Hueón, Me Encantai

XXVI

Gabriela

El Diego y yo estábamos en una plaza conversando. La Daniela no nos dejó ir con ella por que quería hablar con la tía Julia e igual hay que darle su privacidad po.

—¿Como estai con todo esto?.

—¿Porque me preguntas?.— me miró.

—Por que sé que te gusta la Daniela po, yo soy su mejor amiga y estoy pal pico, creo que es casi lo mismo.

—Ah. No es que esté pal pico por que a fin de cuentas la Dani pasa mucho tiempo conmigo entonces no puedo mostrarle que estoy mal por ella ya que se pondría peor y no es la idea.

—Si po. Yo tengo mis tiempos a solas para ponerme sad.— se rió. —Oye hueón, te reí de desgracias ajenas.— volvió a reír.

Andai chistoso culiáo.

—¿Y tu? ¿como estai?.

—Uff. Me siento mal por la Dani, ella es como mi hermana y odio verla así de mal y odio no poder hacer algo al respecto para ayudarla, solo puedo estar para que se desahogue.

—Pero es algo.

—Pero me gustaría hacer más que eso.

—Ella misma me lo ha dicho, para la Dani es suficiente eso, que estí ahí para ayudarla y escucharla.

—Me gustaría que se acabara todo el sufrimiento pa ella. Que el viejo culiáo de su papá desaparezca del mapa hueón.

—Yo también quisiera eso pero es su papá po, nada que hacer.

—¿Diego, te puedo hacer un pregunta?.

—Ya la hiciste.

—Ya po.— me miró para que siguiera. —¿Desde cuando te gusta la Dani?.

La pregunta se la tomó por sorpresa.

—Ahora pensándolo bien, desde hace rato.

—¿Y como te empezó a gustar?.

—¿Me estai preguntando porque la Dani te dijo? ¿O para decirle después?.— me reí.

—No, nada esas hueás, solo quiero saber.— le sonreí pa la confianza.

—Te voy a decir, pero por fa no le digas a la Daniela, le quiero contar yo pero después.— asentí. —Como en primero medio yo estaba pololeando con una mina y el Lucas estaba soltero ¿cierto?.

—Sí...— dije confundida. —¿Pero que tiene que ver el Lucas, tu ex y que te guste?.

—Te calmai o no te cuento.

—Erí tan simpático por la mierda.— dije con sarcasmo y nos reímos.

—En realidad estaba andando, una cosa poca, nunca lo tomé como algo realmente serio. La cosa es que en un carrete la mina me cagó con el Lucas pero fue por que estaban curados pero aún así no la perdoné, me dolió un poquito pero le agarré caleta de mala al Lucas por que él estaba lucido y sabía que la tipa estaba en algo conmigo.

—¡Aaaah, si me acuerdo de ese carrete! Fue súper bacán y prendío. Ahí conocí al Andrés.— puse una cara de hueóna.

—Estai enamorá.

—No. Ya po sigue.

—Ah. La Dani llegó al colegio ese año pero el segundo semestre, al principio cuando la vi, la encontré piola y cuando supe que al Lucas le gustaba la Dani me empecé a pelar, jotearla y esas hueás. Él se demoró en pedirle pololeo pero lo hizo, a la Dani también le gustaba así que no tardaron en alumbrar que estaban juntos, cuando supe eso me dolió más que la cresta, ahí me di cuenta que al final me metí en el tema hasta al fondo y caí en los encantos del amor de mi vida.— dijo dramatizando la hueá.

—Cosiiita.— dije agarrándole las mejillas.

—Y el hueón del Lucas me ganó otra vez po.— hizo puchero.

—¿Por eso te cae mal?.

—Noo, ni ahí con amargarme por hueás mínimas, cada uno tiene su triunfo y su caída, algún día el karma va a llegar al Lucas.

—Eing.— lo empujé con mi codo.

—Me cae mal por lo de mi ex no más y quizás por hacer que haya habido una venganza en mí y al final terminar enamorándome de la Dani, aunque en realidad no es su culpa.

—Que lindo igual. Les doy todo mi apoyo. Pídele pololeo po.

—No...— dijo algo apenado. —La Dani como que sigue algo enganchá del Lucas. Para qué.

—La voy a ayudar a entrar en razón. A esa culiá no puede seguir gustándole, tiene que estar contigo. Ella lo que necesita es a alguien como tú, que la cuide, que la proteja y por sobre todo que la ame a pesar de su pasado.

—Alto ahí Neruda.

—Yo dándote todo mi apoyo y vo te burlai, como erí.— nos reímos y nos dimos un lindo abrazo.

Ya hueón, no se pasen rollos, si yo sólo doy apoyo.