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Estaba en shock, no sabía como reaccionar y me preocupaba que mi actitud hacia él no fuera lo suficientemente adecuada.

Me sentía muy mal dentro de mí por no haberle dado una oportunidad de explicarme lo sucedido, ¿era demasiado noble?, si lo era.

Me dieron ganas de vomitar. No debí haber recordado eso, me faltó mencionar que era demasiado rencorosa ocasionalmente.

-Sé que te debo una explicación, sólo déjame- no lo dejé terminar colocando mi dedo índice sobre sus labios.

-Después- hice una mueca en un intento de sonreír, no quería lucir tan seria.

Apretó sus labios el uno con el otro y asintió.

Volteé hacia Sam -Pequeño bastardo, tu sabías de esto- le señalé carcajeando.

Ambos reímos y nos unimos en un abrazo -Gracias-.

Le miré -A mi no me lo digas, díselo a él- apuntó con su mirada hacia Chandler quien ahora mismo se encontraba hablando cómodamente con la mamá de Sam.

Suspiré -También tu ayudaste-.

Levantó una ceja -En realidad- le interrumpí -Silencio, si ayudaste- exclamé sonriente.

Se encogió de hombros y su sonrisa se desvaneció lentamente, miraba sobre mi hombro dándome a entender que había alguien parado justamente detrás de mi. Giré sobre mis talones para mirar a Chandler y cuando volví a mirar hacia atrás, Sam ya no se encontraba ahí.

Me las pagaría después.

Suspiré, no podía mirarle sin intimidarme, ahora más que nunca. Chandler rascó su nuca y comenzó a hablar. -Escucha, yo sé que esto puede parecer tonto- aclaró su garganta y llevó la mirada al suelo -Ni si quiera se como empezar- rió sarcásticamente.

-Vamos- me crucé de brazos y ladeé mi cadera hacia un lado -Te escucharé y prometo no interrumpir- rodé los ojos.

Asintió -Bien- miró hacia los lados -Se supone que ese día de la fiesta, yo te diría- titubeó -Bueno- lamió sus labios -Que mi partida a los Ángeles será más pronto de lo que crees, quería demostrarte que y-yo- comenzó a tartamudear -Quiero pasar el resto de mis días aquí en Atlanta lo más felices posible j-junto a t-ti- elevó las cejas con temor a mi respuesta.

Abrí la boca para hablar -Hey- puso su dedo índice sobre mis labios haciéndome callar -Dijiste que no interrumpirías- cerré con fuerza los mismos y asentí -Te busqué por toda la fiesta, dijiste que irías de Gatúbela e intenté encontrarte, y bueno, c-creo que me equivoqué de chica- bufó y las lágrimas amenazaban con salir de sus ojos -Cometí un error sin intención, yo no quise, p-perdóname Grace- y sin previo aviso, se lanzó a abrazarme con fuerza.

No pude evitar corresponderle el abrazo y llorar, justo como él lo hacía en estos momentos.

Nuestros sollozos se escuchaban por toda la sala, y por un momento, había olvidado que no estábamos solos, aún Sam y su mamá se encontraban ahí, o al menos muy cerca como para poder escuchar sollozos.

Acaricié su cabello de arriba a abajo -Está bien Chandler- suspiré -Te perdono, está bien-.

Nos separamos y nos miramos a los ojos mutuamente. Limpié sus lágrimas con mis pulgares, como las miles de veces que el ya lo había hecho conmigo y le brindé una sonrisa tranquilizante.

-Entonces, ¿estás dispuesta a pasar el resto de mis días aquí conmigo y nadie más que conmigo?- sonrió de lado.

Levanté una ceja -¿Me lo preguntas en serio?- comencé a reír -Por supuesto- sentí un brazo alrededor de mi cintura que me estampó contra los labios de Chandler, me separé de él -¿Qué se supone que fue eso?- reí estruendosamente, aunque por dentro moría de vergüenza.

Intenté esconder mis mejillas, que seguramente estarían rojas como tomates ahora mismo, en su pecho. Me tomó de los hombros separándonos mientras no despegaba su mirada de la mía -Ya somos pareja- hizo una sonrisa arrogante.

Fruncí el ceño -¿Qué?- volví a reír, esto me estaba matando -Si, somos pareja- me guiñó el ojo.

Reí sarcásticamente, bien, muchas risas por hoy -No me molestaría si lo pidieses de una manera, no sé, más ¿directa?- no le pediría algo más lindo, esto ya de por si era demasiado.

Se encogió de hombros -Bien-.

Se arrodilló ante mi y tomó mi mano como si me fuese a pedir matrimonio -Querida Grace, ¿te gustaría ser mi novia?- fingí llorar y me tiré al suelo con él asintiendo repetidamente -Si Chandler, si quiero- le miré y finalmente comenzamos a reír.

-

Las cosas habían mejorado mucho definitivamente, me sentía feliz, completa.

Mi madre había vuelto, y las cosas se habían arreglado; Chandler y yo, bueno, las cosas estaban perfectas, y quería no acostumbrarme demasiado a su presencia ni encariñarme con él más de lo que ya estaba, sabía que pronto, llegaría su partida, y yo sufriría, muchísimo.

Las cosas pasarían de ser como en un cuento de hadas, a derrumbarse todo ante mis ojos.

Era algo inevitable, por más que quisiese que se quedara conmigo, no podía, después de todo, ese era su sueño, y yo no lo detendría.

Pero aún no debía preocuparme del futuro, tenía que concentrarme en el presente y disfrutar cada momento que compartía con Chandler.

Ya no hacía apariciones tan frecuentes en mis sueños, lo que por el momento, me daba igual, sin embargo, después de su partida, los necesitaría.

Tan solo con el simple hecho de pensar en ello me entraban ganas de llorar.

No lo quería dejar ir.

N/A: Hoooola!!!

Aquí les dejo capítulo nuevoo, algo no TAN interesante, pero digamos que las cosas por el momento están tranquilas *emoji de luna awkward*

En unos dos o tres capítulos más inicia el drama *emoji de luna awkward x2*

BUENAS NOTICIAAAAS!!!!

IMMORTALS CAPITULO 1 YA ESTA DISPONIBLE PARA SER LEIDO!!!!! PASENSE, LES JURO QUE NO SE ARREPENTIRAN 😏♥️

Estaré subiendo un capítulo nuevo una vez a la semana (lo mismo será aquí) e intentare no demorar demasiado, ya que se vienen los exámenes y eso me estresa un poco

Gracias por leer!! ♥️😚

Bye

PD. Sigo intentando hallar la forma de subir el maldito video pero no se como, HELPH MEHH

A la que me ayude le regalo un taco.

Dreams; Chandler Riggs (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora