ＮＵＥＳＴＲＯ ＳＥＣＲＥＴＯ || ʏᴏᴏɴᴍɪɴ•ᴊɪᴍsᴜ

Capítulo 24: Un gran giro

Jungkook se sentía terrible pero fuera de que Jimin le haya sido infiel -ya que realmente lo amaba pero como amigo- , era por él hecho de que Yoongi y Jimin habían lastimado su confianza. El creía que se tenían confianza y ahora con la posible enfermedad de Yoongi y la traición de Jimin, ya no sabía que creer ni que sentir.

Caminaba por las calles, sin ningún rumbo fijo. Él creyó haber ido más allá pero gran sorpresa se llevó cuando se dio cuenta de que se encontraba frente a la casa de Taehyung.

Su corazón comenzó a latir rápidamente mientras se debatía en tocar el timbre de su casa o seguir caminando como si nada.

Pronto soltó un suspiro lleno de frustración, dándose cuenta de que el destino lo había llevado ahí. Además de sus pies.

Se acercó a la puerta y tocó una vez el timbre para después dar un paso hacia atrás y esperar.

La puerta se abrió y Taehyung salió con un bocado en la boca.

-¡Hogga, Gkoogkie!

-¿Qué estás comiendo?

-Nagda.

Jungkook comenzó a reír al ver como Taehyung hablaba con la boca llena, causando que su comida le salpicara las botas estilo militar.

Cuando termino el bocado, volvió a hablar.

-Pasa -Jungkook pasó, cerrando la puerta.

Entonces Jungkook sonrió, tragando saliva y tallando sus ojos hinchados por tanto llorar.

-¿Quieres hablar de ello? -Taehyung lo jaló del brazo para abrazarlo y él no puso resistencia.

-¿Lo sabes? -se quedó viendo un punto fijo en la pared. Había una foto colgada de Taehyung de cuando era niño. Se veía muy tierno.

-Sí.

Fue lo único que dijo y lo tomó de la mano, llevándolo a la sala. Se acomodaron en el gran sillón, Taehyung sentado con su espalda recargada y Jungkook acostado con su cabeza en las piernas del mayor por un año.

-¿Quién te dijo?

-Eso no importa, Kookie...

Taehyung se rascó la cabeza pensando si sería bueno decir que Jin le había llamado para contarle que Jimin le había dicho entre llantos que Jungkook y él habían terminado, contándole con más detalles, por supuesto. Jin le había dicho que Jungkook podría andar en las calles haciendo algo estúpido y que nos necesitaba ya que aunque él fingiera ser fuerte, él era todo lo contrario. Suspiró, pensando en que debería decirle a su amigo ya que él no había pasado por lo mismo.

-Yo...

-Me gustas.

-¿E-espera, qué?

-Creo... Creo que me gustas -Jungkook se levantó, quedando sentados uno al lado del otro sin mirarse a la cara, ambos con las mejillas sonrojadas.

De acuerdo, eso no se lo esperaba.

-Estás confundido -murmuró sintiendo como los latidos de su corazón se aceleraban y tomó aire, armándose de valor para mirarlo. -Todo esto es por lo que pasó con Jimin. No sabes lo que estás diciendo.

-No -se levantó de golpe del sillón y empezó a caminar por toda la sala.-Me siento atraído hacia ti desde él primer día que te vi. ¿Recuerdas? Ni siquiera ví a Jin. Yo... No podía quitarte la vista de encima. Sentí como si el mundo se detuviera cuando te vi.

-Jungkook, por favor... no... no sigas -Taehyung se jaló él cabello, frustrado consigo mismo sin querer admitir sentirse como su dongsaeng.

-Es verdad, hyung -se agachó, quedando de rodillas frente a él, apoyando sus manos en las rodillas del contrario. -Sé que pasas más tiempo Yoongi hyung pero, vamos, sabes que nos gustamos.