Irina: ya te lo dije Flavio-camino por la recamara hasta tomar una foto de Sofía en sus manos-por ella...-suspiró con tristeza de inmediato sus ojos se llenaron de lágrimas, él la observó desconcertado, no entendió porque, pero unas ganas inmensas de abrazarla lo invadieron y sin pensarlo más se acercó a ella.
Irina lo observó su rostro inundado en lágrimas provocó en Flavio una sensación extraña, acaricio con sus pulgares el rostro de aquella mujer rubia que guardaba tanta tristeza en su corazón, limpio lentamente sus mejillas, la miraba perdido en cada una de sus facciones, ella alzó su mirada topándose con esos ojos miel que en ese momento se veían más profundos, había algo en la mirada de Flavio que era diferente, él se perdió en esos ojos azules llenos de tristeza.
Poco a poco acerco su aliento al de ella parecía que algo más fuerte que ellos los estaba atrayendo, Irina tampoco pensó solo sentía la necesidad de probar nuevamente los labios de ese mecánico, sin más preámbulo Flavio tomó la nuca de Irina con decisión acercando sus labios a los suyos haciendo que con el simple rose la piel de los dos se erizara, ella rodeo con sus manos su cuello y nuevamente se perdió en sus rizos, Flavio la tomó de la cintura profundizando más el beso.
Los dos estaban perdidos en todo lo que ese beso les estaba haciendo sentir, ninguno de los dos nunca habían sentido tanto con un simple rose, él se separó un poco de ella cuando ya el aire les hacía falta, su respiración era acelerada, la observó perdido en sus ojos esperaba una reacción agresiva pero no, Irina se quedó ahí sin moverse, no se separó del abrazó, no grito cómo él lo esperaba, así que Flavio acarició el rostro de ella nuevamente provocando que cerrará los ojos ante el contacto, de nuevo acercó sus labios a los de ella.
Bajo sus manos colocándolas en las tiras de albornoz, la observó esperando su aprobación, abrió los ojos lentamente sus mejillas estaban sonrojadas, sus ojos se veían más obscuros deseaba tanto lo que Flavo iba a hacer y no entendía porque, ella nunca había sido una mujer de impulsos, mucho menos de las que se entregaba a un hombre en cuanto lo conocía pero algo extraño le estaba pasando con él, con sutileza él desbarato el amarre, sonriendo al ver lo que ahí se ocultaba, subió su vista observando detenidamente el cuerpo de Irina.
Flavio: yo creo... -ella lo cayó tomando sus labios, no quería pensar, solo quería sentir y dejarse llevar, por primera vez quería hacer lo que sentía y no lo que debía, el acaricio su cintura subió sus manos lentamente, bajó sus labios por su cuello, lo que iban hacer no era para nada lo correcto pero era lo que sentían, Irina no sentía culpa él se moría por tenerla, unos toques en la puerta los sorprendieron.
Soledad: señorita Irina ¿está bien?-Irina se separó de Flavio inmediatamente, se amarró el albornoz y acomodo su cabello la toalla que traía en él tenía rato que se había caído, observó a Flavio esté se metió al baño con tal seguridad que parecía que ya había estado antes en esa habitación.
Irina: ¡Voy!-observó cómo Flavio cerraba la puerta, inhalo aire para después exhalarlo y así calmar su respiración, abrió la puerta- ¡Soledad! ¿Qué pasa?-la mujer le dio una sonrisa mostrándole una bandeja con comida.
Soledad: vi que no ceno nada y bueno me preocupe por usted-Irina sonrió con ternura.
Irina: Gracias Soledad-se hizo a un lado para que la mujer pasara, colocó la bandeja en una mesa y observó a Irina.
Soledad: ¿está usted bien?
Irina: Soledad ya te he dicho que me dejes de hablar de usted, y sí claro que estoy bien
Soledad: no sé la notó un poco nerviosa-Irina negó intentando sonreír-¿quiere que la acompañe a cenar?
Irina: ¡No!-Gritó exaltada, Soledad frunció el ceño- digo no es necesario, Sole estoy terminando de vestirme-abrazó a Soledad por la espalda guiándola a la puerta-de verdad te agradezco que te preocupes por mí, pero yo sé que tú tienes tantas cosas que hacer-Soledad sólo la observaba confundida.
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HEREDEROS
FanficLa enemistad y el poder entre familias ha logrado marcar las vidas de Andrea y Samuel prácticamente desde su nacimiento, 10 años después, por fin podrán vivir su sueño de estar juntos para toda la eternidad, pero ¿Dejaran las rencillas del pasado y...