Capítulo 27 - Alerta, ¡batalla real contra un constructo!

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Nicolet

24–04–7033 / Arbolada Ominosa de la Niebla Enrarecida.

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Una semana completa ha transcurrido desde mi encuentro con Catua.

He estado cazando cantidades grandes de bestias, pero lo único que en realidad he estado haciendo es perder el tiempo haciendo una cuota diaria de dos grupos clase estándar y un grupo de clase rara. De igual forma, Catua ha estado prestando sus servicios de forma correcta, sea recogiendo el Drop de las bestias, ayudándome en la recolección de plantas y objetos para la creación de pastillas de recuperación.

No puedo pedir algo más de ella la verdad. Bueno, tal vez su cuerpo... pero ella de igual forma lo ofrecerá con una sonrisa.

Confidente de mis capacidades, he estado atacando grupos a diestra y siniestra, y varios de mis talentos han aumentado de rango, pero solo en una pequeña medida desde la última vez que revisé. De igual forma, un crecimiento de talentos es algo bueno.

Para este momento, ya he creado unas cuarenta pastillas de recuperación, una que otras pastillas de desenfreno asfixiante y de pequeña armadura espiritual. Siguiendo el orden, la primera permite al cuerpo inundarse de energía vital positiva, aumentando temporalmente sus capacidades ofensivas y permitiendo el uso del 120% a costo del sentimiento de asfixia incesante e irreprimible, la otra aumenta la capacidad de la piel y la energía que corre en el cuerpo para resistir un impacto físico según la clase de armadura, siendo pequeña la más baja.

El hecho de que haya elaborado estas dos pastillas fue para realizar pruebas de integridad a la hora de refinarlas. Cuando las terminé, no estaba completamente seguro de la pureza de cada una, por lo que pensé en ingerirlas para saber en qué estado resultaron estar, pero justo al momento de casi ingerirlas, quien se ofreció fervientemente para hacer la prueba fue Catua bajo el pretexto de: « ¡Mi magno amo y señor Nicolet no puede hacer algo que perjudique o haga sufrir su mismísimo ser! Permita que su Catua ingiera el resultado de sus experimentos. Usted mismo sabe que su Catua servirá de cualquier forma que desee, desde un sujeto de pruebas hasta un soldado raso suicida.»

Cuando terminamos, pude darme cuenta de dos cosas. La primera fue que la refinación terminó siendo totalmente pura, con un rango de cien sobre cien, la segunda... que Catua disfruta el sentimiento de asfixia.

El sentimiento que genera la pastilla de desenfreno asfixiante al máximo de su pureza es leve, pero aun así se siente como si un hombre fornido tomara tu cuello y te ahorcara con la mitad de su fuerza. En el momento que Catua la ingirió, pude sentir su respiración perturbada y la dificultad que tenía incluso para exhalar, pero lo que más me sorprendió fue la ardorada que emergió de su cara, a la vez de la cantidad de líquido que se generó en... bueno, deberíamos parar acá, ya ha pasado el desarrollo erótico importante del mes.

Prohibiendo definitivamente las pastillas de desenfreno asfixiante a Catua y desarrollando las pastillas sentimiento envilecido, generando casi el mismo efecto a excepción de que el aumento se ve reflejado a un 130% y que, en vez de asfixia, un sentimiento de odio emerge, expliqué que si en algún momento resultan haber problemas mucho más peligrosos que los de aquella vez con los rinocerontes acorazados, debería ingerir una de ellas y una pastilla de pequeña armadura espiritual.

De resto, siguió siendo un monótono ciclo de asesinato y recolección, además de que logré avanzar un reino en mi cultivación desde la última vez. Ahora mismo, Catua y yo estamos terminando de eliminar a una bestia en la cúspide de la clase rara, un gran machacador sanguinario eerie.

Cuando lo vimos por primera vez, me hizo soltar un suspiro de cansancio al verlo, se suponía que sería una pelea complicada. Era de tres metros, con músculos del grosor de un tronco y cargaba un hacha con dos cuchillas de una pala, una armadura de placa que cubría solo su hombro y pecho, un ligero taparrabos, botas y un casco que tapaba su cara, mostrando una piel rojiza como el escarlata y unos ojos brillantes de color blanco perlado.

Quelícero - Reencarnado en otro mundo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora