—Así que ese es el plan actual, me parece bien hasta cierto punto —respondió Degurechaff con un cigarro entre los dedos mientras, con una apariencia complicada, añadía sus pensamientos a mi resumen de objetivos al momento—. ¿Tienes potencial bélico suficiente a la mano de tus tropas? Por supuesto que no, son malditos granjeros y soldados disidentes. Primero arma tus fuerza con equipo adecuado, maldita sea, es que ni siquiera tienes inventario suficiente como para proveer una ballesta junto a su remplazo a cada soldado. Te aconsejaría que vayas con la idea de desarrollar armamento mágico, el razonamiento que hiciste sobre la capacidad de evitar contrainteligencia en cuestión del desarrollo y mantenimiento de los rifles es certero, así que no habrá problema con explicarles lo básico a los soldados siempre y cuando los mantengas ignorantes sobre cómo funciona el mecanismo y su reparación. De igual forma, crea un equipo de mantenimiento con personal mágicamente habilitado y permíteles entender los conceptos básicos de mantenimiento, desarme, funcionamiento y operación, de esa forma podrán trabajar sin tapujos.
Respirando un poco y luego dándole otra jalada a su cigarro, Degurechaff, con la apariencia de una niña y diciendo "Estas cosas de verdad son increíbles", continuó hablando sin preocuparse por la actual Catua que no entendía cómo una niña era capaz de dar tal explicación a su amo. Qué puedo decirte, de todas las ramas prácticas en las que tengo conocimientos, la militar, aunque fue una de las que más me llamaron la atención y gasté tiempo aprendiéndolas, no son mi fuerte, caso demostrado en tres de tres guerras que libré contra el mundo.
Bueno, al menos esos títeres narcisistas que usé como caras de propaganda sirvieron su cometido y nunca mencionaron quién les movía detrás del telón.
Haciendo señas a Catua de que no actuara como una niña, Degurechaff siguió hablando.
—Bueno, eso es lo que respecta a tu plan sobre dar armas a tu pueblo, ahora vamos con el tema del susodicho reino próspero de Silverfall. Comparto tu interés, quiero que toda su nobleza se muera inmolada bajo una llama baja, ni siquiera sirven como escalón para catapultarnos en el crecimiento político del continente, solo son tierra y soberbia, nada fuera del otro mundo. Lo ideal sería meter en su corte semillas del mal, y plantar entre sus tropas un núcleo de rebelión con forma de héroe. ¿Tal vez enviar algunas cortesanas de Verona lo bastante fuertes como para defenderse y escapar frente a un impedimento? Aunque dijiste que casi todas son bestias... pero si son tan bellas como exclamaste, esos lujuriosos hijos de puta de seguro las aceptan como objetos de disfrute visuales. El caso del héroe, fácilmente envía alguien tasado con unos quinientos o seiscientos puntos de estadística que pueda ocultar su estado, elocuente y capaz, de esa forma escalará rápido entre los militantes hasta la directiva, y en unos cinco o seis meses puede que, con suerte, tengas a las fuerzas armadas con pensamientos disidentes y no corruptos de tu lado, los cuales podrán ser usados como método de pinza en una batalla abierta. Con eso llegamos al punto de partida, post-guerra.
—Claramente —dijo Degurechaff mientras una mirada de irritación se mostraba en su rostro—. La administración comercial y legislativa de ese lugar está en la maldita mierda, así que nos tocará llegar con lo que haya y arreglarlo lo más rápido posible. Con nuestros conocimientos, podemos capacitar a personas un poco más talentosas, como tus diputadas, Xiang y Skout, para permitirles iniciar un nuevo ministerio reivindicado y dejar la creación de una nueva constitución a ellos. Tomará tiempo que sea aceptado, pero seguramente con algo de suerte y algunas brechas legales de los viejos decretos, hallaremos suficientes razones para realizar dicho cambio sin que la populación se levante en demanda, siendo así podremos iniciar un nuevo país desde cero con todos los juguetitos llamados feudos amueblados, a solamente una ligera reconstrucción y reorganización de los castillos para que el nuevo vasallaje instituido sea organizado. ¿Cómo lidiar con los nobles y sus pequeñas facciones? Déjaselo al héroe y su carisma, o déjaselo a tu propia persona actuando todo magno y despótico, eso usualmente los refrena por un tiempo, ya cuando consigas una prórroga de sus intentos disidentes que como mínimo deberían ser de dos años, muévete con la instauración del comercio libre sin impuesto bajo la norma de pagar remuneración por porcentaje de venta, comerciantes felices, campesinos felices, escoltas con numerosas peticiones de trabajo felices, regencia feliz, disidentes con poder político en decaída cada vez más. ¿Piensas que debemos tomar este curso? Si me dices que no, te meteré una bala en los testículos —exclamó, luego de soltar unas risas junto a una mirada penetrante, la "joven" Degurechaff.
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Quelícero - Reencarnado en otro mundo.
Fantasy«Después de morir y reencarnar cientos de veces, es imposible no darme cuenta que ya no estoy en la tierra. ¿Acaso son patas las que salen de mi espalda? ¿Por qué nada se asemeja a lo que conozco? En fin, solo es una nueva vida, veamos qué puedo hac...