ＮＵＥＳＴＲＯ ＳＥＣＲＥＴＯ || ʏᴏᴏɴᴍɪɴ•ᴊɪᴍsᴜ

Capítulo 07: Fiesta

Nos encontrábamos todos sentados en una nueva mesa en la cafetería.

Habían pasado cinco meses desde aquella vez del incidente con Jimin. Los siete nos hicimos amigos realmente cercanos, más de lo que ya éramos, si es que eso es posible.

Durante ese tiempo, los mareos que hace un año habían desaparecido, regresaron. Traté de no prestarle atención y seguir mi vida aunque fuera un poco difícil y mi madre no dejara de insistir en acompañarme al doctor.
Lo mareos de los que hablo, en ese entonces, solían ser frecuentes, demasiado para mi gusto. Me dejaban muy frágil y nervioso aunque no lo admitiera.

Jimin tenía su cabeza recargada en el hombro de Jungkook mientras a mi me tenía agarrado de la mano por debajo de la mesa.

—Estuve pensando y... —Taehyung llamó la atención de todos luego de comerse una manzana y lanzarle el hueso a Hoseok.

—¿Estuviste pensando? ¡Un milagro! —grité. —¡Todos, pidamos un deseo!

—¡Ya~, estoy hablando en serio!

Soltamos varias carcajadas y una que otras risitas para que luego de burlarnos un poco más, Taehyung continuara hablando.

—Quiero hacer una fiesta.

El silencio reinó en la mesa por cinco segundos (lo cual era mucho tomando en cuenta con quiénes compartía mesa) y luego todos comenzaron a hablar a lo loco.

—¡¿Fiesta?! ¿De qué? —Jimin fue el primero en hablar, soltando mi mano y aplaudiendo con sus manitas emocionado.

—¿En dónde sería?

—¿Tenemos que poner algo?

—No terminaremos en la policía, ¿Verdad?

—Conociendolo, quién sabe.

—¿Y yo que pongo?

—¿A quién invitaremos?

—Ya, ya, tranquilos y dejen que el alien hable —dije mientras me levantaba para lanzar mi botella de agua vacia al bote de basura que tenía a cinco metros de distancia, haciendo canasta y volviendo a mi asiento. Jimin me recibió con una sonrisa enorme, haciendo que sus ojos desaparezcan.

—¡Así se hace, hyung!

—En serio, Yoongi, deberías unirte al equipo de la escuela —dice Jin, señalandome con el dedo. —Serías el mejor.

—Lo sé.

—Hyung lo estuvo pensando mucho, de verdad, soy testigo —Jimin da brinquitos en su asiento, jugando con sus dedos. —Pero dice que no quiere tener a chicas estúpidas y sin cerebro revolotendole por los alrededores.

—¡Jimin, no digas esas cosas! —le regaña Jin, lanzandole una uva de su plato.

—¡Lo siento, Hyung!

—Pero si ya es así... Las chicas ya te rodean. No tienes nada que perder —comenta Namjoon, ignorando a Jin y a Jimin. Sonrío.

—Lo seguiré pensando, lo prometo.

—Bueno, como decía antes de que me interrumpieran... La fiesta sería en mi casa ya que no va a haber nadie está semana excepto yo —dijo Taehyung, pareciendo complacido consigo mismo.