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Maldición... ¿Cómo con unas simples palabras puede hacer que mí corazón se acelere? Mi mamá dice que me quiere todo el tiempo y no siento mariposas en el estómago como con ese enano.
Me metí a bañar y sin darme cuenta, empecé a cantar, ignorando que el timbre de mi casa estaba sonando. Total, que mi mamá abriera.
Cabe aclarar que yo no soy de los que cantan en el baño... Ni siquiera sé por que estoy tan emocionado si nos vemos todo el tiempo y a solas.
-Ridículo -murmuré y salí del baño sin toalla.
-¡Hyuuung! -gritó Jimin mientras se cubría los ojos con las manos.
-¡¡Demonios!! -grité y agarré lo primero que encontré: una rosa.
Ni siquiera sabía de dónde había salido esa rosa pero ahí estaba yo: sin ropa, con una rosa tratando de cubrir al cómplice de cuanto me gusta Jimin, pero que no me cubría absolutamente nada.
Y no ayudaba ver a Jimin sonrojado de pies a cabeza al igual que yo.
-P-perdona -dije caminando a mi closet.
-N-no, hyung -comenzó a negar con la cabeza viendo a cualquier lado menos a mi.-Fui...fui yo quién entró sin avisar...
Me vestí rápidamente y fuí al baño.
-¿Para que viniste?
-¿Eh? -creo que no podía estar más sonrojado como lo está ahora. -Ah! Y-yo estaba aburrido y quise venir a verte.
-Podías ir a ver a JungKook.
Es-tú-pi-do.
Inmediatamente terminé de hablar, se hizo un silencio que por primera vez, fue incómodo.
Suspiré y ya vestido, caminé hacia donde Jimin, sentándome a su lado y pasandóle un brazo por los hombros dandole a entender que se acercara y así Io hizo.
-JungKook anduvo raro todo el día de ayer y hoy, hyung.
-¿De qué hablas? -JungKook siempre había sido muy dado a darle muestras de cariño a quién quería y la verdad es que yo también lo había notado un poco raro cuando salimos de estudiar.
-El... Ah, no quiero hablar de eso -me miró a los ojos y sonrió para después hacer un puchero.
-Jimin...
-¿Sip?
En serio, ¿Hay alguien que pueda resistirse a sus malditos pucheros?
-Yo... ¿Te parece si nos acostamos un rato hasta que sea la hora de irnos? -tragué saliva.
"Acostarse" sonaba un poco...
-Me encantaría, hyung.
Aclaro: al decir acostarnos no me refería a enredarnos entre las sabanas pero así fue como resulto.
¡Eh! ¡No me culpen, teníamos frío!
Además, si hay alguien a quien culpar, sería a Jimin. El siempre me abrazaba al dormir.
