Es difícil imaginar que, en pocos instantes, vas a morir. Y más aún tener que imaginarte lo mismo una y otra vez cada varias décadas.
Me parece bastante estúpido que todo esto pasara, hace solo seis horas estaba insultando por móvil a uno de mis conocidos por haber dejado a su esposa. Debo admitir que la razón para dejarla tampoco era muy mala, su esposa era un poco neurótica, pero una buena mujer.
Aunque la oficinista de un metro setenta y cinco con un cuerpo de 90-60-90 terminó de hacerlo decidir entre ella o su mujer...
Vaya, ahora que lo pienso, ¿cuántas veces he pasado por lo mismo? Estoy seguro que al menos, más de unas cinco veces como mínimo. He evitado con todas mis ganas inmiscuirme en las vidas de los que me rodean, pero no puedo simplemente verlos ser tan cabrones los unos a los otros.
Lo sé, hacerlo es bastante estúpido.
Y es incluso más estúpido lo que hago cada vez que revivo. Sea apoyar el desarrollo de una nueva rama de la ciencia, el desarrollo de un nuevo fármaco que curará una cierta enfermedad y salvara ciertas vidas, e incluso intentar tomar el poder de un país.
Ya nada de eso es interesante.
¿No fue hace cientos de años que me prometí sacar el máximo de esta bendición? Solo fueron comentarios vacíos de mi yo ignorante. Bah, fíjate que tratar de sacarle provecho a esta maldición...
Tuve familias, las vi morir, tuve millones de bienes materiales y dinero a montones, los perdí. Incluso tuve la mayor fuerza bélica del mundo y perdí la guerra por vejez... ¿Qué sentido tiene hacer todo lo que hice si nada perduró?
¡Es que incluso cuando curé el cáncer, en mi siguiente vida nadie me recordaba! Pero bueno, otra aburrida vida llega a su fin, a ver si la guerra estalla entre Latinoamérica y Asia, no envié todos esos archivos escrupulosos para nada.
—Muy bien mundo, ¡Esta fue una vida de mierda, tómala! —y así grité, con todas mis fuerzas, mientras el transbordador mercantil colombo-venezolano en el cual viajaba caía a no menos de mil pies sobre el nivel terrestre.
No hace falta decir que todos morimos gracias al impacto.
Sentí el dolor por al menos medio minuto, pero luego entré en una especie de paz mental, como la que mencionan esos puñeteros escritores la cual se encuentra luego de haber vivido una próspera y abundante vida.
Como era usual antes de renacer, estaba en un cuarto negro bastante pulcro, por no decir que no tenía nada dentro y medía como mucho doce metros cúbicos.
«Solo debo esperar.» Pensé. en cualquier momento estaré entrando por un arco luminoso en dirección al cuerpo de un infante, para decir a mis adentros «Disculpa por tomar tu cuerpo» y apoderarme de su vida. La última vez habían pasado treinta y seis años al momento de renacer con respecto a mi fecha de muerte, pero antes de eso fueron ciento ocho años...
Y el arco de luz nunca llegó.
Esperé por lo menos dos horas antes de preocuparme.
Según mis cálculos de último segundo, cada minuto equivalía en esta sala a sesenta años en el planeta tierra, ya habían transcurrido entonces más de...
Oh mierda.
¡Esto nunca había pasado antes, maldita sea! Lo máximo habían sido siete minutos sin revivir, y eso fueron casi doscientos cincuenta jodidos años, más de siete mil años sin revivir significan...
No, obviamente no puede ser el caso de que nunca más resucitaré, esos cabrones en Dogma no son tan benévolos.
Entonces... ¿el planeta fue destruído? Pero eso no puede ser, ¿verdad? Nunca acabé mi partida de RimWorld, no ví la reanimación del cerebro de Donald Trump y tampoco probé el Fugu. ¡La energía espiritual de la tierra le iba a permitir vivir otros quince mil años, no pudo simplemente morir!
No, debe ser algo más.
Sin percatarme, poco a poco el arco de luz que se suponía me hace renacer empezó a iluminar la sala, pero no de la forma usual.
—Pero qué... Entonces es verdad, algo ocurrió.
Como siempre, el arco iluminó por completo la sala hasta el punto de cegarme con el resplandor, pero obviamente esto es diferente.
No hay nada de normal en esto.
Las energías, la esencia de la vida y la existencia del alma, todo está en caos dentro del arco.
Algo está molestando mi cuerpo cada vez que el arco devora un centímetro de la sala.
Solo me pregunto, qué diablos me espera.
Awoo shitpost.
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Quelícero - Reencarnado en otro mundo.
Fantasía«Después de morir y reencarnar cientos de veces, es imposible no darme cuenta que ya no estoy en la tierra. ¿Acaso son patas las que salen de mi espalda? ¿Por qué nada se asemeja a lo que conozco? En fin, solo es una nueva vida, veamos qué puedo hac...