XLIV

2.3K 151 21
                                        

Tres días después...
Diego

Extrañé tanto a la Dani los días donde no estuvimos juntos, con pena y queriendo regalonear.

Hubo un día donde la odié tanto por ni siquiera dejar despedirme, por último un "chao", pero nada, solo se fue, sentí que fue tan injusto.

Pero obviamente, no la puedo odiar, siempre llegaba a la conclusión que la amaba más que la chucha, y no sabía que hacer con eso.

—Hijo... ¿Tienes todas tus cosas listas?.— asentí y ella se fue.

Me daba risa porque en estos días mi mamá me trataba muy cariñosa, como si fuera una guagua, más de lo normal.

Terminé de ordenar mis cosas y llevé todas las maletas y mochilas afuera para cuando llegara el uber en dirección al aeropuerto.

Tenemos que estar cuatro horas antes del vuelo no sé porque, pero lo bueno es que el vuelo era como a las siete, así que no me tuve que levantar taaaan temprano.

Llegó el uber y mi mamá me miró.

—¿Listo?.— se acercó a mi y puso sus manos en mi cara. —Será para mejor... Te amo.

—Si sé. Yo también.— le sonreí para darle tranquilidad, nos subimos al auto y partimos.

Daniela

Estuve despierta casi toda la noche pensado en qué haría.

PORQUE ALGO TENÍA QUE HACER.

Se iba hoy y yo aún no me despedía, y estoy segura que si no hago algo, por lo menos un mensaje me iba a arrepentir tanto.

Lo peor es que me había enfermado, tenía mocos y dolor de guata, estaba en mi lecho de muerte.

—¿Te traigo desayuno?. Dani... ¡Daniela!.

—¡Que!.

—Te pregunté si te traigo desayuno.

—Ah, no tranqui, yo voy y me preparo algo.— me sonrió y se fue.

Me preparé algo y me senté junto a mi mamá en el comedor.

—¿Cuando se va el Diego?.— suspiré agotada.

—Hoy, como a las siete sale el vuelo.

—¿Y te vas a quedar aquí sin hacer nada?.

—¡¿Y que voy a hacer?!.

—No me grites.

—Ya sorry, ¿pero que voy a hacer po? Debe odiarme ahora.

—Ay Daniela no seas tonta, es imposible que el Diego te odie. Yo digo que hagas algo.

—¿Que cosa?.

—No se po, para algo tienes la cabeza.

Ella se levantó y se fue, dejándome ahí toda pensativa.

...

—Ya estoy lista, vamos.

—¿Estás segura?.

—No, pero vamos igual.— le dije a mi mamá tratando de hacerme la valiente.

¡Pero estaba más nerviosa que la chucha!.

Nos subimos al auto en camino al aeropuerto ¿para que?, para despedirme del Diego.

Ni siquiera sé si estaba bien lo que hacía pero por lo menos tenía el apoyo de mi mamá, y la mamá del Diego que antes de hacer el plan le pregunté si estaba de acuerdo.

Amo a la tía, la mejor suegra, bueno... la mejor ex suegra. Aaa lloro.

Diego

Quedaban como 15 minutos para subirnos al avión y como a mi no me gusta llegar tarde, estaba bajoneado y lateado quería irme al tiro para poder acostarme.

—Yapo mamá, vamos.

—Esperate un chiquitito.— dijo haciendo un gesto culiao raro.

—Yapo ¿que estamos esperando?.— miré a mi mamá y ella me sonrió apuntandome detrás de mi.

Me di vuelta; veía y veía y no podía creer que la Dani estaba ahí, mirándome tan preciosa como siempre, pero con cara de enferma y con ojeras.

Esta mina estaba loca.





No olviden votar y compartir para hacer más sorpresitas uwu💖

Hueón, Me EncantaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora