Hueón, Me Encantai

I

—¡Ya po amor, vamos! —le grité.

—Pero no quiero ir.

—No quiero ir sola po. ¿Me amas?.

—No sabes cuanto pero... ¿No puedes ir sola?.

—¡Es sólo comprar un pan! —le agarré la mano para que se parara de la banca.

—Ya po, tu misma dijiste, es sólo eso.

—Chupala.

—No tienes pico así que no te la puedo chupar —me hizo puchero.

—Estoy hablando en serio, Lucas —lo miré mal.

—Pero amor, no te enojes.

Me di vuelta y fui a comprar mi pancito.

—Hola linda —me dijo al oído.

Ay conchetumare.

—Sale de aquí hueón.

—No está tu pololo —habló el Diego.

—Me importa un pico que no esté.

Divisé al Lucas caminando apuradito, me reí, él llegó y se puso adelante del Diego.

—Ahora vienes po —lo molesté.

—Sí y qué. No me gusta que te joteen.

—No me están joteando.

—Tu no a mí, pero yo a ti sí —dijo el Diego mirándome con una sonrisa.

—Cállate.

—Que me calle la Daniela.

—Te callo yo pero con un combo en el hocico —dijo el Lucas.

—Ya amor, vamos, no lo pesques. Igual estoy enojada contigo —me miró.

—Yo te tendría feliz todo el día.

—Toma tu like —le dije, le tomé la mano al Lucas y nos regresamos a la banca.

Me senté y saqué un pedazo de mi pan.

—Aaay gracias —me dijo pensando que yo le daría mi pan. Ja, chistoso.

—Seguro te voy a dar po.

—Oye soy tu pololo, no debería ni preguntarte si me vas a dar.

—Aún estoy enojada contigo.

—Pero si igual fui contigo.

Se sentó, me abrazó las piernas mientras yo estaba sentada en la mesa y me miró.

—Pero fuiste porque estaba el Diego.

—Sabes que odio a ese hueón. Busca cualquier oportunidad para pelarse.

—Porque tu no me cuidas, ah.

—Eres bien pesada.

—Uuuy si es más lindo mi amor —le dije, me acerqué y le di un beso.

—Se te pasó el enojo...

—¿Quieres qué me enoje de nuevo? —se río y me volvió a dar un beso.

...

—¡Amiga!.

—¿Qué pasa?.

—Te traspasa, ah. Te quería mostrar una foto que me saqué —dije diva.

—Ya po... —pongo cara de preocupación—. ¿Qué hueá te pasó?.

—Mi celular conchetumare.

—Buscalo po —lo empecé a buscar con ayuda de mi amiga, y de repente se levantó del suelo—. Mira al Diego.

—Me importa un pico ese hueón.

—Pero mira mansas hueas.

Miré al Diego como ella había dicho.

¡¿Que hace ese hueon con mi celular?!.

28/02/2018