C2:Miradas con intensidad

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—Mucho

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—Mucho... mucho gusto— tartamudeo pero me obligo a mi misma a sonreír. Recobro mi actitud profesional y le doy la mano en señal de saludo, justo cuando nuestras manos se tocan, un escalofrío repentino me invade— al parecer usted me conoce... ¿se puede saber de donde?— Peter me mira como si estuviera loca, pero no me arrepiento de ir tan directa 

—por supuesto— sonríe, como si todo esto le aburriera—mi hermana es escritora, usted ha hecho varias portadas para ella... —me mira de abajo hacia arriba, escrutándome—ella admira su trabajo—agrega 

—¿cual es el nombre de su hermana?—pregunto, ignorando a todos y centrando mi atención absoluta en Ares

—Emily Cox—responde y es cuando todo encaja, una chica siempre me ha pedido diseñar sus portadas y lo hago, por que sorpresivamente sus pedidos siempre son altamente bien pagados

—se quien es, pero sus pedidos son estrictamente por teléfono— frunzo el ceño y Ares me mira, con los ojos entrecerrados 

—a Emily le gusta cuidar lo valioso...—sus palabras me causan mala espina— o lo que corre peligro— quiero preguntar que es a lo que se refiere pero avanza hacia Peter y comienzan a hablar dando por finalizada mi conversación con el.  

Ruedo los ojos mentalmente mientras tomo asiento en frente de Peter y al lado de Ares, trago saliva mientras el chico con nombre de dios griego saca unos papeles. 

—muy bien, señora Stone— lo miro, con intensidad y sintiéndome ofendida, no estoy tan vieja— el libro que será publicado es una historia familiar y por ende, será estrictamente criticado— asiento, mordiendo mi mejilla interna— usted no tiene permiso para leerlo— frunzo el ceño 

—eso esta en contra de la política de la empresa, señor Cox— respondo— ¿cómo haré una portada si no conozco la historia?— pregunto, con obviedad  

—aún no he terminado—se limita a responder y eso hace que incremente mi enojo, este hombre es insoportable—el libro será leído por un número limitado de personas— continúa— si ese número limitado de personas lo aceptan con todo y portada... será expuesto al mundo entero— me sonríe— y su pago será elevado 

—no quiero que me diga sus expectativas sobre el libro, quiero información... necesito información para trabajar— lo miro

—bien, el libro trata de un amor trágico y fantástico— responde, cortante— eso es todo

—pero...—Ares me interrumpe 

—¿me permitiría unos segundos a solas con la señora Stone, señor Adams?— le pregunta a Peter y el, asiente de inmediato. En un momento, solo somos el y yo— bien, eres una profesional... puedes trabajar con dos simples palabras— responde— ¿o acaso es mucho para ti?

Ira pura fluye en mi sistema y trato, de no saltar de la silla y matar a Ares... sonrío desde mis adentros... vaya que le queda ese nombre. Ares, dios de la guerra. ¿Quiere guerra? guerra tendrá 

—tengo muchos otros pedidos, señor Cox... ¿que me impide negarme al suyo?— Ares me mira primero con sorpresa y después con furia. Sonrío, le he dado. 

Toda mi sonrisa y diversión se esfuma cuando Ares me sonríe, maliciosamente 

—querida, tu y yo tenemos más cosas en común de lo que piensas—casi escupo, no quiero nada que tenga que ver con este individuo, apenas si lo conozco y ya solo quiero no volver a verlo jamás— tienes dos meses para hacer esa portada, te pagare el triple de tu salario de un año— mierda— y eso es solo para un número limitado de personas... si llega a verlo todo el mundo... serás millonaria— se ríe

—necesito más información, señor Cox—el rueda los ojos

—igual que Eva...—frunzo el ceño ante sus palabras— solo dos palabras más, señora Stone— asiento. Pero, unos golpes en la puerta nos interrumpen, Ares se adelanta y permite el paso. Se oyen unos tacones de fondo y eso hace que me voltee a ver quien es. 

Una chica que por supuesto, es más alta que yo tiene un cuerpo esbelto y tez pálida... parece que nunca se broncea. Lleva un vestido plateado que se amolda perfectamente a su figura, tiene una pequeña abertura en las piernas... tiene unas hermosas piernas, delgadas y largas. Si miras a Ares estas mirando a ella, mismos labios y nariz... como los míos. Pero, el contorno y la intensidad de su mirada es exactamente igual a la del chico insoportable que tengo al lado mío. Sus ojos son de un azul, puro... ¿qué tienen con ese azul todos?. Su cabello llega hasta sus hombros y es de un caoba precioso. Ella es preciosa. Mira a Ares con irritación. 

—¿sabes?— su voz es un poco suave— yo tenía que estar aquí— miro hacia el chico que tengo enfrente de mirada llena de maldad y solo por un segundo su mirada cambia, ya no es intimidante ni nada... es suave y cariñosa. Parece ser que esta chica es algo importante para el 

—te tardaste, Emily— y caigo en cuenta, es su hermana. La chica que me pide muchísimas portadas 

—un gusto, soy Emily Cox—me sonríe y, a comparación de su hermano, ella es un ángel—creo que ya hablaron sobre los términos— mira a Ares, matándolo con la mirada

—Alaska Stone— me presento, con timidez... ya no me sonrojo. Ya son muy pocas cosas las que hacen que me sonroje. 

—ya he sacado los términos y condiciones, Emily— anuncia y si, varios papeles que no me había dado cuenta que estaban en el escritorio, aparecen— si gustas leerlos...— pero, vuelven a golpear la puerta— ¿no se puede tener una reunión sin interrupciones? ¡adelante!— grita, con su enojo dominando todo su cuerpo

—Alaska, me habían dicho que estabas aquí y...— reconozco la voz antes de que lo mire completamente, Alex... mi mejor amigo. Entra con unos pantalones entallados y una chamarra color azul que le queda perfectamente... como siempre he dicho, mi mejor amigo no es nada feo. 

Emily voltea a ver quien es y ambos se quedan callados, un silencio se instala en toda la sala de reuniones. Me siento como una invasora, como si estuviera Alex y Emily en su propia burbuja y no pudiera entrar. Y, sorpresivamente emiten una energía positiva... ¿me estoy volviendo loca o las vibras buenas y malas si existen? 

Mi mejor amigo y Emily no se dejan de mirar y puedo apostar mi vida que los ojos de ambos brillan cuan estrellas. Se miran con un extra de intensidad, necesito que alguien me mire así.

—mierda— susurra Ares y, me habla— dos palabras, señora Stone— suspira—almas gemelas—su mirada se dirige hacia su hermana y Alex— lo encontraste, Emily.

¿Almas gemelas?












Maldita Realidad #2 (DISPONIBLE EN FÍSICO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora