Csezt al habla~ No se alarmen si ven una notificación de actualización en este capítulo, solo corregí algunos horrores ortográficos de los que me di cuenta, aunque todavía deben quedar algunos en el texo :ded:
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Viendo cómo los soldados bajo el mando de Ajax y sus sub-capitanes limpiaban la zona de los rezagados faltantes, me acerqué al área del portón donde Tanya estaba sentada y Kali golpeaba el muro de la furia, proveniente de no sé dónde.
Puede que haya exagerado con mi ira.
Es que, cómo decirlo... no pensaba que el usar magia traería esto como resultado.
Por navajas de viento imaginé cortes en la piel severos y puede que un par de muertos por desangre y rematar a unas decenas más con un sinfín de proyectiles hechos de piedra. Jamás habría imaginado que la letalidad de la magia a nivel cinco fuera tal.
¿Último suspirar? ¿El sombrero mortífero de Garmadon? ¿Hoja crepuscular de Drak? ¿Navaja espiritual de Yuuko? No, esto era mucho más letal que esas cosas juntas.
Al llegar junto a ambos, lo primero que recibí fue un grito de Kali.
— ¡Qué se supone que hace, joven amo! Usted ni siquiera debería ensuciarse las manos de esa forma sin antes hacer preparaciones para su seguridad. Si su cuerpo llegara a ser herido por humanos débiles en masa... no sé qué haría.
Tanya, de igual forma, parecía tener algo que decir por mis acciones.
Cosa que no mencionó en ningún momento y se dignó solo a estar sentada en el suelo.
Volviendo a Kali, ella esperaba en verdad una respuesta de mi parte.
—Defiendo mis tierras —dije sin titubear.— El que basura como esa, así como los llamaste, haya entrado a mis tierras, amenazara a mis ciudadanos, movilizara fuerza bélica y atentara contra mi persona es motivo suficiente para que yo personalmente los aniquile. ¿Tienes alguna objeción?
Entiendo sus preocupaciones, y sé que ahora con nuestra rara relación de por medio sus sentimientos intensifican esas preocupaciones, pero solo por eso no dejaré que me grite...
Kali notó mi disgusto por la forma en que ella habló, y con pesar retornó a su postura normal de sirvienta.
—E-Ésta que está acá se disculpa por su actitud fuera de lugar joven amo, es solo que el verlo correr ante el peligro... me hizo preocuparme mucho —dijo la sollozante ogra frente a mí en un intento de hacer llegar sus sentimientos.
Bah, pequeña tonta.
Me acerqué a ella de manera lenta, dándole la espalda a la carnicería que realicé hace pocos instantes y le di un beso en el dorso de su mano.
—Sé que te preocupas por mí, pero no deberías hacerlo por cosas como estas. Recojan lo que trajeron y démonos prisa, volvemos a casa —comenté mientras, luego de besarla, tomaba la mano de Kali y me acercaba a su hacha para recogerla.
¿Por qué no quedarme con Ajax? Es fácil, ésta operación militar está siendo dirigida por él, así que él debe de terminar el problema. Limpieza, gestión, saqueo, cálculo de daños y pérdidas, todas esas cosas de la post-guerra deben ser hechas por el encargado de la rama militar, sería una deshonra que, además de interferir en sus tácticas pautadas, tomara el control de sus unidades de defensa.
Siendo así el tema, con magia de tierra «Manipulación: tierra» tallé en uno de los muros lo siguiente: «No dudes en resarcir la pérdida de mi tiempo con trabajo duro en son de mejorar esta ciudad, pide ayuda con estos temas desde el momento en que ocurran. Con cariño, Nicolet, señor del bosque Verona.»
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Quelícero - Reencarnado en otro mundo.
Fantasy«Después de morir y reencarnar cientos de veces, es imposible no darme cuenta que ya no estoy en la tierra. ¿Acaso son patas las que salen de mi espalda? ¿Por qué nada se asemeja a lo que conozco? En fin, solo es una nueva vida, veamos qué puedo hac...