Miré al Diego impactads y salimos hecho un peo detrás de la Dani aunque ella no se dio cuenta.
Yo entré al baño y el Diego no, ya que era un lugar muy público y lo podían echar.
Escuché como la Dani se sentó en el water y empezó a llorar.
—¿Dani?.— toqué la puerta.
—¿Gabi?.— abrió ésta dejándome entrar.
Entré y se lanzó encima de mí a llorar.
Julia
(sí, es la mami).Al ver a mi hija correr hacia el baño se me partió el alma.
Salí de donde estábamos y me dirigí al baño, al llegar me di cuenta que el Diego estaba esperándola afuera del baño y la Gabriela ya había entrado.
La Daniela no puede tener mejores amigos que ellos.
—La Gabi está adentro con la Daniela.— me paró el cabro.
—¿Crees que me deje verla?.— me miró triste.
—Sinceramente no lo sé.
Desde que conocí a mi propia hija de edad ya adulta, sentí un amor hacia ella inexplicable, ese de mamá.
Todo lo que le dije a la Dani es cierto, sobre que el mejor amigo del Enrique (su papá) trató de abusar de mí y él pensó que era otra cosa, luego se la llevó lejos de mí, sin poder comunicarme con ninguno de los dos.
La amo muchísimo y odio verla así de mal, por la culpa de sus padres está muy mal.
Daniela
No me podía sentir peor en ese momento.
—Dani... Se que probablemente te hace mal y la hueá pero tienes que hacerle saber a la tía que vas a hacer aunque te quieras quedar con el Diego igual tienes que decirle, ella tiene todo el derecho de saber, es tu mamá.
—¿Desde cuando le dices tía?.— solo atiné a preguntar esa estupidez.
—Es la mamá de mi mejor amiga, hay que tener más respeto.— me reí mientras limpiaba las lágrimas de mis mejillas.
Salimos del baño.
La idea de decirle que haría era obvia, pero no esperaba ser tan luego, la hueóna estaba afuera po.
Tenía que prepararme mentalmente pero no pude.
—Mi niña... ¿Estás bien?.
Sin pensarlo dos veces me lancé hacia ella y la abracé, ya que es un poco más alta que yo, sentí como levantó su cabeza y miró a los chiquillos.
—Gracias por buscarme.— la abracé aún más fuerte.
Ella me respondió, levanté mi linda cabecita y ella estaba con lágrimas.
Desde que la conozco nunca he atinado a abrazarla, y la nueva sensación maternal que sentí fue muy linda.
—Ay mi niña, te amo tanto.— me abrazó fuerte pero cariñosamente y se puso a llorar.
;
Estábamos en el mirador con la Julia, mi mamá.
AHAAAAH.
—¿Que vas a hacer, mi princesita?.— dijo pasando su lengua por el helado.
—Ay, no me digai así, ya estoy grandecita ya.— me reí y comí helado.
—¿Que vas a hacer, puerca? ¿Mejor?.— nos cagamos de la risa.
—Comchetumare.— dije terminando de reírme. —Mejor. ¿Me puedo quedar unas semanas más con el Diego?.— sonreí inocente.
—Obvio po tonta, no tienes que preguntar, ya estás grande.— me sonrió y acarició mi pierna. —¿Son pololos?.
—¡Noo!.
—Ay ¿pero porque tan alterada?.
—Es que no sé. No po, como voy a pololear con él.
—Es guapo, es simpático, te apaña en todas y la pasai bien con él po. ¿O me lo vas a negar?.
—Es lindo, simpático...— miré el suelo. —Nunca me deja sola y la paso súper bien con él pero...
—¿Pero qué?.— me interrumpió. —¿Y esa sonrisa? Recuerda de quien estamos hablando, del Diego po, no puedes evitar que se te salga una sonrisa cuando hablas de él.
La miré.
—Si ya sé que te gusta.— sonrió. —Es intuición de madre.— sonreí inevitablemente. —Dejando de lado el tema, ¿que harás después de esas semana?.
La pensé.
—Me voy contigo.— se le cayó un poco de helado, pero no le importó.
No le importaba que se le cayera un montón de helado con tal de abrazarme.
SUBÍ DOS CAPÍTULOS HOY, VA A TERREMOTEAR SIKSI
aprovechen❤

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Hueón, Me Encantai
Teen Fiction"El Diego no es de mi agrado, siempre me anda joteando pero yo estoy pololeando y él, eso no lo entiende. Después de los problemas que me causa con el Lucas ni cagando estoy con ese culiáo" Eso es lo que ella pensaba... Quien diría que el Diego serí...