechaste de la situación y casi me haces cometer una estupidez- levantó una ceja y recargó su peso en su lado derecho -Oh Brianna, como se nota que tu novio no te tiene confianza- y se fue esfumando con cada palabra que decía hasta que no pude verla más.

El cielo comenzó a volverse de un color grisáceo y se escucharon fuertes relámpagos, pero no llovía, miré hacia atrás pero la chica Brianna ya no estaba.

Un fuerte remolino se formó del cielo y de ahí cayó una tabla de piedra con escrituras en la misma.

Fruncí el ceño y me acerqué a ver lo que decía.

Y fue lo peor que pude hacer.

El nombre de Grace seguido de un "Descanse en paz" adornaba la tablilla de piedra.

Y de pronto me encontraba en un funeral, estaba lloviendo y sollozos de todas partes de escuchaban.

Sin darme cuenta, las lágrimas se apoderaron de mi y lloriqueaba sin cesar.

No tenía idea de que estaba pasando, pero estaba seguro de que esto era un sueño, Grace no podría estar muerta.

Me levanté con lágrimas en los ojos. Se había sentido tan real.

Volteé a mi derecha y la luz de mi pequeña lámpara seguía encendida y tenía el guión sobre mi regazo; me había quedado dormido.

Así no avanzaría con el guión y no podía perder esta oportunidad de seguir mis sueños.

Extendí mi brazo para revisar la hora en mi celular.

3:42 a.m

Bostecé, refregué mis ojos y me alisté para dormir.

-¿Estás listo para la fiesta de hoy?- preguntó Sam levantando ambas cejas.

Le di una mirada cómplice y sonreí -Por supuesto- canturreé.

-Y, ¿estas seguro que Grace podrá ir?- suspiró -Por lo que me dijiste, se nota que está en muy malas condiciones-.

-No te preocupes- le interrumpí. -Se que sí podrá- le sonreí.