II

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—¡Oye ¿qué haces con mi celular?! —dije mientras caminaba hacia él.

—No sabía que era tuyo.

—¡Tú sabes cual es mi celular no te hagas el hueón!.

—Pero mi amor no se enoje.

—No soy tu amor y deja de hinchar las hueas, pasamelo.

—Un besito.

—Chupa un coco, pasa para acá.

Me sonrió y se lo quité enfurecida. Aaaaa me cae tan mal.

—¿Por qué está desbloqueado?.

¡Va a ver el calendario y cuando me llega la regla, que vergüenza!.

—Lo encontré así.

—Li incintri isi.

Rodé los ojos y me di vuelta para ir donde estaba la Gabi.

—¿Qué onda?.

—No sé. Según él se lo encontró.

—Para mi que te lo sacó del bolsillo. Ese hueón es más lanza. ¡Todavía no me devuelve el lápiz que le presté!.

—A mi tampoco.

—A mi tampoco... ¿De qué hablamos? —preguntó un amigo.

—¿Quién te metió ficha? —dijimos la Gabi y yo.

—Las culiás son iguales...

—A veces me confundo de cual es cual —dijo mi pololo metiéndose en la conversa.

—Cuidadito nomás —me di vuelta y el Lucas me dió un beso.

—Quiero a mi Troy —dijo la Gabriela haciendo puchero.

—No muestren plata delante de los pobres —dijo el Franco.

—Ya va a llegar tu Troy.

—Nah. Sólo quiero mis pitos y era —dijo con su cara de volá de todos los días.

—La llevas por el mal camino —dice el Lucas abrazándome.

...


—¿Puedes venir a mi casa?

—No creo que mi papá me deje.

—Ya po. Es un ratito chiquitito nomás —habló con puchero. ¿Cómo no me iba a resistir?.

—Bueno.

Empezamos a caminar a su casa. Yo le mandé un mensaje a mi papá avisando que iba a llegar más tardecito.

—¿Qué hacemos?.

—No sé po, tú me invitaste.

—¿Pidamos pizza?.

—Siempre me quieres ver más gorda —se rió con su sonrisa pepsodent.

—Aprovechando que está barata.

—¿Barata? ¡Está como a ocho lucas! —me reí como foca.

—¿De qué te ries?.

—Ocho, lucas —estaba prácticamente llorando de la pura risa.

—Ja ja que risa me da —dijo sarcástico.

—Ay hueón que eres fome.

—Ya po, si son ocho mil pesos no más, es poco —habló ignorandome.

Claro po, como tú lo tienes todo.

—No ando como para regalar la plata. Pasemos a un negocio y compramos algo mejor.

Hueón, Me EncantaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora