Capítulo 15 - Lozanía de Verona en... ¿alerta?

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Csezt al habla~ Estuve pensando en cómo hacer más dinámica la lectura, por lo que, como pueden ver, ¡empezaré a colocar imágenes de cabecera! Como pueden ver, lo que tenemos arriba es lo que (a mi vista imaginaria con el tercer ojo sangriento) sería Lozanía de Verona, la ciudad actual que está en desarrollo. PD; macrospoileralert.-

El tema de la foto tiene que ver con posibles nuevos personajes~

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Nicolet.

12-02-7033

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Desperté junto a una profundamente dormida Kali, la cual se mantenía abrazándome con una sonrisilla en su rostro, de manera cálida y acogedora.

Estos últimos días solo hemos pasado la noche juntos, conversando sobre el día a día y durmiendo sin hacer algo más. La verdad es que le he dado una que otra excusa a Kali y hemos terminado decidiendo que solo haríamos... ese tipo de cosas en una que otra noche.

Aunque trato de acostumbrarme al nuevo cuerpo que intenté utilizar con magia, aún me queda un largo camino para poder usarlo completamente, así que decidí usar mi yo real durante un tiempo más. Al nada más salir de la cama, coloqué de nuevo la sabana en ella y me vestí con una camisa gris de seda y unos pantalones un poco ajustados en las pantorrillas que me regaló un sastre en la ciudad.

Al terminar de vestirme, aproveché de sacar la ropa de Kali del armario y colgarla frente a la cama, de esa forma le será más fácil vestirse cuando despierte. Tomé un camisón color durazno claro, un delantal, una falda larga negra y botas del mismo color, lo que Kali lleva usualmente en casa.

Luego de dejar su ropa lista, me coloqué los guardabrazos de «La Medici» y me coloqué el resto de la armadura por fuera de la ropa.

Si bien parece antinatural, algo me ha estado molestando estos últimos días y me da muy mala espina. Siempre he tenido sentidos agudos para estas circunstancias desde que reencarné por primera vez, es un sentimiento de ansiedad interminable y leve, que no me deja pensar bien ni tratar temas de poca importancia.

Apretando las ataderas de los guardabrazos y terminando de abotonar mi camisa, dejé la habitación y me dirigí hacia la planta baja de la casa. Cuando casi atravieso el pasillo que conecta con la sala de estar, me percaté de que Merina y Tanya tenían una conversación tomando café y comiendo aperitivos.

Estaba a punto de saludarlas, pero su conversación me lo impidió.

—... pero lo que más me extraña es que uno de los mineros reconociera al atacante. Al parecer son miembros del ejército privado de un noble alojado en Melthammer, y las conjeturas que sacaron fueron que estaba espiando los alrededores de la ciudad en busca de un punto de acceso —dijo Tanya con su usual cara impertérrita justo antes de beber un poco de café y llevar galletas a su boca. Terminando de comer y tragar, continuó.— En fin, si ellos estaban explorando la zona más distanciada de la ciudad, no me cabe la menor duda de que ya tienen un plan de entrada. Por cierto, Merina, cuando eliminamos al primer soldado, los mineros también resistieron con todo lo que tenían hasta que llegaron las tropas de Melthammer, uno dijo cosas como «¡Debo volver a ver la cara de mi hermosa diosa de rizos dorados!» y otros gritaron fervientemente, sumándose a la causa de la diosa dorada, ¿les has hechizado con la vista? Vaya seductora.

...Seductora, no sé si reír o llorar sobre el hecho de que pueda bromear luego de explicar tal tema.

¿Han sido tan estúpidos las tropas privadas de Melthammer como para armar un grupo de reconocimiento y permitirle salir a la luz? Con nada más la labor de investigar se arriesgan a ser descubiertos, ¿y entonces van y dejan que hagan lo que quieran entre sus filas?

Quelícero - Reencarnado en otro mundo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora