Maldita Realidad #2 (DISPONIBLE EN FÍSICO)

C15: Ángel guardián

Abro los ojos, el sol mañanero me recibe y sonrío. Sonrío por todo lo que acaba de suceder... Scott ha vuelto pero trae consigo recuerdos que no quisiera repetir. Scott, mi Scott es inocente. Y, Grecia no ha muerto. Esos pensamientos hacen que mi buen ánimo se multiplique. Me levanto, me encamino hacia mi escritorio cuando veo muchos mensajes de la empresa y sobretodo del irritante Ares Cox. No puede ser que hace unos días dije que no quería tener ninguna relación con el, excepto una profesional. Vaya, resulto que tenemos el mismo ADN. Que giros da la vida. 

Salgo de mi habitación, con pasos suaves para no despertar a los gemelos, llego con éxito a la cocina y abro el refrigerador. No hay mucha comida ya, pronto tendré que ir a hacer las compras. Como estoy de un buen humor decido hacer la comida favorita de Sean y Ocean, sandwiches y hot dogs. Saco todo lo que necesitaré, hoy mi padre tuvo que irse temprano al parecer hubo un caso nuevo así que estoy sola con mis sobrinos.

—Buenos días, tía— los gemelos dicen al unísono y hacen que me sobresalte. Ambos llevan una pijama de cuerpo entero color azul marino y con los ojos un poco cerrados, acaban de despertar hace unos minutos

—buenos días, ¿qué quieren hacer hoy?— pregunto mientras que con una señal, les digo que saquen los platos— tengo el día libre— informo

—¡libros!— dice Ocean, de inmediato. Su hermano gemelo arruga la nariz en desaprobación

—¡videojuegos!— grita Sean

—les compraré lo que quieran, dejen de pelear—paro esta pelea pero, unos golpes en la puerta principal se hacen presentes y dejo todo lo que estaba haciendo para ir a abrir.

Mi corazón da un salto cuando aparece la sonrisa coqueta de Scott. Luce un pantalón negro, una playera verde y una chamarra negra... parece que ha dormido por que ya no están sus ojeras ni luce cansado. En una noche ha rejuvenecido 10 años. Esta recargado sobre el marco de la puerta y lleva unas orquídeas en sus manos. Después de los tulipanes, son mis favoritas.

—hola, preciosa— sonrío, por que no puedo evitar que todo mi cuerpo reaccione ante esa mínima palabra, ante el

—hola, ¿qué haces aquí?— pregunto sin borrar mi sonrisa

—te dije que te iba a conquistar, todos los días de mi vida— sus ojos se vuelven rosas. El rosa sin duda, es mi color favorito en los ojos de Scott

—¡tío Scott!— interrumpe la voz de Sean y se lanza a los brazos de Scott. Mi cara de confusión se agranda, ¿de donde se conocen?

—hola, mocoso travieso—los ojos amarillos de Scott lo miran y solo puedo ver felicidad en ellos. A el siempre le han gustado los niños— ¿cómo estas?

—bien, bien— continua

—esperen— interrumpo y los hago pasar al departamento—¿de donde se conocen? ¿qué esta pasando?—Ocean también lo saluda y ambos chicos corren a su habitación y solo se oyen las risas. Scott y yo nos quedamos solos, en medio de la sala.

—te explicaré y después, te ayudo con esos deliciosos hot dogs— me río, un poco. Scott suspira— hice, también que estuvieras viendo a los gemelos como unos niños normales pero, no lo son— asiento— son cambiantes... sus ojos son como los míos pero siempre te hice creer que eran azules, desarrollaron sus poderes a temprana edad—explica y yo, solo escucho. Escucho como he estado en una mentira, en una fantasía durante mueve años— lo primero que desarrollaron fue la piel de acero o concreto— frunzo el ceño— por eso cuando ibas a ponerle las vacunas, las agujas no los atravesaban— se ríe, un poco— su piel es muy resistente, hace unos días en que los estaban molestando... no hicieron nada, los chicos mayores les pegaron y como su piel es muy fuerte se les rompió su mano—por fin, comprendo— lo segundo, fue su don con la naturaleza... la manipulación del agua— me sorprendo— una vez inundaron la casa pero tuve que decirle a Asher que lo borrara de tu mente— me muerdo el labio—lo tercero es al igual que Asher, la curiosidad... son unos genios— me mira, los ojos de Scott son azul claro— aunque a Ocean se le nota más— me río— su penúltimo poder es la velocidad, corren muy rápido esos renacuajos

—¿les puedo llamar Dash?— pregunto, refiriéndome al hijo de los increíbles

—claro, así les llama Dominic— me río, quiero ver al mejor amigo de Scott—y el último es la personalidad adquirida— frunzo el ceño— cuando una persona se gana su confianza adquieren una parte de la personalidad de esta— dice— por eso, ambos se parecen muchísimo a ti y a Brent—explica— por eso, no se comportan ni un poco a sus padres biológicos

—¿hay alguna posibilidad de que James este...?— comienzo

—no lose, la fantasía comenzó después de que tú presenciaras su muerte— un nudo se forma en mi garganta—lo más seguro es que no— suspira— ellos siempre han estado con nosotros, pero tú nunca lo has sabido debido a la fantasía que yo implante

—¿me has estado siguiendo a todas partes?—pregunto

—si, siempre lo hice— admite— siempre te seguí y cuando no podía hacerlo le decía a Asher, Dominic o a Cassidy

—¿protegerme de Rixton?— pregunto, con temor

—no— frunzo el ceño— de Adán—abro la boca, sorprendida

—¿porqué?— pregunto

—desde el encuentro con Rixton todos los cambiantes y cazadores han querido encontrarte por tu poder, pequeña— trago saliva— sobretodo Adán que, al parecer lo logro, logro encontrarte

—si—admito

—el libro que harás bueno, la portada es nuestra historia—abro los ojos, sorprendida— yo lo escribí y como soy buen amigo de Logan y Emily ellos la publicarán— explica—por lo menos hasta que les diga que me den los créditos públicamente— se ríe— quiero que, cuando acabes la portada leas el libro

—no se que decir—mi voz es apenas audible, Scott se me acerca. Esta a centímetros de mi.

—no digas nada, se lo que piensas— lo miro, atónita— puedo leer tu mente, mis poderes ya funcionan en ti

—pe...pero ¿cómo?— tartamudeo

—no era algo de ti, tu madre impuso un bloqueo en tu mente—explica—Eva no quería que te encontrará— frunzo el ceño— pero no funciono y lo quito justo después de que yo haya impuesto la fantasía— me acaricia mi mejilla— pero ya puedo, ya puedo sentir lo que otros cambiantes sienten cuando usan sus poderes en sus almas gemelas— sus ojos brillan— me siento más poderoso, más yo y todo es gracias a ti

—te extrañé— digo, y no me cansaré de decirlo

—¿puedo besarte?— pregunta

—si me prometes que no será el último— sonríe, y acerca sus labios con los míos.

Nuestros labios impactan, las sensaciones que tanto añoraba se hacen presentes, es como volver a respirar. Estar con el, me hace sentir como nadie nunca lo ha hecho y como nunca nadie lo hará. Promételo, Scott. Promete que después de esto estarás junto a mi, que estarás apoyando mi vida. que estaremos juntos para siempre. Promete que jamás volverás a irte y dejarme, promete que nunca has dejado de pensar en mi y sobretodo, promete que tendremos una vida juntos. Pero no lo digo, quiero demostrárselo y eso hace que intensifique el beso

—lo prometo— interrumpe el— aunque pueda saber que estas pensado aún eres un enigma para mi— sonríe—un enigma que estoy dispuesto a descubrir, conquistar y proteger.