21. Es una locura

1.8K 195 31
                                    

¡Hola, hola mis amores! Antes de la lectura del capítulo os tenemos una proposición 🙈🙊🙉 si mañana por la mañana (hora española) este capitulo llega a las 80 ⭐ tendreis un maraton de.... ¡¡3 capítulos!! Si llega a las 100 ⭐ el maraton sera de ¡¡¡¡¡5!!!!! Como siempre miiiiiiiil gracias por el apoyo, los comentarios y los votos estamos muy contentas con la aceptación y el resultado de Herederos, ¡a votar!

Capítulo 21.

Antes que ella pudiera decir algo él la beso, la tomó de la nuca tomando sus labios con pasión, deseo y desenfreno, Irina rodeo con sus manos su cuello, perdiendo sus manos en su rizos, él posó una mano en su cintura y otra en la cremallera de su vestido bajándolo lentamente, de nuevo la razón quedo doblegada ante la pasión, Flavio suplicaba que esta vez nadie los interrumpiera, Irina se separó del beso lentamente, abrió los ojos topándose con los de él, esos ojos marrones profundos que la volvían loca, él colocó su mano en el hombro de ella bajando el vestido lentamente, ella colocó sus manos en su camisa, desabotonando uno a uno los botones.

Se alejó de ella para observar su maravilloso cuerpo, observándola semidesnuda, ella esbozó una dulce sonrisa al provocar aquella reacción en él, el cuerpo de esa mujer lo tenía completamente hipnotizado...

Irina: esto es una locura-susurró en sus labios antes de besarlo nuevamente.

Flavio: no sé qué es lo que sea, lo único que sé es que te deseo Irina-acaricio su rostro para volver a tomar sus labios.

Ella alzó las manos y con urgencia deslizó la camisa de Flavio por sus hombros tirándola al suelo, él la agarró de los muslos y la alzó entre sus brazos, caminó con ella por la habitación hasta acostarla en la cama, bajó a su cuello mientras ella enterraba sus manos sobre su espalda, Irina quería detenerse, quería apartarse de él pero no podía, su cuerpo, su olor, su mirada la tenían completamente enganchada a aquel momento que estaban viviendo.

Anhelo sus besos cuando se separó de ella, se inclinó con la respiración agitada para ver cómo se deshacía del pantalón, sus miradas se cruzaron llenas de deseo, como podían odiarse de tal manera cuando se tenían frente a frente y ahora emanar esa pasión desenfrenada el uno por el otro, cuando apenas se estaba volviendo a colocar sobre ella, Irina agarró su cuello para acercarlo a sus labios.

Sus labios colisionaban frenéticamente mientras sus manos recorrían su cuerpo de forma descontrolada queriendo recorrer cada rincón y conocerlo a la perfección, Flavio deslizó la mano sobre su espalda peleando con el broche de su sujetador mientras los labios de Irina se deslizaban sobre su cuello incrementando el deseo, se enfrentó a aquel broche durante un minuto hasta que de pronto lo arrancó ella soltó un gemido que derivó en una sonrisa.

Libero sus pechos y los observó maravillado con una sonrisa ensombrecida, en seguida se hundió en ellos humedeciéndolos con fervor, ella tocó su pelo con detenimiento mientras disfrutaba del sorprendente tacto de su boca contra sus pechos, gimió con desesperación cuando descendió sobre su vientre, él notó la impaciencia por avanzar dados sus movimientos y su respiración, colocó las manos sobre lo que le quedaba puesto y ella lo miró mordiéndose ligeramente los labios.

La observó detenidamente, su pecho ascendía y descendía frenéticamente en una respiración agitada, sus ojos brillaban con intensidad a juego con sus coloradas mejillas y su pelo caía sobre sus hombros en una hermosa cascada que lo tenían frenético por hacerla suya... retiró la prenda con delicadeza observando como cerraba los ojos y gemía a medida que sus bragas iban bajando por sus piernas, tiró la prenda junto a las demás y no dudo en ponerse en las mismas condiciones que ella, bajando sus calzoncillos bajo la atenta mirada de ella, observando su erecto miembro.

HEREDEROSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora