Con sus recuerdos borrados, dos niños que cuidar, enemigos a la vista y una verdad que descubrir, Alaska Stone no sabe porque es adicta al olor a vainilla... porque siente que la vigilan y sobretodo, porque dibuja un par de ojos oscuros todos los dí...
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—Hola— la voz de Cassidy se oye apenas en un susurro perceptible— mi nombre es Cassidy Taylor— sonríe, tímidamente ante Seth. Este sin embargo frunce el ceño, tratando de descifrarla
—Seth Walk— responde el, ya con una sonrisa radiante. Cassidy se muerde el labio mirando, a captado que es mi ex novio— Alaska— saluda con incomodidad pero no con resentimiento. Sus ojos me miran, con confusión
—no te preocupes Cassidy—le susurro— yo amo a otra persona— añado, mirando a Scott. El chico de ojos cafés me mira con una sonrisa. Seth esta a su lado mirándolo mal
—Seth, soy Asher Dallas— se presenta Asher— el, es mi hermano Scott—señala a Scott y este le regresa una sonrisa forzada. Ya se conocen— y ella bueno, es nuestra tía— la rubia se quita un cabello de su cara
—mucho gusto—dice Seth— he venido a comer, pero veo que...
—no, no, siéntate— dice Leyna, Clark y Peter asienten— ¿ustedes que hacen por aquí?— pregunta mi mejor amiga a los demás
—a Cassidy le apetecía comida japonesa— dice sin más Asher jalando una silla y colocándose a un lado de la pelirroja. Scott hace lo mismo pero se sienta al lado mío. Cassidy y Seth se sientan juntos, por supuesto Cass a un lado de Scott, en medio de ambos chicos que piensan matarse
—de hecho, dijo que presentía que teníamos que venir aquí— me susurra Scott y suelto una pequeña risa—soy Scott Dallas—alza la voz— novio de Alaska— añade para Peter y Clark, pero su mano derecha me jala hacia el
—¿de dónde se conocen?— pregunta más animado Peter
—desde Eastwood— respondo— desde hace nueve años— Scott sonríe
—y díganme, de donde conocen a mi chica— sonríe Asher
—trabajo, Alaska la recomendó—responde Clark— no sabia que tenías novio, roja— Leyna se ríe y asiente
—eh... si— ella responde y Asher le da un beso en la mejilla
—¿de dónde vienes Seth?— pregunta Asher con una sonrisa
—de Vancouver, Canadá— responde— déjame adivinar, ¿son de Inglaterra?— pregunta y Scott pone los ojos en blanco
—¿cómo lo sabes?— pregunta Asher con curiosidad
—su acento, además la forma en la que visten— alza los hombros con indiferencia— son muy pulcros—admite hacia ambos hermanos y Scott saca el pecho, orgulloso— tienen el toque inglés
—y si, somos de Yorkshire—Seth se muerde el labio mientras mira a Cassidy. Si esto hubiera pasado hace una semana estaría muriéndome de celos pero ahora... se me hace absurdo tan solo pensar en reclamar algo.
Le doy gracias a Seth por todo lo que me ha dado, el tiempo que me ha dedicado y el amor que no dudo en ofrecerme en todo momento. Pero, tarde o temprano sabríamos que no funcionaría... el se merece a alguien que le pueda corresponder ese increíble amor y yo, solo necesito a Scott. Así que, gracias por todo lo que me ha dado. Es hora de que viva el mismo amor con Cassidy que yo con Scott.
—Seth esta confundido, no sabe por que de la nada quiere estar con la oxigenada—me informa Scott y se ríe— cosas de almas gemelas— le sonrío—no te lo quería decir aún—mira a los demás pero todos están enfrascados en la conversación de Seth y Asher— es sobre la guerra
—¿qué pasa?— me tenso y Scott lo nota haciendo con su mano figuras en mi brazo
—Rixton siempre ha tratado de venir por ti, tu poder es magnifico— me muerdo el labio— y todo estaba funcionando bien pero, ha detectado tu olor— gruñe—nuestra esencia
—¿te irás?— la voz me tiembla y mi ánimo decae en picado. No quiero, no puedo solo pensar que Scott se irá de mi. No quiero... no
—Cherry— su mano toma mi mentón obligando a que lo mire directo a los ojos—me ha costado mi vida dejarte como lo hice— cierra los ojos y por sus facciones, le duele. Nos duele a ambos— pero no, estoy dispuesto a luchar— sus ojos emiten un brillo de determinación— estoy dispuesto a todo por que tu estes bien— asegura— ¿sabes que tú bienestar esta encima de todo?
—si— me da un beso en la mejilla— y gracias por todo lo que has hecho y si te vas...— gruño
—ojos raros, Peter y yo nos vamos— informa Clark—lo acompañaré por su hija a la escuela— ambos amigos míos se despiden de cada uno de nosotros y Clark me sonríe dándome apoyo por toda la incomodidad de la situación. Segundos después salen del restaurante japonés a las calles de Seattle. Seth y yo cruzamos miradas. Nos quedamos viendo a mi parecer horas pero se que solo han pasado cinco segundos. Quiero decirle que me disculpe y espero pueda perdonarme por hacerle esto pero, la mirada que le da a Cassidy... eso es que me ha perdonado. No quiero pasar la eternidad resentida con el.
Y miro a Scott, nos quedamos viendo fijamente. Ahí lo comprendo, comprendo todo lo que han dicho. Tal vez con una simple mirada de Seth haga que el mundo se detenga, me haga sentir como el centro del mundo pero, con Scott... con una mirada de Scott hace me sienta viva y no como el centro del mundo, me hace sentir como si fuera lo único de este mundo, me hace sentir única.
—tú me haces sentir afortunado de tenerte, Alaska— me responde Scott— es muy fácil de leer tu mente ya que eres la única aquí y en donde sea que me importa lo que piensa de mi— se ríe— no comprendo por que había dicho John que no podía leer tu mente gracias a Eva— frunce el ceño— solo era un simple bloqueo...— lo callo, poniendo una mano en su boca
—no necesitas leer mi mente para saber que el único chico dueño de todo mi mundo... eres tú— sonrío— soy tuya, Scott
—vuelve a decirlo—pide, entre mi mano— me encanta como suena
—soy tuya, siempre— miro a los demás si se han dado cuenta de lo que he dicho pero Leyna y Asher están metidos en una conversación acerca del funcionamiento del cerebro que no es nada interesante y, Seth esta platicando... conociendo a Cassidy.
Scott se acerca a mi, envuelvo mis brazos en su cuello y cuando estamos por unir nuestros labios una mata de cabello castaño atrae mi atención. Una señora alta, tez morena oscura, delgada... de hecho, para lo grande que se ve tiene un cuerpo bien torneado. Se ve de cuarenta años. Sus labios son pequeños y llevan un labial rosa pálido. El pantalón negro se ajusta a sus curvas y, su enorme chamarra color rojo solo acentúa su piel morena. Se maquilla perfectamente. Sus ojos de un café almendrado y verde hacen una extraordinaria combinación y digno de admirar. Es hermosa, muy hermosa.
Pero eso no me sorprende y tampoco hizo que detuviera el beso con Scott si no, la persona que le esta sonriendo.
